1 mes después:
Nahir:
Santino había organizado una junta con los señores Daemon, Bastian y Dimitri, era un momento donde tendría que dar mi decisión en cuanto a lo que había pensado sobre si me integraba o no con ellos en una misión que a mi parecer era demasiada complicada.
Miré a través del espejo, marcaba las 12: 05 del día, solté un gran respiro, ellos ya deberían haber llegado y ahora si tener que dar mi decisión.
Durante este tiempo que he estado estudiando mucho con Santino sobre la pendrive y los códigos que estaban activos en los enlaces de los relojes, conocí un poco más de su trabajo de Santino. No era del todo mi gusto, pero él estaba dedicado a esto y no lo iba a cambiar.
La puerta se abrió, miré hacia la entrada viendo esas pequeñas manos tratando de tocar todo lo que había a su paso, Danelik había entrado con Shantal tomada de la mano, me puse de pie de prisa llegando hasta ella, la sostuve de sus manos levantando mi mirada hacia Danelik.
Danelik: Han llegado.
Solté un gran respiro.
Shantal: ¿Qué has decidido?
Nahir: sinceramente no lo tengo muy en claro.
Danelik: Es tu decisión y ellos solo esperan escucharte.
Shantal: Hemos estado viendo todo lo relativo a tu boda, no sabes como me emociona que mi hermano tenga por fin a su lado a una mujer que lo ponga en su lugar.
Reí negando con la cabeza, pasé mi mano por su cabello, la atraje conmigo sentándome en el sillón, Danelik se sentó sobre la cama, ella en ningún momento la dejaba ni un instante sola, hasta cuando Santino y yo nos íbamos al centro, siempre ella era la que se encargaba de ver que estuviera bien.
Nahir: Les agradezco mucho a las dos en ayudarme a ver todo para la boda, no quiero nada grande.
Shantal: Pero tenemos que tirar todo por la ventana. Te lo mereces.
Nahir: Puede que me lo merezca, pero me gusta las cosas sencillas, nada ostentoso.
Danelik: Santino escogió el vestido.
Rodé los ojos negando con la cabeza, claro que no me iba a poner algo que él escogería, conozco sus gustos que además no eran muy adecuados y menos en una iglesia.
Nahir- Shantal: EL NOVIO NO PUEDE VER EL VESTIDO DE LA NOVIA.
Reímos las tres, por más que Santino quiera imponerse, en esto no tenía voz ni voto. Levanté mi mirada hacia Danelik que sonrió negando con la cabeza, era un momento que no quería llegar cuando la puerta se abrió de un ligero empujón, miré hacia la entrada viendo a la señora Amanda que me sonreía acercándose hacia mi.
La señora Amanda era una mujer muy tierna que nos consentía a nosotras las niñas, tanto que a Santino le molestaba que hiciera las cosas, pero Amanda le hizo entender que también podía hacerlo, así que las discusiones enormes por esa parte, se iban acortando que ahora ya ni decía nada, solo prefería salir de donde estuviéramos y dejaba que sea un poco más dominante en su villa.
Amanda: Niña, el señor Santino pidió por usted en el despacho.
Asentí con la cabeza, sabía que este momento tenía que llegar y por más que no quisiera, lo tendría que hacer, hablar con ellos y decir mi pensar sobre esta misión.
Me puse de pie pero Shantal me sostuvo de la mano. La miré volviendo a sentarme.
Shantal: ¿Me pueden dejar a solas con Nahir?
