--Carlie Cooper.-dijo.
--¿Qué?-dije alarmada.--¿La chica idiota de tercero? ¡Peter! Creía que tenias mejores gustos.-chille.
El me miraba sin entender mi reacción, ni yo la entendía, tal vez era por qué no veía a Peter con nadie más, que no fuera Gwen, y eso era malo.
--¿Cómo pudiste invitarla a salir? Y ni siquiera me dijiste nada.-dije.
--Yo no la invite, ella me invitó a mi.-dijo.
--¿Tú eres tonto? ¡Ella es demasiado superficial!-me queje.--¿Cómo te invito?
--Yo estaba en el pasillo el lunes... Y me llego sola, y me dijo que si tenía algo que hacer hoy y le dije que no, y dijo que salieramos juntos.-dijo como si nada.
--¿Sus amiguitas estaban ahí?-pregunté.
--Estaban del otro lado del pasillo esperándola... Creo.-dijo el.
Rodee los ojos.
--¿Qué pasa con eso?-preguntó el siguiéndome.--¿Por qué te pones así? ¿No deberías estar feliz por mi? Por qué salga, por que tenga amigos que no seas tú.
Me hacía quedar como una egoísta, pero es que a Carlie, no la soportaba.
Carlie quería dársela de chica mala pero a la vez chic, era de las más crueles de su curso y temía por mi Peter, o sea, ella se ve que le gusta jugar con los corazones de los chicos.
Y Peter ya tiene el suyo muy roto.
--No lo entenderías.-dije, comenzando a caminar más rápido para llegar a casa.
--¿Por qué no?-preguntó el siguiéndome.--¿Por qué no es Gwen?
Lo mire, parando de caminar, justo en la esquina, por qué la luz había cambiado a rojo.
--No es por eso.-dije.
--¿Entonces?
--¡No lo sé! ¡No lo sé!-grite llamando la atención de los demás. Suspiré y seguí de largo cuando la luz cambio. Dejándolo atrás.
--Si quieres puedo cancelar la cita.-dijo después de unos minutos de estar en silencio. Me sentí peor.
--No Peter, no hagas eso.-dije.--Sal con ella, tal vez la juzgue mal, y tal vez, solo tal vez, la pases bien.
--¿En serio?-preguntó el.
--No tienes que pedirme permiso Peter.-dije.--Ve.
Después de estar lista, Flash paso por mi, se veía tan lindo, provocaba apretarle sus rosadas mejillas.
Podías ver por las calles las parejas tomadas de las manos, al igual que nosotros, riendo, dándose besos cortos. Era bonito ver, que por lo menos una vez al año, la gente estaba preocupada por quererse.
--Ya llegamos.-dijo Flash, y entramos a un bonito restaurante, donde habían varias mesas unidas de gente que venía a celebrar san Valentín con sus amigos.
Nos sentamos en una mesa para dos, pegados al vidrio, por qué estábamos más alejados de los demás que estaban al fondo.
Podía ver que Flash no dejaba de mirarme con cara de idiota, y le saque la lengua, para después tomar el menú y ver que íbamos a comer.
--Mira quién viene ahí caminando.-Dijo Flash, mire hacia afuera, para ver al regordete de mi papa, riendo como antes lo hacía con mi mama, pero ahora, estaba con una mujer.
--¿Tiene una cita?-pregunté riendo.--Eso es divertido.
--Deberías saludarlo.-dijo Flash.
--No, no, que sabes tú si no es algo serio, o tal vez es la primera cita, y sería extraño que la hija se presentará ¿no crees?
--No.-dijo, y comenzó a hacer señas desde adentro del restaurante. Qué vergüenza.
Y pensé que mi papa lo miraría como si estuviera loco, pero en vez de eso, se puso tan idiota como el, a dar saltos desde el otro lado de la calle.
Tomó el brazo de la mujer con la que andaba, y la jalo cruzando.
--Te voy a matar Flash...-susurre tratando de no mover los labios.
Entraron al restaurante dando saltos de felicidad. Y pude notar la piel enrojecida de mi papa. Después de aquel "accidente" en la Pizzeria, su piel tardo un poco en mejorar, y creo que se quedará así toda su vida.
--Hija, ella es Louis.-dijo él emocionado.--Louis ella es mi hija Mary Jane.
--¡Por fin te conozco!-dijo ella alegremente.
Se veía simpática; y mi papa se veía feliz, así que sonreí.
--Eres tan bonita como tú papá dijo, con razón se preocupa tanto.-dijo.