--Gracias.-dije sonrojada.
Peter dejo las cajas sobre la mesa.
--¡Oh gracias Peter eres un ángel!-dijo mi madre, y lo abrazo, después saco de su bolsillo unos billetes.
--Señora yo no...
--Vamos, tómalos, ya e abusado mucho de ti desde que me mudé, te lo mereces.
Peter apenado tomo el billete y lo guardo.
--Hey, Parker.
Peter miró a Flash.
--¿Vas a ir al baile?-preguntó.
--Tal vez, ahora cuando este aburrido me daré una vuelta.-dijo.
--¿En serio?-dije, él subió sus hombros.
--Tal vez.-dijo.--Me voy, tengo cosas que hacer, estas muy linda M.J, cuídala Eugene.-y cerró la puerta detrás de él.
--Con que Eugene.-dije riendo.
--Si, ya supéralo.-dijo.--¿Nos vamos ya?-preguntó.
--Déjame tomar mi bolso, y vamos.
--No se irán sin antes tomarles una foto.
Tome mi bolso, y me abrace a Flash, para que mi madre pudiera tomarnos un foto, cuando lo hizo, nos despedimos y bajamos por el ascensor.
--¿Por qué Parker no va a la fiesta?-preguntó, lo mire y sonreí, y no me había dado cuenta de lo guapo que estaba.
--El... El está extraño, desde que perdió a Gwen ya no es el mismo.
--Pues no lo culpo, si yo perdiera a mi novia también me pondría así.-dijo.
--¿Cuál novia si no tienes?-dije riendo para molestarlo.
--¿Y tú qué eres? ¿Una mosca?-dijo.
--Algo así.-dije, él negó con la cabeza.
Las puertas del ascensor se abrieron, y lo primero que vi fue la sonrisa de pendejo de John, que estaba en un pose algo... Extraña frente a nosotros.
También andaba de traje y no nos quería dejar pasar.
--Pero ¿Qué pasa?-pregunté.
--Tuvimos problemas técnicos.-le susurro a Flash.--Nada amiga, solo quería decirte que estás muy linda.
--¿Qué?-pregunté sin entender.
--Ya, ya.-dijo otra voz, y John se quitó para dejarme ver una pancarta.
"¿Quieres ser mi novia?
(De nuevo)"El "De nuevo" estaba tachado con una X roja, reí, al ver todos los corazones feos y los globos en la salida de mi edificio, se notaba que la habían echo puros hombres sin sentido del romanticismo para tratar de ayudar a un amigo.
Y eran varios de sus compañeros del fútbol.
--¿Y qué dices?-preguntó Flash, poniéndose frente a la pancarta y descaradamente tratar de tapar el "de nuevo".--Te dije que no pusieras eso...-le susurro a John a su lado.
--Deberías ser más claro la próxima vez.-le susurro tratando de no mover los labios.
--Vamos mujer respóndele.-dijo otro del equipo, Mickey. Reí, y tape mi rostro para que no me vieran enrojecerme.
--Si...
--¿Qué?-preguntó Flash, acercándose.
--Que si, Eugene, si quiero ser tu novia.-dije.
Todos sus amigos saltaron emocionados y comenzaron a golpearse con sus pechos.
--Un momento ¿Eugene?-preguntó John.
--Olvídalo.-dijo Flash.
--No ya va ... No puedo olvidar esto ¿En serio te llamas Eugene?
--¡Cállate! !Beso! !Beso!
Y de repente solo escuchaba al equipo decir "beso" y a saltar como retrasados.
Abrace a Flash, y unió nuestros labios en un tierno beso corto, pero muy lindo, de esos que te hacen cerrar los ojos y disfrutar su dulce sabor.
Y por alguna razón, sentí que ese día sería especial.
Me subí al auto de Flash, y el resto a los suyos y fueron a buscar a sus novias o a las chicas que habían invitado para llevarlas a la fiesta.
Flash no dejaba de tomar mi mano en todo momento mientras que con la otra conducía, puso en su boca mi mano y la beso, haciendo que mis vellos se erizaran.
Bailaba entre sus brazos, sintiendo su aroma varonil y más enamorada que nunca. Por qué no había mejor lugar que ese en el mundo, donde me sentía segura, donde todo a mi alrededor era bonito.
Vi a Harry bailando con Liz y parecían felices, sonreían y tenían las mejillas sonrojadas, vi a la otra Liz en brazos de un chico que no era del colegio, y también estaba feliz.
Solo hacía falta Peter, pero por el no podía hacer más que esperar a ver si se aparecía.
La música cambio, y las manos de Flash se fueron a mis caderas comenzando a moverse más rápido, me la espalda y seguí bailando con sus manos rodeándome el torso.
Nunca había tenido un baile de fin de curso, siempre en mis otros colegios acostumbrábamos a irnos a casa de alguien a tomar hasta no recordar nuestros nombres.
Era lindo tener uno.
--¿Quieres sentarte un rato?-preguntó Flash en mi oído.