Capitulo 29

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Respiré profundamente, Danelik entró con cierto miedo y tanta desconfianza, la miraba negando con la cabeza.

Danelik: te juro por lo que más quiero en la vida, que no te he traicionado, nunca lo harías Santino.

Presioné un poco la herida, ella se acercó sin importar si me tenía miedo, sostuvo mi mano levantando empezando a dar como un masaje en el músculo.

Santino: Creo que Loana está detrás de todo esto.

Danelik: Ella no quiere casarse contigo.

Santino: Pero hay cosas que no cuadran. Danelik, a tus armas, nadie tiene acceso, tampoco a las municiones.

Danelik: Loana nunca ha estado contenta en que estuviera de tu lado, tiene razón, ella es una mujer que cree que tu atención no está con ella, te la pasas de mujer en mujer restregándosela en la cara.

Santino: (sonriendo con ironía) ¿ella no?

Danelik se apartó se acercó a la portátil que estaba en el piso, la levantó mirándola.

Santino: Tengo la otra.

Negó con la cabeza dejandola en la mesa, abrió uno de los cajones hasta abajo sacando la que tenía toda la información de cada uno que pertenecíamos a nuestros sistema, desde los externos y los internos. Se sentó frente a mí encendiendo el portátil.

Danelik: Me dijo Enzo que sacaron toda la información de tu móvil.

Giré la silla mirando hacia el ventanal, estaba por amanecer y todo pintaba que la persona que tenía esa información la pudiera usar en mi contra, claro, si sabe como acceder a ella. Miraba la vista, la punta de los pinos se iban de un lado y del otro.

Santino: Era una novata.

Danelik: ¿Cómo sabes?

Santino: No tenía ni el más mínimo conocimiento de que más hacer con tu arma, solo jalaba el gatillo sin conocer el por que. Una puntería extraordinaria, con decirte que el casco de inteligencia lo tenía desactivado.

Danelik: de que manera.

Santino: No se necesita ser inteligente para saber que si acceso con un código no le funcionaría de nuevo. Esa mujer sabía los códigos, conocía de los códigos para estar cerca de nosotros.

Danelik: ¿Crees que vaya por el Pendrive?.

Giré la silla mirando a Danelik, era algo que no me había puesto a pensar. Abrí el cajón sacando una de mis cajetillas, encendí el cigarrillo tratando de calmar lo que estaba sintiendo en este momento.

Santino: SI VA, NOS LA VAMOS A TOPAR. ES DONDE PODEMOS ATRAPARLA.

Miré a Danelik que estaba entrando al sistema para ver el tipo de información que había entrado, movió un poco la portátil dejando ver, que no había accedido a ni un solo archivo y ni un solo tipo de información. Bajó la pagina entrando a la ubicación del móvil, le di un toque al cigarrillo negué con la cabeza.

Danelik: Mira marca ubicación tu móvil.

La miré sonriendo, negué con la cabeza volviendo a sentarme, le di de nuevo un toque a mi cigarrillo. Solté el humo, viniendo a mi mente su mirada, esa mirada que hubiera dado por protegerla, pero no llegué a tiempo para evitar que Shantal pagara algo que no tenía nada que ver.

Danelik: ¿Qué sucede?

Santino: Era como ver a Shantal en esa chica.

Danelik: ¿De que hablas?

Santino: Tenía la misma mirada, la mirada cuando Shantal le tenía que llamar la atención y el aroma… POR DIOS, EL MISMO AROMA QUE SHANTAL.

La miré viendo sus ojos brillosos, tragué saliva, pero era un aroma que me encantó desde un principio, tratando de mencionarle el nombre del perfume que Shantal siempre usaba, negué con la cabeza, todo esto alguien lo había preparado.

Capitulo sin censura Robando VidasWhere stories live. Discover now