Sver cayó de culo.
—No has estado tan mal esta vez —comentó Shura mientras tendía una mano para ayudar a Sver a levantarse.
Ese día se habían despertado temprano. Las sombras de unos pinos cercanos aún eran largas y el sol apenas había salido. Sin embargo, a pesar de la hora, Sver y Shura decidieron entrenar.
—¡Venga! ¡Esta vez has durado tres segundos enteros más! —exclamó Tenai, que estaba tumbada encima de Lars observando el combate de entrenamiento.
—¡Es que Shura es muy buena! ¿Acaso tengo que recordarte que fue de los Ojos Blancos? —intentó defenderse Sver.
La psíquica fulminó con la mirada al chico.
—Perdón... —dijo Sver.
La chica suspiró.
—Está bien. Tan solo no vuelvas a mencionarlo, por favor. No me gusta mucho hablar de ello.
Tenai se bajó de Lars y se acercó.
—En cualquier caso —comenzó—, has perdido ya muchas veces. ¡Se está volviendo aburrido!
—No hacemos esto para entretenerte —increpó Shura.
—A ver, es cierto, pero es que me aburro. Y el combate tampoco es para tanto, lo más gracioso es ver cómo el enanito se tropieza a veces.
—Gracias —respondió Sver.
—De nada.
—¿Cómo es que estás despierta tan temprano? —preguntó Shura— Sueles dormir bastante más.
—Supongo que es la excepción que confirma la regla... Espera, ¡tengo una idea! ¡Enano! ¡Tú contra mí!
—¿Cómo?
—Llevo años sin hacer un combate de entrenamiento. Será divertido. Además, hay que hacer un poco de ejercicio matutino.
La sombramante se alejó unos cuantos metros y empezó a hacer estiramientos.
—¡Lista cuando tú lo estés! —anunció.
—¿Crees que es una buena idea? —susurró Sver a Shura.
—Por lo menos nos dejará en paz un rato.
—¡Te he oído, princesa! —se quejó Tenai.
Shura se apartó para dejar a Sver y a Tenai espacio.
El ulemo adoptó una postura defensiva.
—¡Estoy listo! —anunció.
—¡Pues ya has perdido! —gritó Tenai— 1ª norma de enfrentarse a una sombramante: asegúrate de que no haya sombras.
Sver miró hacia abajo y se fijo que las sombras de los pinos cubrían todo el suelo. Inmediatamente después, levantó la mirada y buscó a Tenai, pero ya no estaba.
El chico se giró en todas las direcciones posibles, buscándola.
De repente, desde el suelo, las sombras se deformaron y Tenai apareció enfrente suyo.
Sver se asustó mucho y reaccionó como pudo. De su orbe de Ulema salió una onda de colores vívidos que impactó contra Tenai.
Un segundo después, esta pegó un chillido, perdió el equilibrio y se cayó. Luego, miró a Sver y, nuevamente, pegó un chillido y se echó hacia atrás un poco más.
—Espera... ¿qué? —dijo a continuación, como si hubiese salido de algún tipo de trance.
Lars, se acercó y empezó a examinar a su dueña, para comprobar que todo iba bien. Un poco después, Shura y Sver también se acercaron. El chico tendió una mano a Tenai para ayudarla a levantarse y la psíquica se cruzó de brazos.
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Esdria
FantasiHace mucho tiempo, Lord Emón descendió de los cielos para desterrar a los demonios, grotescas criaturas de más allá de este mundo Ahora el mundo de Esdria es mucho más tranquilo y los demonios rara vez se ven Esta es la historia de cinco jóvenes de...