—¿No puedes dormir?-pregunto Peter, a pocos centímetros de mi. La pequeña Mayday dormía entre nosotros, muy pegada a mi pecho.
—No...-susurre, y era obvio que el tampoco.—Peter... hay que sacarte de aquí...-dije en un suspiro.— a a venir la policía a buscarte...
—Y podré escapar en un segundo Mary Jane.-dijo.—Ya lo hablamos, no me iré... no me obligues abandonarlas...
Me mostró su mano, que instantáneamente tome, para sentir su apoyo. Sonriendo con tristeza.
—Solo me lanzaré por la ventana y ya está...-dijo.—No dejare que me lleven...
Mire a sus ojos en medio de la oscuridad, no podía distinguirlos bien. Y la pequeña Mayday se movió molesta por que estábamos interrumpiendo su sueño. Ambos reímos a lo bajo, pero mi rostro volvió a entristecerse.
—¿En que piensas?-pregunto.
—En Normie...-respondi.
—Lo vamos a resolver... Norman Osborn lo tiene secuestrador por manipulación... no va hacerle daño, le sirve...
—¿Como sabes eso?
—Solo lo se M.J...-intento calmarme con sus dedos que acariciaban los míos. Bese la cabeza de Mayday con suavidad.
—No se como Liz no esta arrancándose los pelos en este momento...-confesé.—Peter, si te hubieran matado y Mayday no existiera, caería en la locura... pero, si no hubiera sido así... nadie en el mundo podría haberme quitado a La Niña de mi lado...
Pasaron segundos largos donde me sentí culpable por cierta forma juzgar a la que había sido mi mejor amiga, pero es que en mi cabeza no entendía como era posible que una madre que concibió con amor, de un día para otro no le interesaba más su hijo.
—Te admiro M.J...-susurro obligándome a mirarlo de nuevo, nuestras manos seguían juntas, acariciando se con cariño.—Hiciste todo esto sola...
Pude notar que sonreía.
—No lo hubiera creído de ti un par de años atrás pero... me equivoqué... siempre haz válido cada segundo de dolor que he sufrido...
—Peter...-dije intentando que la conversación no se alargara para que no terminara en llanto. Pero el parecía tener muchas ganas de decir lo que tenía en su cabeza.
—Escúchame M.J...-dijo un poco más serio. Tomando mi mano para que pudiera darle el 100% de mi atención.—Te amo M.J... contigo me gane la lotería...
--Vamos tigre que te has ganado la lotería.
Recordé lo que había dicho el día que nos conocimos, sintiendo unas mariposas en mi estómago, ¿el recordaba eso? Me sentía como si tuviera 13 años y bailara en la ducha una canción se One direction, ese sentimiento de jamás ser besada, o deseada, la inocencia del deseo de un cariño sincero. Y las mariposas subían por mi estómago, obligándome a sonreír, expandiendo en mi ser esa sensación de cuando hace frío y te pega un rayito de sol, como si te calentara el alma.
Mírenme, tan grande y hablando como niña pequeña. Pero no me avergonzaba de eso, estaba contenta con quien soy, en quien me he convertido, y todo lo que he pasado para llegar al hoy. Todo había valido la pena, para sólo vivir ese segundo en todo el universo y todos los demás que no conocemos...
—No es justo...-susurre.—No puedes decirme esas cosas cuando estamos tan distantes por que no puedo abrazarte...
Sonrió aliviado.
—Eso puede arreglarse...-y con mucha delicadeza comenzó a mover a la pequeña Mayday, hasta subirla a su pecho, la bebe se aferró con cariño, y rápidamente Peter tomó su lugar , pegado a mi, donde por fin pude abrazarlo con cariño.