—El plan siempre fue que yo manipulara a Spiderman para que este diera voluntariamente su sangre a Osborn pero yo... caí perdidamente enamorada de el...
Rodee los ojos.
—No sabía cuál era realmente el plan, cuando murió Harry Osborn pensé que spiderman había decidido estar conmigo de verdad, quedándose como siempre un héroe en vez de regresar a esa vida aburrida h normal que tenía contigo.
Me crucé de brazos subiendo mis pies al Marmol de la cocina, no me estaba diciendo nada que no me hubiera ya imaginado.
—Lo malo fue que descubrí que su secreto era otro... el no era Spidey, o bueno, el que nosotras conocemos, fui manipulada todo este tiempo por Norman, con ese clon bastardo de Spidercide y yo...
Apretó sus labios molesta, como si no soportara ser puesta en ridiculo después de todo.
—No sabes como me sentí cuando vi que todo era una mentira, Spidey me contó tantas cosas, tantos recuerdos que siempre juré que era el, no me había preocupado por conocer al hombre debajo de la máscara así que fue fácil engañarme, y créeme cuando te digo que no me interesa Peter Parker...
—¿Entonces me trajiste aquí por una venganza?-dije confundida.
—Algo así... y por si no lo habías entendido aún, pelirroja, jamás me acoste con tu Peter Parker.
—Bueno saberlo.-dije, aún manteniendo mis brazos cruzados y mirándola, aún que ella no me mirara a mi.
—¿Quieres matar a Norman?-pregunte después de unos minutos en silencio, cuando, y odio admitirlo, dentro de mi ya no la odiaba del todo.
—¿Tu también vas a ponerte moralista como Parker?-pregunto riendo; a lo que negué con la cabeza.
—Por mi puedes hasta torturarlo, no me interesa Norman Osborn, el mundo estaba mejor sin el.-dije seriamente.
—Lo tendré en cuenta...-susurro.
—Disculpa si te pregunto esto.-dije después de varios segundos incómodos.—Hace años... mataste s un hombre en un edificio...
Por fin me miró, con sus grandes y penetrantes ojos azules.
—¿Como sabes que fui yo?-pregunto pausadamente.
—Escribiste Violador en la pared...-dije recordando la escena. Ella miró al suelo, dejando salir un suspiro. Se sentía bien ya no pelear por in hombre después de todo.
—¿Y que quieres saber de eso?-pregunto.
—¿fue un encargo o... algo personal?-dije. A lo que ella pensó por varios segundos.
—No voy a contarte la triste historia de mi vida Mary Jane Watson si eso es lo que crees...
—No.-dije.—Pero ya que tú sabes lo de Cletus, diría que estaríamos a mano...
—¿Por que asesinaste a Cletus?-pregunto.—¿Y cómo pudiste seguir después de eso?
—Cletus no era un hombre, tenía la apariencia de uno pero no lo era...-dije excusándome al darme cuenta de que nuestra conversación se estaba acalorando.—Mataba gente por diversión y tenía meses siguiéndome el rastro, el mismo dijo que no iba a parar hasta matarme... no quería vivir con un ojo abierto el resto de mi vida, además, cuando lo hice... quería hacerle daño a Peter... y nadie puede hacerle daño a Peter frente a mi.
Ella suspiro.
—No puedes juzgarme cuando le hice un favor s esta ciudad...-susurre a la defensiva.—Menos después de todo lo que yo me he juzgado a mi misma...
—Era mi ex novio de cuando estaba en la universidad...-dijo, y la mire rápidamente, ya que llevaba minutos sin hablar.—El muy maldito era un profesor, un hombre muy importante de la política y... solo de aprovecho de mi... yo era muy joven y muy ingenua cuando todo pasó... me emborracho, con vino, era mi primera vez tomando alcohol y bueno... ya te imaginarás...
Por un segundo dejé de ver a la mujer con el traje frente a mi para comenzar a ver a una chica de universidad con el corazón roto. Mi corazón comenzó a empatizar con ella, dejando de verla como una amenaza latente.
—Imagino que al muy puerco no le gusto o no fui suficiente por que... hizo que también me expulsaran de la universidad...
De mi pecho salió un suspiro incrédulo.
—Jure que me iba a vengar... y lo obtuve, y disfruté cada segundo, como de seguro el disfruto cada segundo en el que abuso de mi....
—Bueno....-dije sorprendida por tal información, a lo que ella me miró de nuevo.—Se que no te interesa mi opinión o que no ha sido pedida pero... te respeto, y si yo hubiera sido tu... hubiera hecho lo mismo... dejemos de vernos como seres incapaces de hacer daño por que somos mujeres... y veamos el potencial que tenemos a la hora de hacer sufrir a los demás, sobre todo cuando se trata de amor.... Y por eso te dije Felicia, si tú quieres matar a Osborn, yo te dejare el camino completamente libre...
La mujer sonrió, mirándome a los ojos, sintiendo la complicidad en el aire.
—No eres La Niña tonta que yo creía Mary Jane...
—Y tú no eres la zorra que yo pensaba.