Para cuando desperte, tenia la misma ropa sudada, pero no estaba en mi cuarto, tampoco en casa de John, y mucho menos en mi cuarto en casa de mi madre.
Era el cuarto de Peter.
Parecia ser mas del medio dia por que el trafico de la ciudad fue lo aue me desperto, para cuando me gire y lo vi acostado a mi lado todo dentro de mi se revolvio.
Dormido como un angel. O bueno eso pensaba hasta que abrio sus ojos y me vio de frente.
--¿Que paso anoche?-pregunte sentandome.
--Te traje a casa.
Mire a todos lados confundida.
--Peter pero creo que no te haz dado cuenta pero... Esta no es mi casa.-dije, el se levantado quedando sentado a mi lado.
--Si te lleve a tu casa pero te pasaste por la ventana.-dijo.--Dijiste que tenias miedo de quedarte ahi.
--¿Y por que no me llevaste a que John?
--Te dije... Pero dijiste que no querias ir alla. Que no querias que el te viera asi.-susurro eso ultimo.
El incomodo momento regreso, donde recordaba lo que paso en Paris y todo dentro de mi se oscurecia.
Hacia un calor insoportable y ademas mi cuerpo estaba sudando las cervezas de anoche. Mis manos se unieron nerviosas.
Y de repente.
--¿Donde esta?-grite asustandolo, mientras brincaba y buscaba por todos lados.--¿Donde esta?-volvi a decir.
--¿Donde esta que?-pregunto Peter alarmado.
--¡Mi anillo! ¿Donde esta mi anillo?
Mis ojos se aguaron y revisaba constantemente mis manos buscandolo a ver si magicamente aparecia de nuevo entre mis dedos.
--M.J calmate...
--¿Como quieres que me calme?-dije.--Perdi mi anillo Peter, ¡Mi anillo de compromiso! ¿Que dira John?--comence a llorar tapandome el rostro.
--Oye no... Debe estar en algun lado, tal vez solo se te cayo.-dijo.--Revisa tus bolsillos de los jeans o tu bolso.
Mi anillo no aparecio. Lo cual me provoco un dolor de cabeza constante en los ultimos dias, mientras le huia a John para que no me preguntara nada.
--Mary Jane, ¿De verdad quieres casarte?-pregunto Gayle dandole de comer a Kiara en su sillita.
--¿Por que lo dices?
--A mi parecer... Perder el anillo es muy mal augurio. Y tu lo perdiste... ¿Realmente quieres casarte?-pregunto de nuevo.
--Yo quiero a John.-respondi.--Juntos hemos fijado una fecha y todo y las cosas se estan dando bien... ¡Claro que quiero casarme!
Se quedo callada un rato, como si dejara que yo misma pensara en lo que debia hacer. Pero al llegar a casa la Sra. Jameson tenia las invitaciones listas.
Y ella se veia tan emocionada hablando sobre que la Tia Teresa vendria desde Canada a la boda. Y yo solo pensaba en cuando iba a ir a entregar las invitaciones.
Las guarde en mi bolso y me fui a la universidad, cuando iba entrando por el estacionamiento Ennio grito.