Nahir:
Leí con mucha atención los documentos que me había dejado Santino y Daemon, me parecía todo demasiado interesante.
Pasé a la siguiente hoja viendo los nombres de muchas personas con cantidades exorbitantes que en mi vida pudiera imaginar, bueno solo si logro aceptar entrar a su equipo…
Mis pies jugaban con la pared mientras memorizaba cada uno de los nombres de estas personas, dejando en visto que el primer nombre era de Lestad Petrov.
Nahir: Ayy Lestad, ¿Qué has hecho en contra de Santino?
Solo pensar que él será el número uno en todo esto, hablaba de un encuentro que no me gustaría estar en su pellejo.
La puerta de la habitación se abrió mirando a Nelly que entró con una sonrisa. Cerré la carpeta dejando sobre la cama, extendí mis brazos mirando hacia ella.
Nahir: ¿se fue el Señor?
Nelly: si señora, solo dijo que no se demoraría.
Asentí con la cabeza, me había dicho que tenía que pasar al centro a recoger todo el dinero que se había acumulado en estos días, me senté sobre mis piernas aun mirándola.
Nahir: ¿Danelik?
Nelly: con la niña Shantal.
Sonreí apresurándome a bajar de la cama, pasé de nuevo mi mirada hacia ella, sobaba sus manos no muy calmada, la noté algo tensa y nerviosa.
Nahir: ¿sucede algo?
Nelly: La señora Beida Gaudi está en la sala.
Rodé los ojos, alcé mis hombros sin importarme que estuviera en visita. Caminé hacia el armario, bajé una de las pijamas que me pondría, sinceramente no tenía ganas de discutir ni entablar ni una sola plática con esa loca. Las cosas no estaban bien y prefería mantener mi distancia después de los sucedido.
Nahir: Dile que no está Santino y que no sabes a que hora va llegar.
Nelly: amm, no preguntó por el señor, más bien por usted.
Me quedé mirando hacia la pijama que tenía entre mis manos, di pequeños pasos saliendo, negué con la cabeza mirando hacia Nelly.
Nelly: Señora, la señorita Beida es…
Levanté mi mano, no quería escuchar nada que sea referente a ella, le negué con la cabeza soltando una buena bocanada de aire. Rodé los ojos dejando la pijama en la cama, tampoco le daría el gusto que luego vaya con los demás de ellos o hasta el mismo Santino en decir que fui grosera o que yo misma la había tratado mal, la educaría si eso le haría falta.
Asentí con la cabeza tomando las manos de Nelly.
Nahir: si me hace algo, la golpeas con una sartén o algo.
Ella sonrió asintiendo con la cabeza, abrió la puerta dando paso a que saliera, pero decidí cederle el paso, hasta el momento Nelly siempre ha sido atenta conmigo después de todo lo sucedido donde Santino quería correrla sin ningún motivo.
Llegué hasta la escalera, Beida estaba con los brazos cruzados reposando su cuerpo en la pared de la entrada de la sala, Nelly bajó rápidamente las escaleras saliendo de nuestra presencia.
Nahir: Me dicen que te han dicho que Santino no está.
Beida: No, no me han dicho, pero no vine hablar ni ver a Santino. Te vine a ver y hablar contigo.
Sonreí demasiado pretenciosa, reposé mi mano en el barandal bajando mientras deslizaba mi mano. Llegué hasta el ultimo escalón, ella descruzó sus brazos dando pequeños pasos cortos.
