—Oye... ¿Que es hermosa?-pregunto inclinándose sobre el muro para limpiar mis lágrimas.
—Solo estoy nerviosa... no por que no te amé, es que parece que todo está pasando muy rápido...
—¿Rápido? Nos conocemos hace casi diez años...-dijo haciéndome reír.
—No digo eso... es aue, debo decirte algo que te he estado escondiendo desde hace semanas Peter...
Su rostro cambió, nervioso por lo que iba a decirle, tal vez su cabeza pasó la idea de que debía cancelar la boda o quien sabe.
—Sea lo que sea, podemos resolverlo juntos M.J...-tomó mi mano, y yo me lleve la otra al rostro. Se supone que debía estar feliz pero este secreto me carcomía la garganta, nerviosa por creer que tal vez a Peter no le agrade la noticia.
—Peter estoy embarazada de nuevo...-susurre aún sin quitarme las manos del rostro, pasaron segundos de silencio, donde me insultaba a mi misma por haberlo dicho, debí esperar mas tiempo, unos días y estaríamos casados yo...
Me metió en su pecho, abrazándome.
—Ya lo sabía... M.J...-dijo.—¿Por que tanto miedo por eso?
Lo mire sorprendida.
—No creas que es un buen escondite botar la prueba en la basura de la casa, si querías que fuera un secreto debiste al menos botarla por la ventana ¿no?-sonrió aliviándome el alma.—No entiendo Por sue estás nerviosa.-rio.—Es una bonita noticia... Mayday no estará solita siempre, y ese bebe es solo muestra de que no nos hemos dejado de amar ¿no?
Contuve las lágrimas para no llorar, o bueno, no llorar fuerte, no me culpen, mi primer embarazo lo pase "sola" nerviosa por que Peter había desaparecido, mi única experiencia había sido en parte un desastre, no quería eso para este bebe.
—Es varón Peter...
—¿Varón?-dijo con una sonrisa. Me abrazo con fuerza, levantándome un poco del suelo.—no sabes cuánto me alegro...
Me pegue a su pecho para escuchar de cerca su corazón que estaba agitado, Peter, tú no sabes cuánto me alegra a mi que esto te haga feliz.
Pasamos toda la noche hablando, más bien soñando, con lo genial que sería nuestro hijo, u nuestra vida en un futuro. Prometiéndonos ser los mejores padres del mundo.
—¿Benjamin?-pregunte.—¿Como tú Tio?
Peter asintio, con una sonrisa y no pude decirle que no, tuviera el nombre que tuviera mi hijo, iba amarlo con locura.
Mis ojos se estaban cerrando por la pesadez del cansancio, cuando sentí sus dedos en mi rostro, acariciando mi mejilla h siguiendo la forma de mi nariz y cejas.
—Te amo Peter...
—Y yo a ti...-dijo, acercándose para dejarme un beso en la frente.
—¿Ya estás lista?-pregunto mi madre entrando al cuarto mientras me maquillaba frente al espejo.—¡Que linda estás!
Sus ojos se aguaban, cuando fue empujada levemente por mi padre que quería entrar a verme, pero este no aguanto las lágrimas.
—Siempre haz sido un dramático.-dijo mi madre.—Ya estamos todos listos M.J. Las niñas te esperan en el auto, los invitados están en la iglesia...
—¿Y Peter?-pregunte.
—Aún no llega pero seguramente lo hará antes de que llegues tú...
—Más le vale si no, le haré una brujería...
—¡Papa!-me queje.
Antes de irme a la capilla me mire en el espejo por última vez, sintiendo el calor en mi estómago de la euforia que sentía por estar ya en este día.
La pequeña Kiara tenía un lindo vestido de color azul, y Mayday de color rojo.
Desde afuera del auto podía ver que entraban las personas, Jessica, Luke y Danny estaban afuera, acompañando al ultimo a fumar un poco.
Liz y Normie iban llegando con los señores Allan, El Niño al verme en el auto comenzó a mover su mano emocionado, saludándome, hice lo mismo.
Me gustaba verlo de la mano de su madre. Me gustaba ver que estaban juntos de nuevo. También estaban Ennio y Carlie, ella habia cambiado mucho, no me imagine que querría venir si sabia que éramos nosotros los que nos casábamos, tal vez Ennio pudo convencerla.
—Iré a ver Que pasa...-dijo mi madre al ver que May salía furiosa con su teléfono en mano de la capilla. Estaba segura de que Peter no iba a plantarme, no era tonta... seguro había pasado una emergencia de Spider-Man y por eso...
Suspire.
—-¿Que esperamos?-pregunto Kiara a mi papa.
—Nada cariño, solo que aún no es horario...-respondió. Parecía molesto por la espera, hacia milenios que no veía a mi padre en una iglesia.