El tiempo no pasa dentro de la prisión.
Es solo vacío.
Un vacío infinito e interminable donde todo es oscuridad, a su alrededor puede sentir presencias malignas intentar aferrarse a él, pero sabe que no pueden dañarlo, es solo un sucio truco para intentar hacerlo colapsar, para obligarlo a perder su sanidad.
No funcionará contra él.
"Un mal cálculo" dijo el sujeto usando el cuerpo de Suguru, era Shokue quien debería estar en su lugar, la trampa era para ella. Ese tipo quería usar su cuerpo tal como estaba usando el de Suguru, sabiendo que con la técnica de Shokue sería capaz de derrotarlo... O quizás solo ignorarlo, superarlo. No cree que tal cosa fuera posible, la técnica de Shokue no servía de nada si no era ella quien la controlaba, lo sabe.
Así como pudo haber sido atrapado hace unos segundos también pudieron haber pasado años ya... No, no pueden haber pasado años, Shokue tiene la lanza celestial invertida, esa cosa debería ser capaz de romper el sello.
Piensa.
¿Shokue sabría algo así?
No es muy lista, está seguro que ni siquiera sabe que la lanza puede hacer eso. Sabe que confunde la habilidad de la lanza celestial invertida, que ignora técnicas, con la de la espada dividida, que ignora la dureza del cuerpo y perfora directamente el alma, por lo que no le sorprendería que si lo hubiera intentado y que hubiera fracasado en el intento...
Bueno, no es que pudiera hacer mucho desde su lugar, solo quedaba confiar en ella y en sus alumnos. Mientras Maki y Megumi estuvieran cerca de ella nada podría salir mal, esos dos se volverían su soporte... Anclas, pesadas anclas que así como no le permitirían caer tampoco le permitirían avanzar. No es que Shokue necesitara avanzar más, ya era la más fuerte, pero le gustaría ver su verdadero potencial.
Sin nada más que hacer decide explorar su propia memoria, permitiéndose examinar esos momentos que solo se permitía ver en sueños... Aunque por cómo terminaban quizás era mejor decir que eran pesadillas.
Recuerda a Suguru, por supuesto que su primer recuerdo es Suguru. En su primer día de academia, la primera mañana que puso un pie ahí dentro. Llegaba tarde, como siempre, y Shoko, Suguru y Yaga tenían unos pocos minutos esperando por él.
Le llamó la atención desde el primer momento.
"Ese fleco..." Fue lo primero que pensó antes de presentarse ante sus compañeros.
Su primera misión fue sencilla, recuerda quedar atontado viéndolo invocar una maldición en forma de un ciempies gigante para que se aferrara al demonio con el que peleaban. Recuerda preparar su ataque de "rojo", y recuerda girar a asegurar que su compañero estuviera a salvo.
Se encontró con esa mirada de intensos ojos filosos, cual zorro, negros como el abismo.
De por si no tenía tanto control sobre su técnica en aquel entonces, tener a ese tipo viéndolo fijamente solo lo empeoró. Falló de forma patética, incapaz de encubrir su fracaso a causa de los mismos nervios, y de no ser por la rápida reacción de Suguru muy probablemente habrían muerto ambos en ese momento.
—¿Fallas muy a menudo? —le preguntó quien se volvería su mejor amigo, en el metro de camino a la escuela.
—Nah —mintió, echando su cuerpo hacia atrás y desviando la mirada, tratando de mantener su fachada de chico cool—, pero estabas muy cerca y podía lastimarte.
—¿Sí? —murmuró incrédulo, entrecerrando los ojos.
—Seh —siguió mintiendo—, soy alguien que pelea mejor estando solo, así que no te metas mucho en mi camino, ¿de acuerdo?

ESTÁS LEYENDO
Hambre ;; JJK
Fantasy"Uno dice «vamos»" La historia de como Geto Shokue y Geto Suguru, dos primos inseparables, tomaron caminos distintos. "Y el otro dice «estoy cansado»"