Volteé la mirada del periódico.
--¿Por qué ese hombre anda asesinando a los inversionistas de Oscrop?-le pregunte a Peter, que camina a mi lado.
Se encogió de hombros.
--Tal vez lo hicieron enojar.
--¿Y si asesinan al papa de Harry?-pregunté.
--No lo creo, y no digas esas cosas, el señor Osborn es lo último que le queda a Harry.
--Además de nosotros.-susurre.--Pero, ¿No te da curiosidad saber por qué? ¿O quién es?
--M.J.... ¿No es mejor que todo tenga su magia? No podemos saberlo todo.
Subió al autobús, seguido de mi, y como siempre, me abandono por sentarse con Gwen.
Bueno que voy a decir, es su novia. Me encontré con la mirada de Flash, y tontamente sacudió su mano en forma de saludo, medio sonreí, haciendo que se ganara un codazo de Liz, que estaba sentada a su lado.
--¿Cómo te fue con Spiderman?-preguntó Peter, en la primera clase, tratando de que no me durmiera por la lectura tan aburrida que estaba haciendo el profesor.
--Oh, fue genial....-dije comenzando a animarme.--Me divertí mucho con el, pero tuvo que irse.
--¿En serio? Qué mal.
--Si, sabes que sería lindo... Que él me mostrara quién es, eso sí me daría trabajo en donde sea.
Peter sonrió.
--Tal vez algún día te diga.
--¿Crees que lo haría?
--Si, le caes bien.
Sonreí como tonta.
--¿Qué rápido pasa el tiempo no?-preguntó Gwen metiendo todos sus cuadernos en el bolso.--Ya terminamos el año escolar.
--Si, pasó muy rápido.-susurre.
--Pronto volverá a ser Navidad.-dijo, sonreí, pero vi como su cara se entristeció.
--¿Qué pasa Gwen?-pregunté preocupada.
--Me gusta la Navidad... Pero... Ahora que mi papa no está, creo que no va a ser igual.-sus ojos se aguaron.
--No te preocupes Gwen, puedes pasar Navidad conmigo, así no te pegara tanto.-dije poniendo mi brazo arriba de sus hombros.
--¿En serio?
--Si, podrías quedarte a dormir, comeríamos galletas hasta explotar y a media noche le jugaríamos una broma a Peter, ahora que lo pienso, sería genial, tenemos que hacerlo ajuro.
Ella rió.
--Bueno, creo que mi mama no me dirá que no.--Sonrió.
Aún que no se lo dijera, me gustaba verla así, feliz, por qué eso me hacía feliz a mi.
--¿De qué hablan eh?-preguntó Harry; metiéndose entre las dos rodeándonos con sus brazos.
--De Navidad, de que vamos a hacer.
--Ah... Yo como siempre me iré con mi padre a Francia, es un fastidio pero nunca puedo quedarme.
--¿Ir a Francia es un fastidio?-le preguntó Gwen aterrada.
--Si, sus playas son hermosas pero esas chicas francesas son tan.... Extrañas, parecen aliens, lo juro, las únicas lindas son las turistas.
--Problemas de ricos.-dije encogiéndome de hombros, a como me miraba Gwen, ella asintió.
--Me voy a buscar a Peter, tenemos asuntos pendientes.-dijo Harry soltándonos.
--¿De qué?
--Descuida Gwen, no voy a golpear a tu novio. Son solo secretos.-y se marchó.
--No sé por qué, pero estoy celosa.-dije cruzándome de brazos.
--Yo también. ¿Deberíamos hacer que paguen no?
--Si... ¿Vienes a mi casa hoy?
--Tengo que preguntarle a mi mama.-dijo sacando su teléfono, escribió.--Dijo si.
--Que rápida.-comencé a reír, si hiciera eso con mi madre me respondería a los tres días.
--Ya va, tenemos que esperar a Gwen.-le dije a Peter jalándolo del suéter.
--¿Gwen?-su voz salió como un hilo.
--Si, ella viene a mi casa hoy.-dije.--¡Gwen!-chille cuando la vi salir. Llego a nosotros.--Vámonos ya.
--Si Vámonos.
Pasamos el viaje en el autobús, y en el metro hablando en clave, de cosas que ni siquiera tenían sentido, para que Peter supiera lo que se sentía, y parecía estar funcionando por qué preguntaba a cada segundo si estábamos enojadas con el.
Al llegar a casa, Gwen se despidió de el, con solo un abrazo, y entro a mi apartamento.
--Espero que no espíes Parker.
--No... Para nada.-y cerró la puerta.
--¿Crees que funciono?-preguntó Gwen animada.
--Claro que funcionó, ¡Mama Gwen vino hoy!-grite.
--¡Ok!-gritó ni madre desde no sé dónde.
--Vamos a mi habitación.-la tome de la muñeca y la jale dentro de la casa a mi habitación.