Capitulo 92

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Santino:

(escuchen- We have to go, Steve Jablonsky)

Miraba como la camioneta se había alejado, esperaba que llegara a tiempo Dimitri para que extrajera la sangre de Nahir antes que fue a tener daño irreversible.

Owen: ¿Qué sucede?

Miré hacia la camioneta donde había estado Nahir, caminaba hacia ella en pasos cortos y casi hasta me temblaban los pies… Owen me sostuvo del brazo, pasé mi mirada hacia él negando con la cabeza. Me soltó sin entender lo que estaba sintiendo, miré alrededor viendo tantos hombres de los rusos por el piso ya sin vida.

Mantenía mi mirada hacia la camioneta donde no se veía nadie dentro, negué con la cabeza, quizá solo fue su imaginación, lo que ella creyó de todo lo estaba pasando y viviendo en un estrés que la habrá sometido el maldito Lestad.

Tomé mi arma de la parte de atrás apuntando hacia la camioneta.

Owen: Santino.

Levanté mi mirada hacia Owen, me acercaba sigilosamente hacia la puerta del lado del copiloto. Escuché un pequeño ruido dentro. Tragué saliva, mi corazón estaba latiendo tan fuerte que esperaba que lo que Nahir hubiera dicho fuera cierto. Tomé la manija de la puerta aun con el arma en mi mano.

Owen levantó su arma acercándose a la otra puerta, asechó un poco levantando su mirada hacia mí. No la apartaba…

Abrí la puerta con mucho cuidado, sentí mi corazón latiendo a un más fuerte, sus pequeñas manos estaban palpando a su alrededor, mis ojos empezaron a humedecerse, no lo podía creer.

Shantal: San… Santino… ¿eres tú?

Entreabrí mis labios levantando la mirada hacia Owen que estaba tan asombrado como yo, bajé mi mirada hacia ella, que trataba de levantarse.

Shantal: tu aroma.. es el mismo. El perfume que te regalé para tu cumpleaños, es el mismo que llevas puesto ahora.

Negué con la cabeza, esto… no esto no podía ser cierto, me aseguré que fuera Shantal la que estaba sin vida en ese entonces. 

Me acerqué a ella observándola, cualquier cosa que pudiera asegurarme que era ella, la tomé de la barbilla levantando su rostro, no tenía ni una sola cicatriz en caso que tuviera un facial.

Sus manos palpaban mi pecho, se removió acercándose a mí, palpando mi rostro.

Shantal: La clave de la caja fuerte es 280504, la fecha de mi nacimiento, tiré mi muñeca que me trajiste de Inglaterra cuando llevaste a Lucio la información sobre las personas que estaban alrededor de la señorita Renata que estudiaba leyes. Me adoptaste como tu hermana menor cuando me descubriste en la entrada bajo el rosal que cuidaba la madre de Danelik, me hiciste saber que era adoptada cuando tenía 6 años jurándome que siempre me protegerías. Me llevaste a pasar varias navidades a Finlandia, describiéndome los lagos coloridos y cálidas habitaciones que resguardan tu mercancía para una mejor estabilidad. Tu primer vino llevó mi nombre por dejar que pisara las uvas para su preparación y reposo.

Sus lagrimas empezaban a caer por sus mejillas.

Shantal: Soy yo, la que diste por muerta hace cuatro años donde Lestad me tomó para vengarse de ti en que habías obtenido parte de los territorios de Agnes… recuerdo esa noche donde entraron y él fue directo a mi habitación diciendo que sangre con sangre se paga.

No podía articular palabra. Solo en mirarla, que Lestad la tenía con vida y todo parecía pintar que la tenía muy bien oculta que por mi mente nunca pasó en que ella estuviera con vida.

Capitulo sin censura Robando VidasWhere stories live. Discover now