Dogday sintió el aroma a lavanda junto a él, por lo que abrió sus ojos levemente confundido de aquello, logró notar que estaba el felino a su lado, lo cual lo animó y confundió al mismo tiempo, se quedó mirándole atento y sonrojado, su felino favorito estaba casi apoyado en su pecho, descansado con tranquilidad.
No sabía el momento en el que había llegado, y aún así quiso aprovechar al máximo el momento, sin poder evitarlo, se arriesgó a acariciar la mejilla del de pelaje morado, el cual se puso a ronronear mientras se restregaba su cabeza en su mano.
Presenciar aquello lo hizo enamorarse más de lo que ya lo amaba, tensandose al notar que abría sus ojos y le miraba, alejó lentamente su mano sin querer alertarle o asustarle, en su lugar, notó que me sonreía levemente sonrojado y luego juntaba sus narices con cariño antes de separarse.
Le siguió rápidamente con la mirada mientras se sentaba, vio que se estiraba, se levantaba y me hacía una leve seña de que iría abajo, meramente asintió sonriente y atontado, destapandose de sus cubrecama para poder saltar enérgico en su habitación, luego agarró su collar para ir sin dudar donde el felino, bajando sus escaleras hasta que por fin pudo notar lo obvio.
Estaba en su casa, no tenía la cicatriz en su abdomen, no tenía herida alguna, y al mirar al felino, este colocaba la tetera con tranquilidad y esperaba a que estuviera lista, moviendo su cola con la misma paz, cola que también andaba sin cicatriz o herida.
- Catnap... -llamó por fin al notar lo obvio en aquella situación, el felino le miró sonriente y con cariño. - ¿Estoy... Soñando verdad...?
Al apenas decir esas palabras, el felino de a loco fue borrando su sonrisa, mirándole con tristeza pero aún tranquilidad, las paredes de a poco se volvieron Rojas, el can miró inmediatamente alrededor tenso, sintiendo dolor en su abdomen al sentir una repentina presión, así que se miró alerta de notar que sangraba.
Aunque al notar el humo rojo que rodeaba la habitación, le obligó a mirar inmediatamente al felino, viendo más tenso el hecho de que aquella mano metálica sujetaba del cuello al felino y le apretaba con fuerza sin importar dañarlo, aunque este soltara de su humo rojo.
- ¡Catnap... ! -Llamó algo tenso mientras se sentaba inmediatamente jadeante, había despertado, notando que había gas rojo en la habitación, así que sin dudarlo se tapó la nariz.
No supo que pasaba o si era otro sueño, solo sabía que algo sucedía con el felino, así que se levantó yendo a por un botiquín, agarró el agua oxigenada que había y mojó un paño, el cual se puso en la nariz, así evitaba respirar directamente el humo que había por allí.
Trató de respirar la menor cantidad de veces al salir de la habitación, buscó por donde se veía una mayor cantidad, suponiendo que allí estaría el felino, y le había atinado, Catnap soltaba de su gas rojo hasta llegar hasta una habitación. Dogday le fue siguiendo en silencio, encontrando de aquellas mascarillas para poder evitar el humo, así que lo usó inmediatamente sin dudar.
Se acercó a la habitación y trató de esconderse lo mejor podía, especialmente al estar donde las cámaras, ¿como había encontrado la llave para entrar? No la necesitaba, aquello lo tenía claro, no que no entendía, era que era lo que buscaba. Hasta que notó a un pequeño peluche que parecía apuntarle un sector, reconoció al peluche de forma inmediata, era el mismo que había entrado a la ventilación que iba hacia la habitación del felino.
- hay que... Cerrarla... -Comentó Catnap algo serio aunque preocupado, notando la mirada en ruego del más bajito- no puedo... Aun me falta información, debo de aprovechar que estoy aquí.... No puedo hacerlo solo... Me costó atraparlos y con ayuda del resto pero... Ellos están muertos... Los mató ese maldito... Ha....
Suspiro sentándose en la silla tapándose preocupado la cara, mirando agobiado y asustado las cámaras de Seguridad, viendo seriamente todas las cámaras que habían por aquella gigantesca fábrica.
- sé que... Quieres salvar a tus amigos, pero... Creo que por ahora se lo dejaremos a ese entrometido de "player" -Comentó al verle por las cámaras- signo sobrevive, usaré a esa traidora Popó como carnada para esas criaturas, solo hay dos que me preocupan... Y con estas herida ya no soy capaz de enfrentarle, antes fue fácil porque los metí en jaulas sin que supieran que era una trampa, pero ahora sé que será diferente
Comentó acariciando suavemente la cabeza del pequeño peluche, quien veía todas las cámaras junto al contrario, hasta que dió leves saltos apuntando una Cámara, por lo que ambos se tensaron al ver al elegante con una máscara antigás y que se dirigía donde ellos de forma rápida.
Se disponían a irse con rapidez, pero al abrir la puerta, se tensaron al verlo algo jadeante frente ellos, así que el pequeño peluche había sido el primero en esconderse de un mero salto, a diferencia del felino que quedaba totalmente expuesto al peligro.
- No deberías estar aquí. -Habló con firmeza el de tés celeste, dispuesto a sujetarle del brazo con fuerza, pero justo alguien había sujetado el hombro del más bajo para alejarlo levemente.
- Yo lo traje, no pensé que fuera tan problemático eso -Hablo Dogday colocando con cuidado al felino detrás suyo.
- (Mierda-) -pensó Catnap más que tenso de lo obvio, que el can había escuchado y visto todo, pero no pudo comportarse de forma obvia en aquel momento para evitar meter en más problemas al can... Ya que seguía siendo parte de su plan tenerlo de su lado.
Vió algo tenso al elefante, quien bufo molesto pero les permitió irse, el felino había estado tan concentrado en sus pensamientos que meramente no había escuchado la conversación que habían tenido los dos líderes. Meramente Dogday sujetó con suavidad su hombro y le alejó de la situación guiandolo hacia la cocina, Catnap no tuvo de otra que seguirle, estando en un silencio incómodo, viendo que se sacaba la máscara al ya no haber tanto humo por aquel sector.
- No soy tonto, Catnap... Sé que me necesitas para algo que aún no logro descubrir... Pero quisiera que fueras sincero conmigo... Te apoyaría en todo lo que tenga a mi alcance... -Habló Dogday con seriedad hacia el felino, pero inevitablemente le miraba apenado debido a aquella situación.
Catnap bajó las orejas mirándole algo alerta de cualquier movimiento que podría ser usado en si contra, sin saber si contarle o meramente evitar el tema.
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El minuto que cambia todo (Catnap x DogDay)
Hayran KurguMi primera historia de los Smiling critters, perdón si hay faltas de ortografía, y la portada no es mía, así que créditos a su creador o creadora. ¿A quién más le gusta a DogDay como activo? Pues a mí si, así que ahí tienen una pista de esta histor...