Tenai se despertó. La luz del sol se colaba por la tela de la tienda.
La joven se levantó, se estiró, se vistió y salió. Después de vencer a Focis; Sver, Shura y ella habían vuelto a la ciudad para recoger las cosas que se habían dejado en la posada. Una vez lo cogieron todo, salieron de la ciudad, caminaron durante unas horas, y acamparon cerca de la montaña, todos estaban demasiado cansados como para continuar.
Cuando Tenai salió de la tienda, vio a Sver entrenando con el orbe de Ulema y a Shura meditando, con las piernas cruzadas y levitando ligeramente sobre el suelo.
-Buenos días -saludó Tenai.
-Buenos días -respondió el ulemo mientras intentaba achatar el orbe, acercándolo a un disco.
-¿Qué estáis haciendo?
-Yo estaba entrenando. Era la mejor forma de aprovechar el tiempo mientras estabas dormida. Tampoco es que Shura me vaya a dar mucha conversación mientras está meditando.
-¿Suele hacerlo mucho?
-Creo que lo hace todas las mañanas, pero solo me he despertado lo suficientemente temprano ayer y hoy.
-Hum. Bueno, tendremos que ver a dónde vamos. ¡Shura! -llamó Tenai, aunque la psíquica siguió flotando como si nada- ¿Qué...? ¡Shura!
-Déjala. Da igual cuánto la grites, no va a responderte.
Tenai se acercó a la mandjetita.
-No te recomendaría... -empezó a decir Sver, pero Tenai posó su mano sobre el hombro de la psíquica y la meneó un poco.
Shura abrió los ojos de repente y cayó al suelo.
-¿Qué? ¿Qué ha pasado? -preguntó mientras miraba en varias direcciones. Luego se calmó- No vuelvas a hacer eso.
-Buenos días, princesita -dijo Tenai con cierto tono sarcástico.
-¡No me llames así!
La sombramante no respondió y volvió a caminar hacia Sver. Shura se unió a ellos tras limpiar el polvo.
-Bueno, ¿vosotros dos a dónde vais? -preguntó la sombramante.
-En principio nos dirigimos a Agdenor -dijo Sver-. Hay un templo ulemo que tengo que visitar.
Shura se acercó a su tienda y sacó un mapa que desplegó delante de Tenai y Sver.
-Agdenor hace frontera con Oronus por el norte -dijo la psíquica señalando el mapa-. Tenai, tú dijiste que solías viajar de ciudad en ciudad. No tienes ningún inconveniente en ir allí, ¿no?
-Por mí ninguno. Siempre he querido ir a Agdenor.
-Bien. Entonces tendremos que planear una ruta. Creo que lo mejor será ir primero hacia Prinrec. Es una ciudad bastante grande y además ahí podremos comprar provisiones y con suerte dormir una noche entera en una cama de verdad. Después, si no os importa, me gustaría que fuésemos a Druen. Apenas puede llegar a considerarse una ciudad, pero tengo algo importante que hacer ahí.
-Por mí bien -dijo Sver.
-Y por mí también -dijo Tenai.
-Vale. Entonces está decidido. Será mejor si empezamos a movernos ya. Aún estamos muy cerca de aquella condenada cueva.
No tardaron mucho en desmontar el campamento. Luego, Tenai dejó a Sver y a Shura cargar sus cosas sobre Lars. La sombramante se subió encima del animal y todos empezaron a moverse.
-¿No le va a costar más moverse con el peso extra? -preguntó Sver.
-Nah. Es un hoschi, puede llevar varias veces su peso sin dificultad ninguna durante mucho tiempo. Ahora decidme, por qué viajáis hacia un templo ulemo.

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Esdria
FantasyHace mucho tiempo, Lord Emón descendió de los cielos para desterrar a los demonios, grotescas criaturas de más allá de este mundo Ahora el mundo de Esdria es mucho más tranquilo y los demonios rara vez se ven Esta es la historia de cinco jóvenes de...