Esdria

21. La historia de Sver

 Estaba anocheciendo y Sver, Shura y Tenai avanzaban tranquilamente a lo largo de un camino. La sombramante iba dormida, encima de Lars, por lo que viajaban en relativo silencio.

 Sver se entretenía haciendo girar el orbe y manipulando su forma. Cada vez se le daba mejor.

 Cuando se aburrió echó una mirada hacia Shura. Se fijó en su cuello y se quedó mirando unos segundos.

 -¿Ocurre algo? -preguntó la psíquica.

 -No, nada. Tan solo miraba el collar. No lo había visto antes.

 Shura lo levantó ligeramente con la mano y se quedó mirándolo unos segundos. Era un colgante plateado con una flor grabada y, en su centro, una gema. Luego, la joven lo metió por debajo de la camiseta como solía hacer.

 -Yo te lo explico -interrumpió Tenai-. Los mandjetitas son muy pomposos y les encantan las gemas.

 -¿Tú no estabas dormida? -replicó Shura.

 -Ahora no -dijo la sombramante, aún tumbada encima de Lars-. Por cierto, ¿cuándo paramos? Me muero de hambre.

 -¿Te acabas de despertar y lo primero en lo que piensas es en comer?

 -No -dijo Sver-. Tenai tiene razón. Ya va siendo hora de acampar.

 -Gracias por estar de acuerdo, enanito -dijo la sombramante.

 -De nada, pero, ¿podrías no llamarme así?

 -Hum... Nah.

 Una vez encendieron una hoguera y dispuesto el campamento, Shura se acercó a Lars y cogió un saco que colgaba del animal. Luego se acercó al fuego otra vez.

 -¿Por qué guardaste las escamas del demonio? -preguntó Sver. 

 Ya habían pasado varias horas desde que Shura mató al demonio en la mansión de aquel noble mandjetita y la psíquica había recogido todas las escamas del monstruo y las guardó en ese saco.

 Shura sacó una escama y la examino.

 -Porque quiero destruirlas.

 -¿Y no valdría con enterrarlas o tirarlas por ahí?

 Shura cogió un puñado de escamas y las lanzó al fuego.

 -No. Son increíblemente venenosas.

 -Podrían ser útiles entonces -dijo Tenai.

 -Son peligrosas. Hubo experimentos. Se las clavaban a seres humanos para transferir su poder.

 -¿Transferir poder? 

 -Si sobrevives al veneno, el poder del demonio original pasa a ser tuyo. Muchos demonólogos han intentado mezclar humanos y demonios, aunque todos los experimentos han sido un fracaso.

 -O sea, que en esencia puedes crear demonios con caras bonitas -resumió Tenai.

 -Es una forma de verlo, sí.

 -Genial, no era suficiente con los demonios normales, ahora también personas demonio -se quejó Sver.

 -Es cierto, que al enanito le dan miedo los demonios -dijo la sombramante con tono burlón.

 -¿A ti no?

 -Menos que a ti, aparentemente. Bueno, tú tranquilo, nosotras dos te salvaremos si aparece una persona con escamas.

 -No es gracioso, Tenai.

 -Un poco sí que lo es, admítelo. Aunque es más graciosa la idea de verte a ti corriendo en círculos mientras te persigue un demonio en miniatura.