--¿Por qué crees que no podamos pasar?-pregunté ya alterada por la fila de autos frente a nosotros.
--Debe ser algo de Spiderman ¿no?-dijo emocionado, rodee los ojos.
Cuando llegaron varios policías, mandando a la gente a bajarse de sus autos, lo hicimos.
--¿Qué está pasando?-preguntó Flash al oficial, mientras me metía debajo de su brazo protector.
--Una bestia gigantesca negra está atacando el centro.
--¿Spiderman está ahí?-preguntó Flash.
--¿Tú qué crees niño? Claro que no, él está retirado.
--Vámonos ya...-suplique jalándolo de la camisa.
Nos despedimos del guardia, y comenzamos a irnos en la dirección contraria.
Pero de la nada, Flash miro a todos lados, y me jaló para dar la vuelta con él y ir al centro.
--¿A dónde vamos?-pregunté.
--M.J, dime que estoy loco... Pero Spiderman no está, no hay nadie que detenga a esa bestia... Muchas personas podrían morir y yo...
--Tu no eres un superhéroe Flash.-pare en seco mirándolo seriamente.--No vas a ir allá a arriesgar tu vida en vano.
--¿En vano? Pero... ¿Y si alguien necesita mi ayuda?
--¿Alguien como quien?
--Yo qué sé... Una vieja en silla de ruedas, un niño perdido... No te hablo de enfrentar a la bestia, si no de ayudar un poco...
--Flash pero... Podrían hacerte daño.-dije tomando su mano.--Yo no apoyo esto Flash.
El apretó los labios.
--El amor se trata de apoyar todo, ¿no?
--No, el amor se trata de hacer ver a la otra persona que está mal, pero si no puede contra eso debe pensarlo bien, a ver si se une o no. Y para mí mala suerte, eres demasiado testarudo, así que vamos a tener que ir.
--¿Juntos?-preguntó.
--Si Flash, juntos, así que Muevete antes de que cambie de opinión.--sonrio, y me tomo de la mano y comenzó a correr.
Los gritos se escuchaban muy fuertes, y también vidrios caerse.
Al llegar, varios policías nos querían sacar de ahí a gritos, mientras había una bestia grande de color negro, con ojos blancos, y una gran boca que le salía una lengua roja atacándolos.
--¿A esto te querías enfrentar?-pregunté jalándolo detrás de un auto.
--¡Mira allá! Esta reteniendo a varias personas en ese lugar.
Y si, era verdad, la gente estaba dentro de un local de comida rápida, aterrados por no poder salir por miedo a que esa cosa se los comiera.
--¿Y qué piensas hacer?-pregunté.
--Yo, voy a ayudar.-dijo, quitándose su chaqueta y dándomela.
--¿Y yo?-pregunté.
--Tu, te vas a quedar aquí. Y te cuidas.
--Flash Dios...-beso mis labios callándome, y no pude decir más nada por qué se fue corriendo a tratar de saciar sus ganas de ser héroe.
Y me pregunte cuál era su complejo, ¿por qué admiraba tanto a Spiderman? ¿Por qué quería ser como el?
Sin darme cuenta, el auto que me mantenía fuera de la vista de la cosa negra, estaba sobre sus brazos extraños.
Me miraba fijamente como si fuera su presa, grite aterrada cuando rugió, y comenzó a gritar también.
Mi primer impulso fue meter la chaqueta de Flash en su boca para que no me atacará, y salí corriendo cuando trato de sacarla.
--¡Señorita! ¿Qué hace ahí?-gritaron los policías, pero solo corría a una velocidad impresionante tratando de salvar mi vida.
Ay Flash, si me pasaba algo... Te las vas a ver bien feas.
Fue lo único que pensaba, mientras que el animal me seguía.
Pero detrás de cada auto que me metía, era un auto que destrozada con sus puños con bastante ira.
Pero lo que más me daba miedo era su boca, era como si de solo verla te sintieras succionado hacia ella.
Y mis manos temblaron de ver sus dientes afilados e imaginar mi cabeza siendo destrozada por ellos.
Mi mama podrá decir lo que quiera de New York, pero aveces, vivir aquí era una pesadilla, y para variar, el estupido de Spiderman se estaba tomando unas vacaciones.
Gracias vida, y tu manera de decirme se la vida se va en un segundo.
Caí al suelo y me volteé rápidamente, gateando lejos, pero seguía acercándose como si yo fuera una presa pequeña, esperaba el momento en que me tomara y me destrozara.
Subió sus brazos, y cerré los ojos con fuerza.
