Pero el golpe nunca llegó, el cuerpo de Harry había recibido el impacto por mi, aún manteniendo mis brazos con fuerza, para evitar que me cayera de nuevo al suelo.
Miraba sus heridas que habían atravesado su cuerpo desde atras, como la sangre comenzaba a brotar de ellas llenando su ropa, hasta que conectó sus ojos con los míos.
—Harry...-solloce de dolor, e intente mantenerlo con fuerza para que no terminara de caer al suelo pero fue imposible, rápidamente cayo de rodillas al suelo frente a mi.
No debíamos decir nada, yo estaba asombrada, había dado su vida por mi, me había protegido hasta el último momento el..: y sus ojos lo decían. Me había salvado.
De un segundo a otro, después de cerrar los ojos de Harry cuando estos ya no tenían luz, el cuerpo de Norman salto a la terraza, siendo llevado por Peter que lo golpeaba con una fuerza inhumana, lleno de ira, tanto así que su piel se había tornado roja, por el esfuerzo que conllevaba derrotar a el duende.
Pero este solo reía, aún cuando Peter lo tomó de su cabello para obligarlo a mirar a Harry muerto, Justo frente a mi, negué con la cabeza Peter.
Que al entender que Harry ya había muerto enloqueció completamente.
—¡Peter!-solloce al verlo que estaba a punto de matar a Norman. La escena era demasiado violenta para ser descrita, y verlo así... una parte que jamás había conocido de él.—¡Peter por favor!
—Ambos sabemos...-dijo Norman conteniendo la sangre en su boca para después escupirla a un lado.—Que fuiste tú quien lo trajo aquí...
Peter no me escucho, soltando otro golpe a Norman, que lo dejo inconsciente en el suelo. Corrí hacia Peter, quien seguía sobre el hombre, mirándolo aún con su puño alzado.
—¿Murió?-pregunte, Peter temblaba de la rabia, y temí que así fuera, pero negó con la cabeza, llenándose de lágrimas en menos de un segundo.
Por un segundo, desee tener la fuerza de Peter para poder asesinar a Norman con mis propias manos pero... no fue así, mire a Peter, que seguía con su puño alzado, y tomé su mano. Estaba tan tensa, que se necesitaba mucha fuerza para sostenerla; pensando en si debía o no...
—Peter...-susurre, obligando a que me mirara a los ojos.—Esto no eres tú...-susurre, me miró con intensidad, antes de dejar caer su rostro en mi pecho y un chillido de dolor ahogado.
Lo abracé como pude empezando también a llorar.
La lluvia caía emparamando su cabeza, haciendo que las gotas entraran a mis ojos picando, la manta que me habían dado los paramédicos no servia de nada ahora, y yo solo esperaba sentada mientras revisaban al resto de personas que habían salido heridas. Resulta que ese monstruo verde, no era más que un hombre, a quien llevaban esposado, y Norman... iba camino al hospital en helicóptero.
—¡M!J!-escuche la voz de Liz, quien llegó corriendo donde estaba.—¿Que fue lo qué pasó? ¿Harry? ¿Donde esta Harry?
Un grito de dolor salió de mi pecho. Ahora como iba yo a decírselo, todo, no solo la Muerte de Harry si no... Norman.
—Señorita Watson, señorita Watson...-eran los reporteros poniéndose en medio de mi camino al auto de mi madre que vino a buscarnos para sacarnos de ahí.—Señorita ¿que puede decirnos acerca de la Muerte de Harry Osborn?
—¿Acaso es verdad que fue culpa de Spiderman?
—¿Es cierto que eran enemigos de toda la vida?
—Señorita Watson.Usted nos debe una entrevista.-dijo de forma seria.
Mi madre sostenía la manta sobre nuestras cabezas intentando evitar seguir mojándonos bajo la lluvia. Abrí la puerta del auto, y con delicadeza ayude a entrar a Liz.
—¿Acaso es usted cómplice de la amenaza que muchos llaman héroe?
La voz de J. Jonah Jameson me obligó a girarme, con esa sonrisa de complacencia por que sabía, que eso me molestaba, y de alguna manera, queriéndome meter en problemas después de lo que pasó con su hijo.
—La única amenaza de esta ciudad son ustedes.-dije, escuchando los chismes enfurecidos de todos ellos.—Que no saben la verdad y aún así quieren informar a las personas...
—Señorita pero usted también es reportera.-dijo un chico joven, poniendo muy de cerca su micrófono hacia mi.—Debe de dar una declaración o algo...
—Si, escúchenme atentos...-dije mas sería.—Seńor J. Jonah Jameson puede irse a la mie...