39. Tiro certero

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 Klair cayó por las escaleras.

 Desde lo alto de estas, Shura saltó, espada en mano, dispuesta a cortarle en dos, pero Klair rodó y se levantó, esquivando el ataque. Después, el solo se esforzó en evitar todos los siguientes ataques y acabó al lado de una ventana.

 —¡Para! ¡No quiero hacerte daño! —gritó Klair.

 —¡Yo sí! —dijo la psíquica.

 Justo entonces, Shura usó su telequinesis para lanzar a Klair a través de la ventana.

 Preocupada por su amigo, Tirié salió de la posada y encontró al chico en el suelo.

 Se acercó. Tenía algún corte ligero por el cristal pero la ulema rápidamente lo curó con su orbe de Ulema.

 —¿Shura? ¿Qué está pasando? —preguntó Sver.

 La joven no dijo nada y salió de la posada. El ulemo la siguió.

 Tenai, que andaba por ahí, se acercó hasta ellos.

 —¿Qué haces aquí? —preguntó Sver.

 —Venía a pediros... Bueno, da igual —respondió ella—. ¿Pasa algo? Shura, ¿por qué tienes la espada sacada? ¿Y quienes son esos?

 A unos metros de distancia, Tirié ayudaba a su amigo a levantarse.

 —Ese de ahí —dijo Shura señalando con su espada—, es uno de los líderes de los Ojos Blancos. Un trono.

 La chica lo dijo de forma que todos lo pudiesen escuchar, Tirié incluida, que se alejó un poco del chico por la sorpresa. Había oído rumores de los Ojos Blancos, pero no existían, ¿no?

 Por su parte Sver y Tenai quedaron sorprendidos. ¿Un líder de los Ojos?

 Todos tenían puesta la mirada en ese chico encapuchado, que estaba evaluando la situación.

 Finalmente, Klair, quinto trono de los Ojos Blancos, tomó su arco plateado y se preparó.

 Una cuerda y una flecha etéreas aparecieron en el arma.

 —Tirié, será mejor que te quedes apartada —dijo con voz fría antes de dirigirse al grupo de Shura—. Por órdenes de Lord Emón, vuestra captura concierne a los Tronos. Rendiros ahora y no sufriréis ningún daño.

 —¡Ja! —se rio Tenai— ¿De verdad crees que vamos a entregarnos a un tío con un arco bonito solo porque nos lo diga?

 —No podéis enfrentaros a mí o escapar. No desde esta distancia —enunció Klair.

 —¡Que chulito! ¡Me gustaría verte intentarlo!

 Klair, antes de que la sombramante pudiese reaccionar, tensó el arco y disparó. La flecha de luz pasó lo suficientemente cerca de la cara de Tenai que pudo notar como movía el aire.

 —La próxima vez no fallare a propósito. Rendiros.

 Entonces Sver y Tenai escucharon dentro de sus cabezas la voz de Shura: "Su puntería es impecable. No podemos enfrentarnos directamente a él, pero tampoco será fácil huir. Voy a atacarle. Cuando lo haga, vosotros dos saldréis corriendo, prepararéis a Lars y nos iremos de aquí".

 Sver miró a la psíquica. Debía haber utilizado su telepatía. Luego miró a Klair, que tapaba todo rastro de emoción, y finalmente fijó su mirada en Tirié, que parecía tan confundida como él.

 Shura empezó a correr hacia Klair y Tenai siguió sus indicaciones, corriendo en dirección contraria. Sver por su parte, no pudo reaccionar adecuadamente y se quedó quieto.

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