Cuando salió la noticia de Liz, dando una entrevista, y a su lado estaba Peter, a quien no veía desde ayer.
—¿Entonces todo fue un mal entendido?-pregunto Ennio, verlo como periodista me confundía pero no me desagradaba, era genial.
—Si, yo le pedí que trajera al niño a casa, y de me olvidó decirle a mis padres que el pasaría por el... fue un muy mal entendido...-respondió Liz avergonzada.—Después de la muerte de mi esposo he tenido la cabeza un poco loca, olvido ese tipo de cosas...
—¿Que hace mama en la television?-pregunto Normie; y lo tomé para dentarlo sobre mis piernas.
—Está resolviendo algunos problemas Normie...-dije sin quitar la vista de la pantalla. May mantenía a Mayday en la cocina, disfrutando de su compañía.
Los padres de Liz también estaban ahí, y abrazaron a su hija, contentos de verla de nuevo. Necesitaba que Peter regresara a casa, ahora mismo, quería saber que había pasado con el clon, con Norman que no dieron explicación de su muerte, quería saberlo todo.
La muerte de Norman Osborn fue manipulada totalmente por los inversionistas de Oscorp. Al parecer al encontrarlo vestido como el duende verde, no querían darle esa fama a la empresa, así que dijeron la mentira más rápida que se les ocurrió.
Al "pobre y viejo" Norman Osborn, le dio un ataque al corazón masivo al ver la noticia del enfrentamiento del duende verde con Spiderman en su torre, afligido por el secuestro de su nieto Normie, su cansado corazón no resistió.
Eran solo palabras que ocultaban la verdad del monstruo que fue ese hombre, y también anunciaron al nuevo presidente de la empresa, y al nuevo miembro, Liz.
Que a falta de Harry, y con Normie siendo menor de edad, tomaría el puesto para cuidar de las acciones de su hijo mientras cumpliera 18 años. Me gustaba verla, tomando la mano de Normie, para hablar con los reporteros.
Normie parecía feliz, verlo de lejos me dolía pero al mismo tiempo me daba calma, estaba con su msdre, quien ahora sabía la verdad, e iba a cuidar de él, junto con sus abuelos.
Vendiendo la escalofriante mansión Osborn para comprarse una casa más bonita, lejos de todos esos recuerdos del duende verde, donde vivirían los cuatro.
Suspire de rabia, al ver el funeral televisivo de Norman Osborn, donde estaban sus trabajadores, junto con otras personas. Liz estuvo presente con Normie, pero solo para dar ese entrevista por que rápidamente se fue, debía salvaguardar la mentira que le estaban diciendo a la ciudad.
—Al menos ya no podrá hacernos daño...-dijo Peter que jugaba con Mayday en su pecho. En eso tenía razón. Norman había salido de nuestras vidas para siempre. —¿Que pasa? ¿Por que estás triste?
—¿Que hiciste con... Ya sabes?-me miró a los ojos, teníamos a Mayday ahí, no podíamos hablar de eso abiertamente.
—Liz me ayudo con eso...-respondió.—Conocía un lugar que nadie seguramente encontrará...
Y así esperaba; al menos hasta que el cuerpo estuviera irreconocible.
—¿Y los abuelos de Normie?-pregunte.—¿Aceptaron esa mentira?
Peter sonrió.
—Obviamente no... pero cuando le traje de vuelta a Normie con su hija... se olvidaron de todo el asunto. Querían solo estar con ambos.
Otro problema menos, ya nadie estaba detrás de nosotros, solo nos faltaba otra cosa.... Y era la más importante de todas.
Arreglar nuestras vidas de ahora en adelante. Peter y yo necesitábamos conseguir un nuevo trabajo, y mudarnos de este departamento, faltaba poco para terminar el año de contrato con lo inquilinos de lo que una vez fue nuestro hogar, así que avisamos con anticipación para fueran a buscar otro lado donde vivir.
Peter repartía pizzas mientras encontraba algo más estable por la mañana, junto con el señor Stark, que, no estaba en la ciudad, así que era difícil meterse en contacto con el. Y yo, había encontrado trabajo en unas oficinas, gracias a Ennio, quien me metió s trabajar en el noticiero, pero como secretaria.
Lo prefería asi, estaba lejos de los problemas, y mantenía contacto con mi amigo mientras lo veía triunfar, más confiado y decidido frente a la cámara. Así podía tener el resto del día libre para cuidar de Mayday.