181

39 3 0
                                    

—Ah buena hora regresas...-dijo Hardy dándole una patada a Liz, lo cual me quemo por dentro.—¡Ayúdame!

Y sin pensarlo si un salto para hacer caer a Liz de su deslizador; el cual La Gata rompió rápidamente y lo mando lejos para que no pudiera tomarlo de nuevo y llevar la ventaja.

—¡Liz!-dije sobre ella, esquivando sus golpes para intentar hablar con ella y mantener sus brazos quietos. Pero ella estaba enloquecida.—Liz escúchame soy Mary Jane...

—Se quien eres.-dejó salir, parando de intentar golpearme por un segundo. Me quede mirándola, tenía tanta ira en su rostro, esa no era Liz. Norman le había metido algo en la cabeza seguramente.

Y antes de que pudiera decir algo más, Felicia le dio un golpe en la cara que la dejó inconsciente. Dejando salir un hilo de sangre espesa de su nariz.

—¿Por que hiciste eso?-pregunte aterrada revisando a Liz.

—Ella no iba a parar, habla solo de matarte a ti y a Peter...

—Si pero, esa no es ella ¡Norman le hizo algo!

—Si, te creo pero, mírame.-Felicia me obligó a mirarla a los ojos, tomándome de los hombros, por que yo no dejaba de revisar a Liz.—Peter, tenemos que sacar a Peter de aquí...

Con el terror de haberle hecho daño a Liz, me levante para irnos ambas a buscar a Peter que seguía sentado en el suelo, quitándose todas esas cosas extrañas que tenía conectadas a su piel.

—¿Estás bien?-pregunte inclinándome para tomarlo del hombro h llamar su atencion, este apenas me miró sonrió aliviado.

—¿Tu estás bien?-pregunto. Asentí, sintiendo el revoltijo de emociones en mi estómago.

—Debemos irnos Peter...-dije, colocando mi brazo debajo del suyo para ayudarlo a levantarse, Felicia hizo lo mismo con el otro y así comenzamos a correr fuera del laboratorio del terror.








—¿No vendrás con nosotros?-pregunte a Felicia cuando estábamos ya fuera en la calle, y podía ver el cielo, y no saben cuánto agradecía poder ver el cielo.

—No... yo, no aguanto mucho.-dijo viendo a Peter.—Despídete por mi...

—Pero Hardy...-dije intentando pararla.

—Oye, cuando me vio... solo le importo que tú estuvieras bien. Sabemos quien ganó esta "pelea" h se retirarme cuando es tiempo...

Lo que me decía apenas se estaba haciendo espacio en mi cerebro para asimilarlo, pero ya ella se estaba yendo.

—Gracias Felicia...-susurre tomándola de nuevo del brazo.—Gracias sin ti...

—No lo digas...-sonrió solo un poco, para por fin irse entre los callejones de New York.

—¿Y la Gata?-pregunto Peter que parecía un vagabundo sentado en una banca sin zapatos y con una pijama gris.

—Tuvo que irse...-dije, admirándolo. No pude evitar sonreír. Había soñado tanto con esto...

Lo tenía frente a mi, después de años.

—¿Que fue lo qué pasó?-pregunto. Esperábamos el autobús, ya que no quería nada con los metros, así que teníamos tiempo antes de ir donde May, para hablar un poco.

Limpie los mocos que comenzaban a salir de mi nariz, para tomar asiento a su lado, admirando cada detalle de su rostro que no veía hace tanto, cada peca, cada marca, cada línea de luz en sus ojos.

—¿Que fue lo último que supiste?-pregunte. Hizo una mueca mientras buscaba en su cabeza.

—Que Harry murio...

Su rostro se entristeció rápidamente, llenándose de rabia. Y se iba dando cuenta de lo que había pasado poco a poco.

—¿Cuanto tiempo ha pasado?-pregunto, con el rostro rojo y los puños apretados. Acaricié su brazo intentando calmarlo.

—Dos años...

El hombre a mi lado golpeó de un puñetazo el árbol detrás de la banca, dejando salir un grito de rabia.

—¡Peter!-chille al ver su mano llena de sangre.

—Voy a matarlo M.J, lo juro, voy a matarlo...-decia sin dejarme revisar su mano herida.

—¿A quien Peter?-pregunte cuando por fin tuve la mano entre las mías, que ya habían comenzado a sanar.

—A Norman Osborn...

Queens (Mary Jane)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora