En los once años que Gojo Shokue lleva ejerciendo como chamán, nadie había sido capaz de presenciar un combate en contra de ella. Un combate real. La mayoría de sus misiones consistían en ella llegando a un lugar para exorcizar la maldición en menos de quince minutos, lo más similar a una pelea fue su último encuentro con el verdadero Geto Suguru, pero Yuuta nunca llamaría eso una pelea, al menos no un combate. En general, como solo seguía órdenes sus peleas consistían en Gojo Satoru diciendo "haz esto" y ella obedeciendo.
Pero ese día Gojo Shokue se había vuelto un perro sin correa.
El cadáver de Geto Suguru lo descubre desde el primer ataque, desde el momento que blande su katana directo a su cuello, en cuanto la esquiva ella se lanza a él con la intención de devorarle el rostro, tirándolo al suelo. La sujeta del cuello y le patea el abdomen para mantenerla alejada, pero la baba le chorrea en la cara, puede sentir su olor a sangre desde el suelo.
Invoca un shikigami, uno de los más fuertes en la colección en su colección personal, uno de los muchos que había obtenido después de tomar control del cuerpo de Suguru.
Yamata-No-Orochi.
Una serpiente de ocho cabezas y ocho colas que en mitos fue derrotada por Susanoo, dios del mar, con los ojos rojos como la sangre, un estómago inflamado después de devorar siete de las ocho hijas de una milenaria pareja de ancianos, tan grande como ocho valles y ocho colinas. Todos los presentes, maldiciones, usuarios y chamanes, se alejan, corriendo a tropezones por el retumbar del suelo.
Las ocho cabezas rugen, lanzándose una a una directo a Shokue.
Y una a una caen al suelo.
Bañando en su sangre a Shokue.
El rojo que le cubre el cuerpo hace resaltar el blanco de sus colmillos e intensifica el morado de sus ojos.
—Mi turno —anuncia, lamiendo sus labios. Eleva su mano izquierda al lado de su rostro, junta su dedo índice con el pulgar, formando un círculo que acerca a su propio ojo—. Expansión de dominio.
"El observador", que al expandirse da una visión de 360° al usuario, y los ojos que surgen en la barrera lloran ácido. No es de golpe seguro, es más una forma de contención.
El falso Suguru ríe bajito.
—Expansión de dominio.
"Útero abundante."
En un combate uno a uno, la expansión de dominio más fuerte será la ganadora. Aunque Shokue era fuerte, su dominio con barrera no tenía nada que hacer ante uno sin barrera.
Había perdido.
Había usado el as bajo la manga de todos los hechiceros para nada.
Ante la destrucción de ambos dominios, solo queda otro mano a mano.
Pero Shokue tiene las manos ocupadas.
Junta las muñecas, separa las manos.
Junta sus pulgares.
Junta sus meñiques.
Junta la unión de sus meñiques con la unión de sus pulgares.
—Expansión de dominio.
"Embestida."
Ah, claro, que tonto había sido.
A pesar de tener la información de Suguru, había olvidado algo importante... Quizás el mismo cuerpo le había contagiado esa mala costumbre de siempre subestimarla.
La técnica de Shokue le permitía copiar técnicas ajenas de esos que devorara, y su acceso ilimitado a energía maldita le permitía evolucionarlas como si fueran propias.
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Hambre ;; JJK
Fantasy"Uno dice «vamos»" La historia de como Geto Shokue y Geto Suguru, dos primos inseparables, tomaron caminos distintos. "Y el otro dice «estoy cansado»"