—Oh... ¿ahora vivimos aquí?-pregunto Peter cuando abrí la puerta, viendo que la entrada era prácticamente la cocina, ya que era un apartamento muy muy pequeño.
Tenía a Mayday en brazos, no me ha dejado tocarla desde que se despertó, y La Niña al ya conocerlo Asi sea en fotos de divertía con la cercanía de su padre.
Notaba el cierto disgusto en su voz, así que me giré para mirarlo, analizaba el apartamento confundido.
—Te mostrare la habitación...-dije, tomando su mano para jalarlo. En ella había solo una cama, y un closet, normalmente Mayday dormía conmigo, y el otro cuarto lo usábamos para meter cualquier cosa, no teníamos mucho.
A un lado de la cama había una lámpara con una mesita, y Justo en ella una foto con Peter. Cuando teníamos las llaves del apartamento que compramos.
Nos veíamos felices, y enamorados.
—M.J...-pregunto más tarde cuando nos sentamos en la cama, la bebe dormía en el centro, más allá, ajena a nuestra conversación.—¿Por que vinimos en autobús? Donde... ¿donde esta tu auto?
Comencé a jugar con mis manos, nerviosa, no quería hablar de eso, por que no quería que se sintiera mal, todo esto lo hizo Norman, no quería que se culpara.
—Tuve que venderlo...-dije levantándome para ir a l cocina, intentando huirle a la conversación.
—Te encantaba ese auto...-susurro cuando llego a mi lado. A lo cual asentí triste.
—Si... bueno, pero ya estaba pasado de moda ¿no?
Sus ojos tristes me miraron.
—Peter, La Niña se enfermo y yo necesitaba dinero... las medicinas de bebé son muy costosas no lo sabía así que...
Miró al piso mientras escuchaba mis palabras.
—¿Te graduaste?-pregunto seriamente aún sin mirarme.
—Lo abandone, no era lo mío...-dije.
—Te encantaba M.J...-dijo rápidamente.
—Si pero; te juro que, me di cuenta de que no era lo mío...
—¿Y por que viven aquí? Digo. Teníamos un apartamento...
—Ese... bueno... tuve que irme de ahí, lo puse en alquiler y con el dinero que me dan pago esta renta y parte de lo que debo darle al banco, no te preocupes...
—M.J...-susurro, como si quisiera aue le prestara atención.
—Se que es un poco muy feo este lugar pero ha sido nuestro hogar desde antes que Maydsy naciera asi que...
Tomó mi rostro para que por fin dejara de huirle y lo mirara a los ojos.
—Ahora estoy aquí...-dijo, provocando mis lágrimas.—Ahora estoy aquí, todo va a ser diferente M.J, te lo prometo...
Solloce antes de hundirme en sus brazos por un abrazo que necesitaba desde hace tiempo, podía sola con mi hija pero no era Justo, y no le daba la vida que se merecía, tenía la esperanza de que con Peter aqui todo fuera un poco más fácil.
Al separarnos besó mis labios con cariño y fue el beso más lindo que me han dado en mi vida, extrañaba tanto a Peter que me fue imposible no dejarme caer en sus brazos como adolescente enamorada. El apretó mi espalda entre sus manos, al mismo tiempo que yo tomaba su cabello.
Y sin darnos cuenta nos habíamos ido al otro cuarto donde había un sofá, donde dejamos salir ambos todo el cariño y necesidad que teníamos del otro. De tocar la piel de Peter y ser suya una vez más sin importar nada ni nadie.
—-¿Recuerdas cuando dormíamos en un colchón en el suelo?-pregunto mirando al techo después de haber acariciado la piel de mi brazo por un largo rato.
Estaba sobre el, sintiendo el latido de su corazón, relajándome. Lo mire y sonreí, el hizo lo mismo cuando me vio.
—si, y era más cómodo que este viejo sofá...-dije, a lo que el río.
—No hemos avanzado mucho entonces... —susurro para acariciar de nuevo la piel de mi brazo con la yema de sus dedos.
—Peter...-susurre.—¿Que es lo último que recuerdas?-pregunte. Recordando todos los momentos de muerda que habíamos pasado. El suspiro.
—Recuerdo que debíamos hablar... es horrendo que en mi cabeza parece que fue ayer y resulta que fue hace años atrás...
Acaricié su pecho con mi mano, tal vez solo necesitaba desahogarse un poco.
—M.J... yo nunca estuve con La Gata negra...-dijo.
—Lo se... Ella me lo contó...-respondi, tomando su mano con la mía.—Se que se coquetearon, pero se que jamás llego a pasar nada...
—¿Y eso te molesta?-pregunto, lo mire a los ojos.
—Peter no estábamos bien... y la mayor culpa la tenía yo con mis problemas, pero ya esos días quedaron atrás... solo espero que si, volvemos a ese capítulo en nuestra vida... no dejemos que ningún tercero se entrometa...
