Día de Navidad. 6:47 p.m
Termine de ponerme algo de labial, y tome los regalos que estaban bajo del árbol y en mi closet, para llevarlos a casa de Peter, por qué íbamos a pasar Navidad juntos en su casa.
Los puse debajo del árbol para que se vieran lindos. Salude a Peter en su habitación, y camine hasta el final del pasillo.
Entre a la habitación de Flash, que era la habitación de huéspedes, muy sencilla y simple, y lo encontré durmiendo boca abajo.
Se veía tan jodidamente hermoso, con su espalda ancha y su perfil. Estaba sin camisa, acaricie levemente sus hombros, mientras que me metía en el agujero que había entre él y la cama, lo abrace, colocando mi cabeza arriba de él.
Hacía frío, así que cuando entre en contacto con su cuerpo, sentí lo tibio que estaba.
Pase un rato así, hasta que comenzó a darme sueño, Flash se volteó y se quedó mirándome.
Sus ojitos estaban medió abiertos, y su rostro relajado. Y no se ustedes, pero no había mejor manera de ver a tu pareja, que está.
--Hey...-dijo tratando de ser tan fresco como siempre, sonreí sonrojándome.
--Hey...-dije, el tuvo la misma reacción que yo.--Creo que deberías ir a arreglarte... Son las 7.
--Voy...-se sentó, y se quedó mirando a la nada.
Por favor Flash, ni que fueran las 7 de la mañana. Me senté, y bese su hombro desde atrás. Se medio volteó, y me besó en los labios.
Se fue al baño, después de ponerse una camisa. Escuche la ducha abrirse.
Me quedé en la cama un rato, cuando los recuerdos me atacaron.
Es difícil pasar por un día festivo, y saber que hay una persona especial que falta, fue horrible ir de compras de regalos, por qué siempre que veía algo lindo, o que me recordaba a ella, quería comprarlo.
Pero sabía que jamás tendría la oportunidad de entregárselo, no podría decirle feliz Navidad, o abrazarla a media noche.
No se quedaría en mi casa para hacerle una broma a Peter mientras dormía, jamás cantaríamos esas canciones de Navidad que tanto nos gustaban de Justin.
Envidio a los muertos, por qué ellos están ajenos a todo esto, están en un lugar mejor, y nosotros, los que quedamos aquí en la tierra, prácticamente los otros, sufrimos y recordamos. Entramos en una depresión, y no la aceptamos. Nos hace falta esa persona, queremos verla reír, o por lo menos ver una mueca, queremos escucharlos carcajearse de nuevo, o contar un chiste malo, anhelamos mandarles un mensaje, y que lo respondan. Nos culpamos de haber tenido tantas oportunidades y no haberlas aprovechado.
No culpo a aquellos que piensan que lo perdieron todo después de pasar por algo como esto. ¿Por qué de qué sirve superarlo? Si cuando llega un día como este, parece que todo se viniera a abajo.
Mis ojos se llenaron de lágrimas que controle a todo dar para no arruinarme el maquillaje, y salí de casa, los demás se estaban arreglando para la noche, pero yo... Yo solo necesitaba ver a Gwen de nuevo.
Es horrible que en vez de ir a su casa y abrazarla, tengo que ir al cementerio y dejarle Flores. Sé que eso no respondería mis malditas preguntas, pero por lo menos me sentía un poquito más cerca de ella.
Deje las flores y me senté a un lado de su lápida, abrazando mis piernas.
--Se que no vengo desde hace mucho...-susurre.--Y que pensaras que te e olvidado, pero te pienso todos los días. Te recuerdo cada vez que puedo. Pero no quisiera recordarte, quisiera tenerte aquí conmigo ahora, baja un minuto Gwen, necesito ver tu rostro una última vez, antes de irme. Me quedaron tantas cosas por decir, tantas cosas por hacer. Te di tan poco, perdóname por favor si alguna vez te hice algo malo, o dije algo que no te haya gustado. Perdóname por todo lo que no hice también, y por lo que estoy haciendo ahora. Es como si no te dejará descansar en paz... Lo siento, solo quería decirte...-saque las lágrimas, después de dejar escapar un quejido de mi garganta y apretar los ojos.--Feliz Navidad.