—¡Oh vamos Peter no Puedes ser tan necio!-reclame en su cuarto mientras me levantaba de la cama para comenzar a dar manotazos.
—M.J no vas a ir y punto.-respondía el ignorando mi drama.—¡Entiéndelo!
—¡No claro que no!-chille.
—¡Baja la voz!-dijo.—fuera esta tu madre t La Niña... no querrás que se entere...
—Pero Peter...-me queje.—¡voy a ir contigo quieras o no!
—¡No vas a venir M.J y no se habla más del tema!
—Al menos dime por que...-Jale su brazo por que quería abandonar la habitación. El, tomó mi rostro obligándome a mirarlo a los ojos.
—No voy arriesgar a la madre de mi hija... no vas a venir conmigo esta noche M.J, ya está decidido.-la intensidad de su agarre y su mirada me hicieron temblar las piernas. Peter Parker me estaba provocando con su masculinidad desde que regresó, y yo no hacía nada más que derretirme por el.
Quise comerme su boca con un beso pero un sonido fuerte me hizo saltar del susto.
—¿Que fue eso?-dije, y Peter rápidamente abrió la puerta para ir a la sala, May, mi madre y la bebe estaban ahí. Mirando a la puerta con miedo.
El sonido se volvió a escuchar.
—¡ABRAN LA PUERTA! ¡POLICIA!
—Peter.-dije.-Tienes que irte Peter... ¡ahora!
—¡POLICÍA!-volvieron a gritar y se escuchó ese sonido fuerte del otro lado.
—Peter...-reclamó su tía.—¡Vete de aquí!
Peter nos miró a todas, pensando en que iba hacer realmente pero aún así, se fue a su habitación para salir corriendo por las escaleras de incendio.
—Dame La Niña...-dije llegando con mi madre para tomar a Mayday que estaba que temblaba del miedo.
—¡No vamos a volver a preguntar!-se escuchó del otro lado.
—¡BUENO!-grito May abriendo la puerta.—¿Que acaso tres mujeres no pueden beber un poco de vino sin que llamen a la policía?-pregunto indignada.—A ver ¿quien de los vecinos fue? Seguro fue la del 2B, esta celosa por que nadie la quiere en este condominio...
La actuación de May era merecedora de un premio. Pero rápidamente entraron lo que parecían diez policías al apartamento, rápidamente mi madre se puso frente a nosotras para protegernos.
—¿Donde esta?-repetia mil veces el que parecía el líder.—¿DONDE ESTA?
—¿Donde esta quien?-decia May colmándole la paciencia.—¿De quien hablan?
—Estamos aquí por Peter Parker...-dijo.—Y vamos a revisar toda la casa...
—¡Eso es ilegal!-me queje, pero mi madre rápidamente me coloco detrás de ella de nuevo.—¡Mama pero es ilegal!
—No lo es cuando se trata de un niño secuestrado...-respondió el policía comenzando a sacar todo de las gavetas y lanzarlo al suelo.
—¡Eso no funciona así!-respondio mi madre furiosa.
Pero no pudimos hacer nada, los policías revisaron el apartamento de arriba abajo buscando por Peter o Normie pero, obviamente no encontraron nada.
—El próximo es su casa señorita Watson.-dijo acercándose a mi el hombre.—Esperamos que cuando toque la puerta abra inmediatamente.
—Ya veremos...-respondi entrecerrando los ojos como amenaza.
Esos inservibles no iban a intimidarme, seguramente Norman les había pagado bien para arruinarnos la tarde, no veo que se preocupen así por un niño sin dinero de Queens.
—¿Que es lo que está pasando Mary Jane?-pregunto mi madre furiosa cuando los hombres se fueron, mientras recogía cada cosa que se encontraba en el suelo para ayudar a May.
—Mama... ahora no puedo decirte nada pero... te juro que vamos a explicarte todo... no es lo que ellos dicen, nosotros no tenemos a Normie...
—Mary Jane... vi el video...-dijo mi madre tomando asiento.—Es obvio que no quiero pensar eso de ustedes pero... tú misma me haz dicho cuánto quieres a ese niño... quizás con el regreso de Peter solo...
—¡Claro que no!-respondió rápidamente May.
—La señora Allan hablo conmigo.-explicó mi madre entrando en un ataque de pánico.—Me dijo lo que Peter dijo la noche que El Niño desapareció... ¿acaso eso no es cierto?
Mire a May negando con la cabeza, todo era difícil de explicar cuando dejabas el factor Spider-Man fuera de esto. Era prácticamente incomprensible e inventar una mentira no sería fan sencillo, hablamos de un niño perdido.
—Mama, ¿confías en mi?-pregunte tomando asiento frente a ella, para que me mirara seriamente, a lo que no respondió.—Te prometo que todo esto no es más que un mal entendido... vamos arreglarlo todo...
