El movimiento de la cama me despertó y vi cómo Peter se iba a mi baño, di varias vueltas sobre el colchón tratando de acomodarme, hasta que encontré un punto tibio en la cama.
Peter salió del baño, y comencé a reírme como loca.
--¿Qué mierda tienes puesto?-dije riendo.
El miró sus pantalones de hello kitty.
--Tu me los diste anoche.-dijo el.
--¡Te ves ridiculo!-chille riéndome. La puerta se abrió y mi mama apareció por ella con cara de pocos amigos.
--Hola...-tartamudeo Peter.
Mierda, mi mama me va a matar.
--¿Por qué no me dijiste que Peter estaba aquí?-dijo mi mama cruzándose de brazos.--Le hubiera acomodado el sillón.
--Es que llegamos muy tarde y teníamos sueño... -me excusé.
Ella miró a Peter, y pude ver cómo sus mejillas se sonrojaban y trataba de no reírse.
--Salgan a comer.-dijo antes de irse.
--Tu mamá pensara que soy gay.-se quejó Peter.
Salimos a la cocina y mi tía estaba en pijama sentada en el sofá, comiendo cereal, mi tía casi deja caer la cuchara al ver a Peter.
--¿Dormiste aquí?-le preguntó.
--Si...-dijo el.
Después explotó en risas, mientras nos sentábamos en la barra de la cocina, le pase el cereal a Peter y busque la leche y las tazas.
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Al día siguiente, estábamos en clases, y mire a Sam que estaba detrás de mí.
--¿Qué hiciste el sábado por la noche?-pregunté, el me miro por unos segundos.
--Salí con unos amigos a una fiesta.-dijo el.
--¿Por qué no respondiste mis llamadas? Hubieras salido con nosotros.-dije.
--Tenía el teléfono descargado.
Asentí sin creerle mucho, Ava entro al salón y sus mejillas se coloraron al verme.
--Perra...-le dije cuando se sentó.--De vaina me hago pipí y tú te ríes.
Se tapo la boca para seguir riéndose, y negué con la cabeza enfadada.
--¿Qué paso?-preguntó Danny que estaba delante de mí.
--Le hicimos una broma a M.J el sábado, aparecí en el cementerio y ella...
Danny ni siquiera dejó que terminara de contarle, por qué se rió como loco; lo jale de sus cabello rubio haciéndolo chillar.
--¿Tú papá va a venir al juego?-preguntó Flash en el pasillo, comencé a meter las cosas en mi casillero.
--Si, esta mañana me llamó para confirmar.-dije.
--Genial, ¿Y saldremos a comer burritos después?-preguntó.
Negué con la cabeza.
--Ni loca, comeremos pizza.-dije.
--Que aburrida eres...
--¡Aburrida! ¡casi muero!
--No exageres nene.-dijo acariciando mi rostro.--Solo te hinchaste un poco.
--Iba a explotar.-le recordé.--Tuve que ir al doctor.
--Cl...
--¿De qué hablan?-preguntó Liz apareciendo de la nada e interrumpiendo nuestra pequeña conversación que yo quería evitar.
--Del juego esta noche, ¿vas a estar ahí no?-pregunté.
--¡Claro! Soy la capitana de las animadoras ¿no recuerdas?
--Cierto.-dije.
Ella miró a Flash con los ojos entrecerrados y fruncí el ceño sin entender mucho.
--¿Estás preparado para el juego de hoy?-preguntó ella seriamente.
--Claro, hoy vamos a ganar te lo aseguro.-dijo.
--Recuerda que hoy vendrán de las universidades y debes dar lo mejor de ti.-le recordó.
--Es verdad, debes dar lo mejor de ti Flash.-dije colocando mi mano en su hombro.--Pero sin presión.
--¿Sin presión?-dijo Liz asombrada.--Si no consigues esa beca terminaras trabajando en McDonadls Flash.
--Shhh.-dije colocando mi dedo sobre su boca.--Déjalo en paz, no lo frustres mas, para eso estoy yo.
--Tienes razón... Iré a frustrar a alguien más, ¡John!-gritó al ver al amigo de Flash y corrió detrás de él para molestarlo.
Negué con la cabeza y tome el rostro de Flash, que se había puesto muy pensativo y tenía la mirada perdida.
--Te lo e dicho varias veces, eres el mejor, y sé que darás lo mejor de ti en este juego y vas a conseguir la beca...
--¿Cómo?-dijo el.--Si ni siquiera e practicado, e faltado a todas las prácticas, Liz tiene razón, es un día muy importante yo...
--Quédate tranquilo.-dije tratando de calmarlo.--Habrán más oportunidades en el futuro, solo da lo mejor de ti.
--Pero...
--Shhh...-dije tapando su boca.--No pienses en eso, y no le hagas caso a lo que dice Liz...
Cerré mi casillero y después bese su mejilla, tuve que colocarme de puntas para alcanzarla.
--Y no te preocupes, a mí me encanta McDonalds.-dije, el sonrió y apretó mis mejillas.
