Lo que inició como una risita se había vuelto una carcajada. El vagón del tren se sacudía al ritmo de las risas, moviéndose de lado a lado y haciendo a la cansada Shokue perder el equilibrio y caer de rodillas.
—¡¿Quién eres?! —exclama, sin fuerzas para siquiera intentar ponerse de pie— ¡Muéstrate!
—Oh, querida —la voz llena de burla le da escalofríos. La energía maldita cual huracán le estremece el cuerpo completo—, ¿no lo has notado? —sus crecientes risas solo la estaban enojando— ¡Me estás viendo! ¡Este soy yo! ¡¡Estás dentro de mí!!
—¿Eh?
Lo que parece ser una gota de agua le golpea el hombro. El líquido corroe la tela de su uniforme y le quema la piel en cuanto entra en contacto, haciéndola quejarse y levantar la mirada para buscar de dónde proviene.
El techo está cubierto en ojos.
Cientos de ojos.
Uno a uno empiezan a llorar, el ácido que escurren derrite los asientos, más no parece afectar las paredes.
—Mi nombre es Turen —continúa la maldición—. Y esas dos maldiciones que acabas de asesinar eran mi comida.
—No asesiné al toro —murmura. Quiere dormir, quiere echarse en su cama, cubrirse con una sábana enorme y dormir una semana entera.
—¡¡No me importa!! —su chillona voz la hace lamentarse en voz alta— No soy mucho de comer humanos, son más difíciles de digerir... Pero tú no eres del todo humana, ¿cierto?
—Si me comes, mi primo te matará de manera dolorosa.
—¡¿Me amenazas?! —y procede a carcajear, sacudiéndose de lado a lado. Entre gruñidos y quejas se arrastra. Intenta abrir las puertas una vez más, pero es inútil— ¡No te resistas, niña! ¡Mientras más peleas más doloroso es! ¡Suicídate y hazme el trabajo más fácil!
Si esa cosa la comía, Suguru ni siquiera vería su cadáver.
Llegaría al lugar para no encontrarse nada más que una pila de huesos.
Quizás ni eso.
Se pregunta si pensará que lo abandonó.
No, sabe que nunca pensaría eso.
Nunca dejarían al otro.
Se pondrá triste, pero es el más fuerte, puede sobrevivir sin ella.
Ya no importa.
Al menos esos últimos meses a su lado fueron agradables.
También se divirtió mucho junto a Nanami y Haibara...
Haibara...
"¡Por favor! ¡Vive!"
Le dijo que viviría.
Le dijo que comerían un montón.
Quiere ir a comer junto a Haibara.
Quiere ir al karaoke con él.
Quiere visitar la playa.
Quiere conocer a la hermanita de la que tanto habla.
Quiere pasar mucho tiempo con Haibara.
No importaba el costo.
Saldría de ahí y viviría un montón al lado de Haibara.
Se llena los pulmones de aire antes de ponerse de pie.
Shokue no es muy fuerte. Su maldición, solo por existir dentro de ella, le roba mucha energía maldita y vital, su técnica es asquerosa y poco práctica, no es buena estratega y además no tiene conocimiento de combate.
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Hambre ;; JJK
Fantasy"Uno dice «vamos»" La historia de como Geto Shokue y Geto Suguru, dos primos inseparables, tomaron caminos distintos. "Y el otro dice «estoy cansado»"