--¿Qué pasa Peter?
--Debemos irnos, ahora.
--Pero... Nos estábamos divirtiendo.
--Ahora Mary Jane, bájate.
--Que agua fiestas eres.-dije.--Pare por favor.-el conductor paro y nos dejó bajarnos del autobús, comencé a caminar de regreso a casa.--No entiendo por qué...
Mire hacia atrás, pero Peter no estaba.
--¿Peter? ¿Peter?-preguntaba mirando a todos lados.
--Mary Jane, Vámonos ya.-dijo, saliendo de la nada. Me tomo fuerte del brazo y comenzó a jalarme con fuerza hacia casa.
Cuando de repente se escucha esa risa macabra, que solamente había escuchado una vez en mi vida.
--Por ahí no, ven acá.-dijo Peter, jalándome hacia un callejón, para pasarlo.
--Pero si nos metemos por aquí... Vamos a tardar el triple Peter, t vamos a caminar veinte calles más.
--Sh...-me dijo tapándome la boca.
Se escuchaban gritos y explosiones de todos lados.
--¿Es él verdad? ¿El duende?-pregunté aterrada.
--No lo sé, solo sé que tenemos que irnos a casa ahora mismo.-dijo.
Comenzó a zigzaguear entre las calles, casi mareándome, y mágicamente aparecimos frente al edificio.
Prácticamente me hizo correr por las escaleras de emergencia hasta dejarme en mi ventana, y se fue a la de el.
--Duerme mañana hay clases.
¿Pero qué había sido eso? Habíamos huido de ese duende como dos cobardes.
--Está bien..-susurre, entrando a mi habitación.
Otra razón a favor que Peter no era Spiderman.
--¿Salieron ayer?-preguntó Gwen frunciendo ceño.
--Si; engañamos a un chico en el autobús pensó que éramos fantasmas.
Gwen río.
--¿Y no haz visto a Peter?
--No desde ayer, mira, ahí viene, ¿Peter trajiste el trabajo?
Su cara palideció, y sentí que la mía igual.
--Peter... ¿Lo olvidaste?
--No, no, aquí lo tengo...-y comenzó a caminar de regreso a la puerta.
--¿A dónde vas?-preguntó Gwen.
--Solo...--hizo un movimiento con sus manos y desapareció.
--¿Viste su cuello?-susurro Gwen.
--Uh... ¿Tuvieron algo de acción no?-dije movimiento las cejas, ella me miró mal.--¿Qué tenía su cuello?
--Tenía un feo golpe...
--Ni idea, sabes lo torpe que es, de seguro salió por las escaleras de emergencia y se llevó un tubo.
--Si, de seguro.
Voy a matar a Peter si llega tarde con el trabajo. Por fin había hecho uno y ahora resulta que lo olvido.
Bueno quien me manda ¿no?
Gracias a dios llego temprano, sudando y con el trabajo arrugado en las manos, Gwen lo jaló y comenzó a regañarlo en voz baja, así que no pude escuchar, solo sé que ella le mostraba su teléfono furiosa, y él trataba de taparse el cuello con su mano.
Pero no lograba tapar del todo ese tono morado leve; fácil de ignorar; seguro Gwen lo conoce mejor que yo, así que ella si se dio cuenta.
Lo que hace el amor.
--¿Hablaste con tu papá Harry?-pregunté, el dejo de comer su Sandwich para mirarme.
--¿De qué? Ah... Ya..., se me había olvidado, dijo que no tiene tiempo, y le insistí, y dijo que el sábado en la noche podríamos cenar juntos los cuatro.
--¿El sábado? Bueno, yo le diré a mi madre a ver si puede.
Al llegar a casa, espere a mi madre sentada en el sofá revisando instagram y stalkeando a mis amigos como buena amiga que soy.
"Oye, ¿Hablaste con la araña?"
Le mande el mensaje a Peter.
Cuando hubo una actualización en instagram, eran Flash y Liz festejando otra semana de relación. Salían lindos, pero yo hubiera quedado más linda en esa foto que ella.
Algo era seguro. Ella jamás lo querrá como yo lo quise, me pregunto si cuando se besan él pensara en mi, bah... No creo, o bueno, tal vez si, por qué otra cosa era segura, la mirada de Flash admitía que había sentido por lo menos, algo por mí.
La puerta se abrió dejando ver a mi madre acompañada de mi tía, con las bolsas de las compras, me saludaron y se fueron a la cocina a guardar las cosas.
Las seguí sentándome en una de las sillas altas de la barra.
--Mira mamá, por la que me dejaron.-dije mostrándole la foto.
--Ya sé quién es ella.-dijo mi mama, pero mi tía tomo el teléfono, analizándolo.
--Tu eres más bonita. Y no eres falsa como ella.
--Si...
