(Escuchen- Into Darkness, Thomas Bergersen)
Tragué saliva al ver las miradas de ellos sobre de mi… Se miraron entre si esbozando una pequeña sonrisa. En cuanto a Santino no apartaba su mirada, entrecerró los ojos esbozando una pequeña sonrisa.
Cerré la puerta caminando hacia donde estaban sentados, en seguida los cuatro se pusieron de pie, para mi era un poco conflictivo en ver a su hermano gemelo de Santino, era tan idéntico
Santino caminó hacia mirándome de manera extraña, de seguro ya se percató que me siento un poco malita.
Santino: (susurrando) ¿Te sientes bien?
Nahir: Si, solo que estar aquí se me hace revolver el estómago.
Sostuvo mi mano llevando hacia sus labios dejando un beso, lo miraba un poco sorprendida, más que nada por hacer esto delante de estas personas.
Daemon: Hermosa Nahir… Lo que estábamos esperando por mucho tiempo, se ha logrado.
Bajó mi mano, miré hacia Daemon, me encantaba verlo, más que nada por el simple hecho que era un hombre chistoso al hablar. Al menos eso me había demostrado.
Cedió el paso haciendo que llegara al lado de la silla de él, sostuvo el respaldo esperando a que me sentara.
Las miradas tan imponentes me hacía pensar si realmente esto es lo que deseaba, estar aquí ante estos hombres, era un poco complicado, pero sé que podía con todas sus letras.
Se sentó a mi lado sin dejar de mirarme, levanté una ceja confusa por su reacción, pero él solo negó con la cabeza.
Bastian: Ya me conoces soy Bastian Bonnet, el abogado de todos ellos.
Nahir: Creí que eras Fiscal Supremo.
Bastian: También, pero en este momento mi postura es esta. Abogado legal de cada uno.
Nahir: De Santino, tu hermano.
Asintió con la cabeza, tragué saliva pasando mi atención hacia Santino que no hacía más que rosar sus dedos sobre sus labios.
Daemon: Pequeña Nahir, has tenido mucho tiempo para pensar lo que quieres y lo que deseas, sin embargo, el tiempo se ha acotado y necesitamos saber tu respuesta.
Dimitri: Es de suma importancia que nos la digas hoy, más que nada por el nivel que necesitarías alcanzar a las demás.
Ellos estaban decididos a tener por respuesta lo que querían. Miré hacia Santino que miraba hacia Daemon, por lo que me había leído y por lo que Santino me había dicho, las cabecillas de toda esta misión eran el mismo Santino, Bastian, Daemon y Dimitri y los otro como Owen, Jason y Lucio solo eran el refuerzo pero demasiados preparados para hacer su parte como se debía.
Santino: Cabe mencionar, que no tiene nada que ver que estes casada conmigo. Que tu decisión sea por ti misma y no tengas influencia por parte de nadie de los que estamos aquí.
Bastian se puso de pie, encendió un cigarrillo, de hecho todos los empezaron hacer, rodé los ojos, sentí otro malestar, pero tenía que tranquilizarme, no quería soltar el estomago antes estos hombres. Con Enzo, bueno él solo de daría un buen baño, pero estos capaz y sacan su arma y me meten un tiro.
Se acercaba Bastian hacia mi lado, lo seguí con la mirada, reposó sus manos sobre la mesa mirando hacia Daemon.
Bastian: ¿Qué has decidido?
Tragué saliva ante el olor del cigarrillo, levanté mi mano abanicando, necesitaba aire, no perderlo.
Santino: te noto extraña.