Dare un resumen de todo lo que paso en estos meses, casi un año. No soy la misma M.J de antes, y no se si es para bien o para mal, ojala que no.
Justo despues del baile de graduacion, Flash tuvo que irse, exactamente al dia siguiente. No tuvimos tiempo de despedirnos, ni nada.
A pesar de ser vecina de Peter, nuestra amistad se quebro por culpa de Carlie, ahg, la odio. Peter y yo apenas nos hablabamos.
Entre a la universidad de Columbia y conoci gente asombrosa, eran algo asi como Danny, todoa hippies y calmados, y al parecer desde que Peter y Flash salieron de mi vida, ya no me ocurrian cosas raras.
Ahora yo las buscaba, andaba con mi camara por todos lados seguida de mi amigo Ennio que me grababa para hacer los trabajos. Era la mejor de la clase, y me sentia la lacra.
Flash regreso dos dias a los 3 meses. Y asi como yo cambie, el tambien, era mas hombre, mas callado, y... Triste. Diganme loca pero su aura cambio muchisimo. Ya estar con el no era la misma felicidad y amor por ahe sentia que el tenia otra cosa en la cabeza.
No creo que sea otra mujer, pero sabia que me escondia algo. Se fue a los dos dias, y yo me quede llorando una tarde entera.
Mama entro y hablamos un buen rato, y me explico que esas cosas pasan, que el amor se acaba. Pero para mi no se habia acabado el amor. Si yo entendia que yo habia cambiado, pero que el me amaba.
Al dia siguiente tome un avion a Arizona, donde estaba Flash en la estacion militar, no me dejaban pasar, asi que tuve que esperar a la noche para escabullirme y entrar.
Lo cual me hizo desconfiar de la seguridad que me brinda mi pais pero ese es otro tema. Y buscando y buscando jamas lo encontre, hasta las 4 de la mañana que escuhaba sonidos raros en el baño de un pasillo.
Entre y Flash estaba encogido vomitando, la cosa negra esa que se llama Venom. Sus venas estaban brotadas y su piel roja e hinchada, como si fuera a explotar.
Se sorprendio de verme ahi, y yo de que el estuviera asi, cerre la puerta con seguro detras de nosotros y me incline para ayudarlo. Me partio el alma verlo asi.
Esa noche le dije lo mucho que lo amaba, y le conte como iba mi vida, y que me hacia falta. Esta vez si sonrio y le brillaron los ojos.
--Si tan solo supieras preciosa.-respondio sin mirarme.--Tu lo eres todo para mi. Y te debo muchas explicaciones.
--Flash mirame.-dije obligando que me mirara a los ojos.--Tome un vuelo hasta aca, solo para hacerte sentir que te amo, y que sigo alla esperandote, y que para mi lo nuestro no a cambiado.
--M.J, yo no soy el mismo.-susurro.-Eh asesinado personas, yo no soy el mismo...
Sus manos temblaban sobre las mias, y por primera vez tuve miedo.
--Siento que... No soy tan fuerte como lo pense, yo... No puedo con esto, el simbionte se esta apoderando de mi, es mucho peso...
Las palabras las arrastraba y lloraba mientras lo decia.
--Jugar al heroe ya no me esta gustando, tenias razon.
Me quede sin palabras, no sabia cuanto lo habia dañado con lo que le dije anteriormente, y pense por un largo rato.
--Me enamore de ti por eso.-susurre.-Y no creas que me arrepiento. Para mi tu eres un heroe, siempre haz sido mi heroe.
Medio sonrio.
--M.J, mi padre murio.
Y era como si esta conversacion fuera de mal en peor, chille un poco.
--El y su mujer en un accidente de coche, iban muy borracho y peleando. Tuve que ir a Nevada a reconocer el cuerpo.
Puse mi cabeza en su hombro.
--Mirame Flash, estoy aqui. Jamas te abandonare.
--¿Jamas?-me miro... Y yo quede aterrada, tanto asi que me retrocedi unos centimetros, sus ojos estaban blancos, de sus labios y orejas escurria ese liquido negro.
--Jamas...
Obviamente tuve que irme, los militares me mandaron a casa a la mañana siguiente, pero esta vez si pude despedirme, y me fui llorando despues de acariciar su mano y ver la pulsera que le regale. Yo seguia teniendo la mia, y eso me lleno de esperanza.
Al llegar a casa tuve que enfrentarme a mi madre, pero parecio calmarse, pero yo no me calmaba, y despues de tanto pensar una y otra vez, cruce por la ventana de Peter esa noche.
Estaba sentado en su escritorio en la computadora con audifonos, se giro hacia mi y se quedo sorprendido. Claro, yo tenia horas llorando, debia parecer un monstruo.
Cuando ya superamos eso de... La pena, por que hacia bastante que no hablabamos, nos recostamos sobre su cama.
--Siento que... Se esta perdiendo a el mismo Peter.-chille escondiendo mi cabeza en la almohada. Acaricio mi cabeza como un perrito.
--Mary Jane... Todo va a estar bien, te lo aseguro.-dijo con voz firme. Me abrace a el llorando. Extrañaba a mi amigo.
Pero a pesar de lo que dijo Peter, tres semanas mas tarde, nada estuvo bien. Nada. Estaba en clases cuando recibi una llamada, por la seriedad pense aue era una broma, perp volvieron a llamar una hora mas tarde. Debia ir a Arizona de inmediato, yo era la unica persona que tenia Flash con vida, y por lo que me dijeron, algo malo habia pasado.
Al llegar me mostraron muchos papeles, y pude notar que el unico numero de emergencia que habia anotado Flash era el mio.
El no consideraba a su padre su familia.
--¿Cuando podre verlo?-pregunte sentada en el pasillo, la mujer trago saliva. Me pidio que la acompañara y asi lo hice, pase a una habitacion fria, con varias camas, con cuerpos, tapados hasta la cabeza.
Muertos.
Paro frente a uno, y saco la sabana, maldita sea, estaba irreconocible, y entendi que la unica razon por la que me habian llamado, era para identificar el cuerpo. Y pude sentir lo que sintio Flash con su padre.
Solo que yo... Si lo amaba. Tape mi boca por unos segundos apretandola para no chillar, y las lagrimas salieron tan espesas que ni siquiera parecian agua.
Mi Flash...
--¿Puede identificarlo?
La ignore y me acerque a su cuerpo consumido por el fuego, mi boca se abria repentinamente para chillar encima de el, buscando de alguna manera tocarlo.
Mis manos nerviosas se iban a mi cabello y lo jalaban haciendome querer despertar de esa pesadilla. Tome su mano, lo unico que quedo medio bien...
--Señorita... ¿Es Eugene Thompson?
--Si.-dije decidida. Por que no era suficiente con que yo conociera su tacto, sus manos, y como estan se sentian, si no que ademas, el mundo me jugo la carta de la crueldad.
La pulsera que le habia dado estaba intacta en su muñeca. Era Flash, sin duda.
Despues del funeral llegue a casa, la gente ni siquiera quiso hablar conmigo, y lo se, me veia tan destruida que ni sabrian que decir. No los culpo, yo tampoco tendria palabras.
