Nahir:
Abrí mis ojos, él no había regresado… Me senté en el sillón, bajé mis pies al piso, poniéndome de pie, cerré mis ojos con fuerza resintiendo un poco el dolor, pero no era nada del otro mundo. Caminé un poco hacia la pared de cristal mirando lo mismo que él miraba, estaba el lugar muy lleno, otras bailarinas ya estaban haciendo su bailable, sonreí recordando lo que había hecho, me giré un poco viendo su móvil en la mesa.
Entreabrí mis labios, tragué saliva mirando hacia las escaleras, él no estaba cerca, me acerqué tomando su móvil, era parecido al que una vez le quité presioné mi dedo sobre la pantalla viendo que pedía contraseña. Rodé los ojos, lo dejé sobre la mesa, me senté viendo todas las facturas las tomé revisando, eran cantidades exorbitantes, lo que gastan estar personas al estar aquí, miré el saco de él, lo tomé cubriéndome, más que nada hasta a mi me daba un poco de pena verme de esta manera casi sin ropa.
Revisaba una por una las facturas, todas tenían nombre, ahora entendía por que tenía mucho dinero, más que nada creo que esto es el pago de mercancía, una bebida o una mujer no creo que sea el pago.
La puerta se abrió, solté de inmediato las facturas cubriéndome con el saco. Levanté mi mirada hacia la entrada. Rodé los ojos al ver a Regis que entraba, miró por ambos lados… traté de serenarme antes de decir o hacer algo, mi mirada se fue hacia el arma que estaba aun en el piso.
Nahir: si buscas a Santino. No está.
Regi: Lo sé, salió en su camioneta.
Nahir: Vaya, lo tienes más vigilado que yo.
Regi: No necesito tenerlo vigilado como lo haces.
Me sentía en desventaja mirando mi pie. Miró hacia el piso viendo mis botas que estaba una de un lado y la otra cerca de mi. Cerró la puerta entrando. La miraba fijamente, es bonita, pero no tenía nada en particular que hiciera que un hombre cayera a sus pies, rodé los ojos, bueno solo Santino que no sé que le veía.
Regi: si hubiera estado conmigo, nunca hubiera dejado nada a medias.
Nahir: ¿No? Te echó ayer cuando me vio llegar.
Regi: cierto, muy cierto, solo quiere figurar fidelidad delante de ti.
Reí negando con la cabeza, esta mujer venía dispuesta a decirme lo especial que era ella para él. Pero ¿él la tomaría enserio?
Me puse de pie sosteniendo el saco, ella sonrió negando con la cabeza.
Regi: todos te vieron, crees que necesitas eso.
Nahir: solo tengo frío.
Lo extendí mirándola sin apartar la atención de ella, metí un brazo y luego el otro, lo acomodé riendo lo grande que me quedaba.
Regi: Si, también, me queda grande su ropa cuando me la presta para ponerme cuando me lleva a su villa y me quedo con el en la misma cama.
Nahir: Bueno, nena, eso era antes de que se casara conmigo. Ahora ni caso te hace, solo…
Regi: ¿Eso te ha dicho?
Nahir: No hace falta que me lo diga, cuando entro en este lugar, te echa, ¿crees que lo haría conmigo?
Levanté mi dedo índice haciendo señal de No, me quería provocar y bueno, le iba a reponder… Caminaba directo hacia mí, se acercó a la pared de cristal acechando un poco.
Nahir: Has dicho que no está, ¿Qué te preocupa? Que llegue y te vuelva a echar.
Me miró despectivamente de pies a cabeza, cruzó sus brazos reposando en la pared.