Nahir:
Mis lagrimas recorrían por mis mejillas, negué con la cabeza sin entender como estas personas podían creer que tenían poder sobre nosotros, solo por la tontería de que soy de rusia. Los conflictos que ellos pudieran tener, yo no tenía nada que ver.
Me puse de pie, caminando hacia la mesa de decoración de mi casa… Me senté tomando uno de los fajos de dinero que esta mujer había dejado, los miraba sabiendo que esto sería una gran ayuda para pagar la casa de beneficencia donde mi padre se encontraba, los hojeé con mis dedos viendo que todos eran del mismo valor. Lo dejé tomando de nuevo la carpeta, la abrí leyendo lo que el tal Santino planeaba hacer.
Nahir: ¿Por qué ofrecerme esto a mí?
Solté un gran respiro, pasaba cada hoja leyendo todo el contenido.
Realmente no estaba acostumbrada a muchos términos aquí mencionados así como las terminaciones que le daban.
Era todo esto fuera de un mundo que conocía. Pero en mi mente solo estaba el hecho de saber que ella era la novia, prometida, la que se iba a casar pronto con ese hombre, por que quería entonces llevarle la contraria y que se quedara sin este material que se necesitaba para hacer unas micro memorias. Micro memorias ¿para que?...Pasé la hoja leyendo la información donde se encontraría este material.
Pendrive… Material indetectable por el gobierno, establecido para micro memorias, capacidad de resguardo… lo que sea.
Sonreí como una boba, estaba claro que estas personas si querían las micro memorias podían ser para algún tipo de información que quisieran tener resguardada, hoy en día se escuchaba mucho de los tratos y de las grandes alianzas que tenían los mafiosos, aunque Santino Carlucci era uno de los Mafiosos más temidos de este lugar, habían otros, pero el dominio de Santino iba más por todo lo ilícito…
Me puse de pie caminando hacia la mesa, levanté la tapa de mi portátil, rodé los ojos al ver que se había terminado la clase.
Nahir: no terminé de tomarla, espero que no me salga contraproducente en nada.
(Escuchen- Ameno, rock, Era)
Me senté empezando a escribir en el buscador. Mis dedos iban tecleando Santino Carlucci. Reposé mis codos esperando que se fuera desplegando toda la información, cualquier que pudiera servirme podría ser de utilidad, más que nada para ir conociendo un poco de lo que pudiera hacer con ese material.
Miraba la pagina donde había entrado, pero no me arrojó nada. Negué con la cabeza acomodándome bien en la silla. Cerré esa pagina entrando a un buscador donde no todos tenían acceso. Ingresé mi contraseña entrando. De nuevo escribí Santino Carlucci.
Entreabrí mis labios al ver como se desplegaba toda la información de este hombre, me acerqué un poco a la orilla de la silla, había demasiada información, le di clic al primer apartado pero me pedía mi contraseña, así que la puse.
“Santino Carlucci, Jefe de la Mafia Italiana en tratado de conspiración, uno de los altos exponentes en armas químicas donde vende en grandes contenedores por pedido pagado anticipado. El señor Santino Carlucci, mantiene un estricto orden en cuando a sus cargamentos, trabajando en conjunto con otros Mafiosos que le han firmado el convenio para nuevos químicos. Uno de los Jefes de Mafia con alto valor en su cuenta bancaria, no cualquier persona puede tener acceso a las armas que maneja, su lema “SI NO TIENES PARA PAGAR, NO PIDAS”
Rodé los ojos además de eso super ambicioso, pasé a otro apartado, de nuevo me pedía mi contraseña, la volví a poner, de nuevo se desplegó más información.
“Santino Carlucci, contraerá matrimonio con la hija de uno de los mafiosos que ha pagado su gran deuda con su hija. Entre poco la unión de estas mafias hará acreedor al señor Carlucci a los territorios del señor Fabricio Mozzi, así como la boda de ensueño la señorita Loana Mozzi está tirando todo por la ventana”