Capitulo 106

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Solté un gran respiro, lo cierto es que ella pudiera decir maravillas de Santino, pero a veces podía tener.

Nahir: Mi matrimonio con Santino solo es por contrato, un contrato que está a punto de expedir una vez que le entregue el sistema de los relojes entonces, tendré un matrimonio disuelto, es el precio de mi libertad.

Soltó mis manos pasando su mano por su barbilla como si estuviera pensando en algo…

Beida: Santino es difícil, pero puede que nunca muestre sus sentimientos, pero si por casualidad te los muestra un día, es por que eres leal en la que confía.

Negué con la cabeza poniéndome de pie, pasé mi mano sutilmente por el respaldo de su silla, era como tener su presencia en este instante aquí frente a mi.

Nahir: Si me quedo en ambiente donde la gente no reconoce mi valor, reduciré mi don al tamaño de lo que pueden soportar y eso es lo que causa ansiedad, depresión y estrés por que he tenido que encogerme. Me niego a ser pequeña por que piensa pequeño, no voy a reducir mi visión por que él no puede alcanzarme.. más le vale seguirme o pasaré por encima de Santino Carlucci.

Ella se puso de pie acercándose, me miraba de una manera que podía llegar hasta pensar que me estaba entendiendo esta parte.

Beida: Como en el amor no hay normas, a veces nos encontramos en situaciones sentimentales de difícil resolución. Puede que nos hayamos enamorado de ese hombre con el coincidimos en algunos momentos, puede que se trate del jefe de una mafia o puede que no podamos quitarnos de la cabeza al compañero del lado de nuestra cama. ¿Qué hacer cuando nuestro corazón se dirige hacia un hombre inalcanzable? Sinceramente lo que tienes que hacer es muy fácil Nahir. Pues vamos a intentar acercarnos a él, una declaración de amor sobre su mesa o con un mail de amor, al menos conseguiremos llamar su atención.

Levanté una ceja intrigada a lo que me estaba diciendo, no me era fácil en dar con lo que Santino pensara o lo que él quería. Es un hombre muy extraño.

Negué con la cabeza, para ella era muy fácil decir las cosas, pero hacerlas haría que se complicara mi existencia.

Beida: Puedes hacer ver lo que tú quieres y lo que sientes.

Nahir: (negando con la cabeza) Solo estoy cansada. ¿sabes?... me gustaría dejar de preocuparme durante unos días, olvidarme de todo no pensar en nada, no sentir este vacío. estoy cansada de sentirme así.

Beida: Pero es por que tú has logrado en sentirte de esa manera. Con Santino a tu lado tal vez crea que eres una desconocida porque estoy segura de que no has reparado en él. Pero lo conoces, al menos un poco. No tanto como a ese legión de admiradoras que siempre lleva detrás(ambas sonriendo), no tanto como a esas cuantas elegidas a las que dedicaba sus sonrisas y sus atenciones. Pero lo conoces porque coinciden varias veces al día. Tengo que decirte que soy una más de tantísimas mujeres que se han quedado hechizadas con su sonrisa, claro como amigos eso si siempre tenlo por segura, que buscan una mirada suya y que se estremecen con un simple saludo suyo. Pero yo aún no te has atrevido a hablarle de lo que como mujer, como esposa deseas. No tanto por timidez como por pereza de tener que enfrentarte al resto de mujeres que lo intentan conquistar.

Bajé la mirada, volviendo a subirla mirando hacia el cielo.

Nahir: Santino, fue el primer hombre en mi vida, fue el primero que me hizo sentir lo que con otro no había sentido. Para serte honesta me da miedo de haber conseguido poco y no tener respuesta por parte de él.

Beida: Pero eso solo tú lo sabes. Él no. Te diré. Cuando te marchaste con Dimitri, me dijo cosas que me hicieron dar cuenta que Santino, muy, muy, pero muy en el fondo de su corazón siente algo, quizá sea aprecio o cariño, pero con eso ya es ganancia, hasta el mismo Daemon me lo dijo, Santino es muy difícil cuando se habla de sentimientos, pero sé que puedes lograr a esas fibras más sensibles de él. LE ENTRAGASTE CON VIDA A SU HERMANA, eso déjame decirte, que lo sabe valorar y no creo que él de la noche a la mañana diga que no te quiere a tu lado. Conociendo a Santino te puedo decir que así como dices que su matrimonio tiene fecha de vigencia, entonces Santino Carlucci está haciendo hasta lo imposible por que no llegue.

Entreabrí mis labios agradeciendo ese gesto con palabras que me decía Beida. Se apartó volviendo a sentarse, le dio pequeñas palmaditas a la silla, me acerqué sentándome.

Beida: realmente mi presencia aquí más que las disculpas que vengo a ofrecerte es hablar sobre la Misión Nostradamus.

Asentí con la cabeza, quizá Daemon no quiso hablarme de lo que se trataba pero Beida estando aquí puede que si.

Nahir: ¿de que se trata?

Beida: Nahir, todos reconocemos las capacidades que tienes, eres una mujer muy inteligente, de no serlo, ni siquiera estuviéramos de frente, pero lo hiciste, lograste escapar de las manos de Lestad, ¿sabes cuantas han entrado infiltradas a su mundo? Muchas, muchísimas y ninguna ha regresado con vida, pero tú. ERES LO QUE NECESITAMOS PARA TENER EL EQUIPO COMPLETO.

Nahir: Pero si Santino no quiere. Cuando estas sanando tu corazón, debes tener paciencia con tu proceso, tener que darme amor a mi misma y consentirme aunque te sienta rota, tendré que sanar mis heridas y cultivar la conexión con mi alma, poco a poco me iré reconstruyendo, poco a poco me iré reencontrando. Ese dolor y ese vacío que ha dejado esa gran herida ira desapareciendo y aunque a veces parezca que estoy en el mismo lugar, aunque a veces duela un poco más, un día más deberé tener la certeza de que toto lo que aprendí de este momento se transformó para empezar una nueva etapa llena de otros aprendizajes con mucha mas experiencia y con más amor en tu corazón

Rodó los ojos pasando su mano por su rostro, negó con la cabeza acomodándose en la silla.

Beida: DEJA DE PENSAR EN LO QUE SANTINO QUIERE… ¿Qué ES LO QUE QUIERES TÚ?

Reposé uno de mis codos en la mesa, dibujaba sobre la mesa con mi dedo índice… una pequeña sonrisa se dibujó en mi rostro teniendo en mi tonta cabeza la imagen de Santino, mi cuerpo se erizó al recordar como me hacía jadear en un momento donde tuvimos los dos.

Nahir: Quiero… Ese hombre con el que llevas años de relación, o ese con el que acabas de empezar una historia de amor, o ese otro que te vuele loca y estás dispuesta a hacerle toda una declaración de amor, todos esos príncipes azules, son en realidad hombres de carne y hueso que, puestos bajo la lupa de la generalidad, esconden y desean las mismas cosas. Los mismos deseos de escuchar ciertas cosas de boca de ese hombre, y que son bien distintas de las que a nosotras nos gustaría escuchar..

Levanté mi mirada hacia a ella, tenía una ceja levantando como si no fuera lo que estaba esperando de respuesta, pero eso era lo que quería en este momento.

Nahir: Lo que quiero decir es que quiero reforzar lo que para un hombre es el sentimiento tan masculino de la posesión, entregándonos a ellos epistolarmente, aunque en la vida real nos cuidemos muy mucho de mantener nuestra independencia. También reforzar su masculinidad haciéndole sentir que tienen el secreto de nuestro placer y por último, vamos a regalarle los oídos con una apuesta por el amor eterno.

Sonrió asintiendo con la cabeza… ella reposó sus codos mirándome.

Beida: Hablaba de lo que quieres para esta misión, pero eres tan compleja que ahora solo ves por todos lados a un Santino que así como lo vez de grandote y fuertote, también tiene sentimientos, que como te dije, cuando te los demuestre… LOS DOS HARÁN TEMBLAR AL MUNDO ENTERO.

Mordí mi labio inferior, no me imagina como podría ser eso, pero de algo si estaba segura y es que Santino y yo podríamos lograr mucho juntos, creyendo que él quisiera, por que de nada me serviría si solo en mis pensamientos tendría esa idea.

La puerta se abrió de par en par dándonos tremendo susto… Me llevé la mano al pecho viendo a Santino que tenía su arma en mano. Miré hacia Beida que se puso de pie con una sonrisa… Me miró levantando una ceja de manera divertida.

Santino: ¿Qué haces aquí Beida?

Beida: Tranquilo ALFA… solo charlaba un poco con Nahir.

Ella me miró sonriendo en forma de triunfo. Se acercó dejando un beso en mi mejilla.

Beida: Piensa en lo que te dije. Solo es hablar con el corazón, no con el cerebro que bastante te sobra.

Asentí con la cabeza sin decir nada, solo miraba que caminaba hacia la puerta, se acercó a Santino donde él la miró, se puso de puntillas dejando un beso en su mejilla. Santino estaba confuso por su acción que no entendía que pudieran estar expresando pero la siguió con la mirada hasta que salió.

Capitulo sin censura Robando VidasWhere stories live. Discover now