—¿enloqueciste?-pregunto con una sonrisa de lado confundida.
—Nada...-dije al darme cuenta de que estaba actuando como una loca.—¿Como haz estado?-pregunte, tomando su brazo para comenzar a caminar por el parque, como solíamos hacerlo cuando jovenes.
—He estado bien... me enteré de que, tienes un nuevo amor...-su sonrisa era cómplice, arrugando la punta de su nariz, haciéndome palidecer.
¿Acaso ella sabía lo de Peter? ¿Como iba decirle que yo estaba con el?
—Gwen yo...-susurre apenada.
—Cuéntamelo todo...-dijo.—¿Como es ella?
—¿Ella?-pregunte confundida.
—Si, Mayday, ¿como es?
La mire confundida, todo esto debía ser obviamente un sueño, que me ganaba por quedarme seguramente durmiendo en la cama de Peter.
—Mi hija...-susurre. Para sonreír.—Es perfecta.
Gwen sonrió con ternura.
—A veces se levanta de mal humor pero ya sabes...
—Igual a su padre.-respondió mi amiga.
—¿Sabes quien es su padre Gwen?-pregunte confundida, ella sonrió.
—No digas tonterías ¿como no voy a saberlo?-pregunto.
Mire a la gente, no tenían rostro, como si... mi cerebro los bloqueara de alguna forma, junto con el brillo del sol que me cegaba un poco.
—Y tú...
—Nunca tuvimos esta conversación.-admitió Gwen.—Pero no es para tanto. ¿Tu hija es feliz?
—Eso quiero creer...-susurre mirándola a los ojos.
—¿Y tú lo amas? A Peter...
—Gwen hay muchas cosas que no sabes.-dije parando de caminar.—¿Por que estás aquí?
—Vine a verte... tú me llamaste por teléfono que querías que nos viéramos...-dijo, a lo que la mire extrañada.—Y no creas que estoy enojada por lo de Peter... se que ha pasado tiempo...
¿Lo sabe?
Mi cerebro me estaba jugando una mala pasada.
—Oye, se cómo amas, te conozco... y se como ama el... no hubiera deseado nada mejor para ambos al morir.
¿Sabe que murió? No entiendo nada. Ella me sonrió.
—¿Haz visto a Harry?-pregunte después de unos minutos mirándola a los ojos, ella frunció el ceño confundida.
—¿A Harry? ¿No está de vacaciones en Europa?-pregunto. Al entender que esto era un sueño solo pude sonreír.
—Si Gwen, pensé que te había llamado para contarte...-sonrei poniendo mi brazo sobre sus hombros, para seguir caminando un largo rato.
—Te lo he dicho M.J, vi la serie, deberías darte la oportunidad de ser actriz realmente, no digo que debas ser Meryl Streep pero, tienes talento para eso...-dijo mientras comía un poco de algodón de azúcar que insistió en comprarme por qué "me debía uno".
Lo cual me lleno los ojos de lágrimas que oculte de ella.
—Estoy muy vieja para eso...-dije haciéndola reír.
—No digas tonterías...-tapó su boca mientras reía.—Tal vez podrías trabajar en teatro, una vez hable de eso con Peter, ya sabes... hubiera sido genial que estuvieras en clases de teatro en la escuela.
—Claro, iban a reírse por verme actuar como Juelita.-dije, haciendo drama que le saco una carcajada.
—Algo así pero pensábamos más en Peter Pan.-dijo. Rodee los ojos.
—me aburre el personaje de Wendy.
—¿Y quien te dijo que ibas a ser Wendy?-pregunto riendo.—Obviamente ibas a ser Garfio.
Sonreí, mientras volvía a poner mi brazo libre sobre sus hombros, y sentí la brisa de la Rosa de Guadalupe en mi rostro, no mentira, pero si sentí la brisa de New York fría, estaba anocheciendo. Este sueño no iba a durar para siempre.
—Gracias...-susurre al cabo de unos segundos en silencio.—Por ser mi amiga, no sabes cuánto extrañaba verte...
—Y yo a ti M.J... la próxima vez podrías traer una foto de Mayday, me encantaría verla..:
—Seguro.-dije abrazándola.—Tiene el cabello como el mío...
—Entonces de seguro es preciosa...-respondió cuando nos separamos.—De seguro es tan inteligente como Peter, pero con tu físico...
—Quien sabe, aún falta un tiempo para averiguarlo.-dije.—¿Ya debes irte?-pregunte. Ella sonrió.
—Falta poco para llegar a casa, aún tenemos tiempo...-dijo.
Y pude verla como abrazaba a su padre que venía bajando de la patrulla, Gwen me señaló, para ser saludada por el señor Stacy desde el otro lado de la calle, sonreí mientras respondía el saludo. Viendo por lo que parecía la última vez a Gwen, tan pequeña a un lado de su padre, antes de que entraran a casa.
Seguí caminando por un rato, con una sonrisa en mi rostro, soñar con Gwen había sido Bueno, por unos segundos me sentí joven de nuevo; tal vez la M.J que era no estaba del todo extinta dentro de mi. Regalándome un hormigueo cálido en mi alma.
Me había estado sintiendo pérdida por mucho tiempo, pero ahora tenía esperanza de nuevo.
Un hombre de cabello castaño caminaba del otro lado de la calle, su chaqueta tenía el cuello alto, para evitar el frío de la ciudad, me quede mirándolo, al intentar reconocerlo.
—¡HARRY!-grite asombrada provocando que se girara a verme, si puta madre era Harry. ¡Harry!
Este me miró asustado, comenzando a intentar de huir de mi, pero yo crucé la calle rápidamente para seguirlo. Cuando la luz del auto que venía llamó mi atención. Deje salir un grito de terror.
