Nahir Belov:
Me sentía super emocionada, después de tanto tiempo esperando mi cumpleaños 22 había llegado el día junto a mis compañeros que me cantaban emocionados, podía ver la bengala que era tan hermosa y el pastel que me había mandado hacer.
Todos: en un día feliz, una niñita nació que se llama Nahircita, y que sea feliz… al partir su pastel un deseo pidió que se cumpla el deseo y que sea feliz, como una lombriz, que viaje a Paris… MORDIDA… MORDIDA… MORDIDA.
Aplaudía al escuchar la gran entonación mis amigos y compañeros… uno de mis mejores amigos se acercó quitando la bengala que ya se había apagado.
Ciccio: Que todo lo que desees se cumpla… Hermosa.
Me dejó un beso en la mejilla, lo miraba con sus hermosos ojos que iluminaban el lugar, ambos estábamos en un proceso de enamoramiento… mordí mi labio inferior asintiendo con la cabeza, cerré mis ojos pidiendo el deseo… me acerqué al pastel dando un pequeña mordida.
Todos: BRAVOOOOO…
Pequeños aplausos se escuchaban hasta de los mismos clientes que ya nos conocían, siempre venían al mismo lugar y tenían a sus meseros designados. Levanté mi mirada viendo a un hombre que esta hablando con Preston que era el gerente del lugar, el miró hacia una de las mesas donde un hombre demasiado serio fumaba un cigarrillo, asintió con la cabeza, el hombre vestido de negro se alejó de Preston, sonrió acercándose hacia nosotros.
Preston: bueno muchachitos, la diversión terminó. Dalila, atiende al señor.
Dalila: ayyy, ese hombre grosero.
Me puse de pie mirando hacia ese hombre que ya lo había visto pero nunca me tocaba atenderlo, se había escuchado mucho sobre de quien se trataba, la pobre de Dalila siempre tenía que aguantarse los malos tratos de él y de las mujeres que siempre traía de compañía.
Nahir: No te preocupes, lo atiendo.
Preston: ¿Segura?
Sonreí levantando mis cejas en forma de juego… ¿Qué más podría suceder? Que me diga algo por que no se le da prioridad para ser atendido. Jumm, Dalila lo podía aguantar pero que por sus propias pistolas quiera venir a tratarnos mal, pues no. Asentí con la cabeza, me apresuré tomando uno de las cartas del menú, reposé mi mano en el hombro de Preston, sonrió negando con la cabeza, sostuvo mi mano.
Preston: cuidado Nahir, es perteneciente a la mafia.
Nahir: Lo sé, pero eso no le da derecho de ver a los demás por debajo de los hombros.
Asintió con la cabeza, solté un gran respiro, caminé hacia la mesa del fondo, no tenía nada en particular, era uno más de nuestros clientes, se le trataría como tal.. me acerqué quedando frente a la mesa, el hombre ni hizo por mirarme, dio pequeños golpes en la mesa con su dedo índice. No dejaba el móvil en paz, cosa que no me importaba.
Nahir: Buenas noches señor. Aquí tiene la carta.
Pasó de mis palabras, le extendí con la mano la carta pero de nuevo hizo gesto que se lo dejara en la mesa, ¿pues quien se creía? Quería que la tomara y no me iba ir sin que lo hiciera, son muy buenos para pedir que se haga las cosas como querían pero conmigo no iba a funcionar así. Giré un poco mi cabeza viendo a mis compañeras y Dalila que me hacían gesto que de dejara la carta en la mesa.
Nahir: Señor la carta. ¿Se le ofrece algo?
Rodé los ojos al ver que no me daba respuesta, ahh pues él muy digno, pues yo más… dejé caer la carta sobre la mesa en otra parte de la mesa y no donde él había indicado. Detuvo el movimiento de sus dedos del móvil, pasando su mirada hacia la carta.