Gadiel:
Me sentía demasiado cómodo, desde lejos podía escuchar que mi móvil estaba sonando, negué con la cabeza, me removí intentando abrazar a la chica, abrí mis ojos viendo que ya no estaba… desesperado me levanté tomando mi pantalón, buscaba mi móvil hasta que di con el. Miré la pantalla pasando mi mano por mi rostro, me di la media vuelta viendo que el estuche de los relojes no estaban en la mesa donde los había dejado.
Gadiel: MALDITA SEA… MALDITA HIJA DE PUTA… MIL VECES MALDITA.
Miraba la llamada entrante, negué con la cabeza, no podía creer esto, estaba a punto de darme un infarto, tomé la llamada.
Llamada:
-Gadiel, me acaba de avisar Danelik que no has llegado con los relojes, ¿Dónde DEMONIOS ESTAS?
-Señor, en seguida voy… es.. que..
-¿Qué sucede?
-No sé en que momento me quedé dormido.
-¿DE QUE ME ESTAS HABLANDO?
-Señor…Me terminó la llamada, si me estaba hablando de seguro él ya sabía que no me había movido con los malditos relojes. Empecé a vestirme, negaba con la cabeza… tenía que saber que ha sucedido, tenía que dar con esa mujer antes que salga del lugar.
POOM!!!
Me giré viendo a Santino con tremenda cara de demonio… se acercó hacia mí tomándome del cuello de la camisa, empujando mi cuerpo hacia el sillón sin poder hacer nada en su contra.
Santino: ¿DOOONDE ESTAAN LOS RELOJEESS?
Gadiel: Santino déjame explicarte.
Santino: ¿Qué me vas a explicar? ¿sabes el contenido?
Gadiel: Señor los voy a encontrar.
Levantó mi cuerpo con tanta fuerza, que podía saber lo furioso que estaba, conocía su lado que nadie quería que tenga y menos tratándose de algo como la información que él maneja al igual que muchas personas que le cuidaba la espalda.
Sacó su arma poniéndola en mi pecho, la sostuve, negando con la cabeza.
Santino: Te advertí que tenían que llegar esos relojes a la villa y ser resguardados.
Gadiel: Lo iba hacer. Solo que esa mujer.
Santino: ¿QUE MUJER?
Gadiel: La mujer que había visto que le agradó.
Santino: TE ACOSTASTE CON UNA MUJER QUE HABÍA PUESTO LOS OJOS.
Gadiel: Ella llegó hacia mi, claro… señor, estoy seguro que era una espía.
Santino: RUEGALE A TU DIOS QUE NO LO SEA. VE POR ESOS MALDITOS RELOJES EN ESTE MALDITO MOMENTO. PERO YAAAAA…
Pegué tremendo brinco al escuchar a Santino de esta manera, muy pocas veces podía verlo así, solo era cuando las cosas no se hacían como él daba las ordenes. Me apuntó con su arma, hasta estaba sudando demasiado frío.
Santino: Mas te vale dar con esa maldita mujer y traerla cuanto antes, eso si con cada uno de los relojes, por que te juro Gadiel, que serás hombre muerto antes de 24 hrs.
Asentí con la cabeza, tomé mi móvil, necesitaba a Danelik para entrar al sistema de las cámaras. Santino tomó su móvil, creo que había pensando lo mismo que yo.
Llamada:
-DANELIK.
-AYYY… ¿AHORA QUE MOSCA TE PICÓ?
-VEN A LA ULTIMA HABITACIÓN DE LA RECEPCIÓN.No apartaba la mirada de Santino, menos que no apartaba el arma de frente de mi. Terminó la llamada caminando hacia mi. Negué con la cabeza.
Gadiel: Santino, años, muchos años llevo trabajando para ti.