Me levanté del piso, no le apartaba la mirada así como él no lo hacía.
Nahir: dijiste que Santino se había quedado con Agnes.
Lestad: Después de haberle hecho el amor, fue que la inyectó el muy cobarde dejando así como la viste.
Entreabrí mis labios negando con la cabeza.
Nahir: No, eso es mentira. Santino nunca se hubiera acostado con Agnes.
Lestad: ¿Crees? Por mucho tiempo ellos fueron pareja, amantes que hasta uno tenía que cubrirse los oídos para no escuchar como se complacían el uno y el otro.
Negaba con la cabeza, eso que Lestad decía era mentira, no era cierto, nunca lo ha sido, Santino nunca haría el amor con ella.
Lestad: ¿Sabes Nahir? Eres una chica poco peculiar, no eres de los gustos de Santino, a él lo que le gustan son las mujeres que imponen, Loana, ufff, esa mujer si que lo calentaba muy bien en la cama, Agnes, no… si te contara todas las veces que hacía que gritara su nombre de Santino, pero tú has puesto tus ojos en quien no debes.
Nahir: POR ÉL NO SIENTO NADA.
Lestad: ¿Segura?
Tragué saliva, negué con la cabeza viendo que sacó una navaja, di varios pasos hacia atrás, me imagino que pudiera cortar un dedo o algo para mandárselo a Santino.
Entreabrí mis labios al ver la navaja que tenía, presionó un botón sacando la hoja del filo. A mi mente se vino la imagen donde estábamos revisando los videos el Juez Gerard y yo para saber quien había sido el asesino de mi padre.
“Recordardando”
Me senté frente a la portátil que el abogado Gerard tenía frente a mi, lo miré sin decir una sola palabra sentándome frente a él.
Gerard: Sé que será muy difícil esto.
Nahir: solo quiero saber quien asesinó a mi padre.
Asintió con la cabeza reproduciendo el video de las cámaras dentro de la habitación, aparté mis lagrimas, recordando que Enzo me había dicho que no fue Santino, de igual manera que el mismo abogado Gerard me dijo que no fue él.
Miraba toda la secuencia desde que él hombre apareció, aparté mis lagrimas, podía ver a Santino que estaba diciendo algo a mi padre, él le decía algo… Me llevé la mano a mi pecho cuando le puso la almohada sobre su rostro presionando con fuerza dejando sin poder respirar… Gerard sostuvo mi mano, negué con la cabeza, le puso el arma encima de la almohada jalando el gatillo, la sangre empezaba cubrir la almohada.
Apartó la almohada sacando una navaja, abrió la hoja del filo pasando sobre su brazo, cada letra que iba dejando era un dolor insoportable que podía sentir yo misma.
Me puse de pie apartando mi mano de la mano de Gerard. Pasé mi mirada hacia él terminando de apartar las ultimas lagrimas.
Nahir: El día del sepelio, usted mismo me dijo que Santino no había sido.
Gerard: Es la verdad.
Sonreí negando con la cabeza, solté un gran respiro, caminé hacia la puerta abriéndola. Miré de nuevo a Gerard…
Nahir: Santino, ese día fue jurándome que tampoco había sido el que asesinó a mi padre…
Gerard: Nahir, hay una explicación, que solo Santino Carlucci te puede dar.
Nahir: NO LA NECESITO, LE ENSEÑARÉ QUE EN ESTA VIDA NO SIEMPRE SE PUEDE SALIR TRIUNFADOR.
Salí del cuarto de interrogatorio, en mi mente estaba por aceptar en viajar hacia Alemania y no dejar que Santino se quedara con la Pendrive, tenía que hacerlo a mi manera.