Santino:
Bajé de la camioneta totalmente furioso, de nuevo alguien que nos pisa los talones, empecé a caminar hacia donde todos estaban, Daemon se puso en el medio tratando de detenerme.
Daemon: No es culpa de nadie.
Santino: Casi nos ganan.
Gadiel: Señor usted lo vio, esa mujer es una novata, no tenía las maneras ni nada, parecía que no sabía que hacia.
Santino: ESA MALDITA MUJER TUVO EN SUS MANOS LA PENDRIVE, SE SUPONE QUE TODOS NOSOTROS ESTAMOS ENTRENADOS PARA ESTO Y TODO SE SALIÓ DE CONTROL.
Dimitri: Santino al menos tenemos la Pendrive.
Negué con la cabeza, no podía pensar claramente en este momento, todos giramos cuando miramos que venía la camioneta con la que habíamos dejado a Danelik, estaba golpeada, rodé los ojos esperaba al menos que trajera a esa mujer de los cabellos.
Ella se aparcó bajando de la camioneta, Enzo se apresuró llegando hasta ella, estaba algo lastimada y con golpes.
Caminamos hacia donde estaba ella, pasó su mano por la comisura de sus labios.
Santino: ¿Quién era?
Danelik: No lo sé, pero era novata.
Santino: DEJEN DE DECIR QUE ERA NOVATA, CUALQUIER COSA Y DETALLE PARECÍA QUE SE LAS CONOCÍA.
Daemon: Loanita.
Danelik negó con la cabeza.
Santino: ¿La pudiste ver?
Danelik: No, no era el estilo de Loana, no sabía pelear, tuvo que escapar con un gas pimienta, a la que le afectó más fue a Agnes. Cuando nos iba a golpear con un varilla de acero, ella la empujó evitando que nos golpeara.
Santino: novata, claro muy novata, que puede contra todos nosotros. Loana sabe pelear. Además ella está en la villa.
Tomé mi móvil, busqué la imagen de Nahir mostrándosela.
Santino: ¿Pudo ser ella?
Daemon: La rusa. Esa mujer mis hombres la han seguido, hasta el mismo Gerard ha mantenido contacto con ella por la situación de su padre.
Danelik tomó mi móvil expandiendo la imagen, la observaba detenidamente. Negó con la cabeza.
Danelik: no, no era ella, bueno, no recuerdo su complexión.
Sostuve mi móvil caminando hacia el Jet, subía los escalones de dos en dos, parecía que no somos los únicos que estábamos tras la pendrive. Empezaban a entrar los demás, me senté en el sillón, tomando el portátil, abrí la pantalla, necesitaba asegurarme que estuviera Loana donde la dejé, más le valiera que así fuera.
Entré directo al enlace de los rastreadores de cada uno, Daemon solo me miraba fijamente, se sentó a mi lado haciendo lo mismo Dimitri. Teníamos que marcharnos antes que los rusos supieran nuestra ubicación.
Miré que estaba parpadeando justamente en la ubicación de su villa, tomé mi móvil la enlace en el portátil.
Daemon: Te aseguras.
Santino: Prefiero prevenir antes que me lleve otra sorpresa.
Los demás entraron acomodándose en los demás asientos, Guido y Eliot tripularían uno el avión donde se metieron todas las camionetas y el otro el jet, subieron la escotilla, estábamos a nada de empezar a despegar.
Videollamada:
Loana: ¿Cómo les fue?
Santino: ¿Dónde estas?