- Ey! Bakubro! A donde vas?!- pregunto el pelirrojo animado cuando vio a su amigo caminando en otra dirección en vez de los vestidores
- Iré a hacer unas mejoras- respondió de mala gana sin voltear.
- Genial! Te acompaño?!- pregunto Kirishima.
- Crees que no se llegar solo?! Iré yo mismo!- grito con su mal humor tan caracteristico.
- Si, está bien!- despidió con una sonrisa el pelirrojo ya acostumbrado al carácter del rubio.
Camino hasta llegar al taller de Desarrollo de trajes abriendo la puerta de una patada de mala gana.
- Eh?...- murmuró dejando lo que estaba haciendo.
Se trataba de una chica de cabello blanco hasta los hombros con unos ojos color rosados Ruby.
Ambos se quedaron mirando por un momento.
- Quiero arreglos...- murmuró el rubio mostrando sus guanteletes en forma de granadas.
- Ah! Yo me encargo!- dijo animada la chica tomandolas- Ah, su soporte esta muy desgastado... Podría agregarle unos potenciadores... Tal vez unos propulsores?... Ah también podría añadirle uno de los prototipos nuevos! Espera, cuál es tu don? Acumular algo verdad?! Qué es? Qué es?- pregunto emocionada la chica al rubio.
- Tks, Qué te importa?! Solo cállate!- respondió grosero quitandoselas.
La peliblanca lo miro detenidamente y retiro sus manos.
- Si, tienes razón. No me importa- respondió y dió la vuelta volviendo a tomar las piezas en las que estaba trabajando.
- Qué?! Oye tu! Dijiste que te encargarias!- señaló el rubio con molestia.
- Si, Pero recordé que estoy ocupada. Busca a alguien más- dijo sin voltear concentrada en lo que hacía ignorando completamente al rubio.
- Nosotros te ayudaremos!- dijeron dos chicos acercandose- No somos como Sohma y Hatsume Pero haremos nuestro mejor trabajo!- dijeron animados comenzando a tomar medidas del brazo del chico quien tenía la mirada fija en la peliblanca.
Por alguna razón le molestaba mucho que lo haya ignorado.
- Hola! Nececito mejoras!- entro el peliazul con la mano arriba.
- Oh! Iida, tiempo sin verte!- saludo la peliblanca- Hoy tuviste entrenamiento?- pregunto animada.
- Ah sí, uno de mis motores se dañaron así que necesitaba ayuda- le conto su situación a su amiga.
- Ah, déjamelo a mi. Yo te ayudo!- se ofreció animada empezando a trabajar de aquí para allá de una forma rápida.
- Ha?- soltó el rubio alzando el ceño mientras aún estaban tomando sus medidas.
- Ya está, mejore su soporte así que deberían ser más fuertes- dijo la peliblanca entregando el equipo.
- Ah! Gracias, Sohma. Eres increíble!- felicito el peliazul.
- Ey! Tu! Enana!- señaló el rubio- Dijiste que estabas ocupada!- reclamo con molestia.
- Enana?...- murmuró confundida.
- Oye, Bakugo. Eso es poco caballeroso, discúlpate- ordeno moviendo la mano de arriba a abajo.
- Ha?! Pero si ella empezó- se quejo señalandola.
- Eh? Y tú quien eres?- ladeó la cabeza confundida
- Hace rato Dijiste que estabas ocupada!- se quejo molesto.
- Um? Ah! Ya te recuerdo, eres ese chico gritón- dijo rápidamente- No me agradas así que no voy a atenderte, busca a alguien más. Nos vemos Iida!- se despidió volviendo a ir a trabajar en lo que estaba haciendo.
El rubio se quedó molesto e inconforme por tal trato.
- Bien, ahora debemos registrar el material. De que compañía es tu traje?- pregunto uno de los chicos que estaba midiendo su traje.
Su lentitud lo hizo no aguantarlo más y perder la paciencia.
- Quitense!- grito ahuyentandolos- Tú!- camino hasta donde estaba la chica- Arregla mi traje, te daré lo que quieras!- ofreció el rubio.
La chica lo miró un poco y suspiro cansada.
- Está bien, solo discúlpate y te ayudaré- dijo volteando a verlo.
- Ha?! Por que haría eso?! No lo haré!- se nego completamente.
- Bien, entonces espera que llegue Mei. Tal vez ella quiera ayudarte- dijo para seguir con sus cosas.
El rubio se quedó parado sin creer que en verdad tenía que hacerlo.
"Pero que chica más rara" era lo que pensaba.
Entonces ella vio el reloj y se levantó comenzando a guardar sus cosas.
- Tks... Disculpa...- murmuró y la peliblanca comenzó a caminar hacia la puerta- Oye, me estoy disculpando!- se quejo obteniendo la atención de la chica.
Sus miradas se cruzaron.
El rubio no entendía porque ella se negaba a ayudarlo y entonces se dió cuenta que hasta ahora solo se había estado comportando como un patán
- Yo... Perdón, siento haberte gritado así... En verdad, lo siento- dijo inclinando ligeramente su cabeza.
Era la primera vez que se disculpaba tan sinceramente y realmente no sabía cómo hacerlo Pero su esfuerzo se notaba.
La peliblanca lo miro detendiamente.
- Está bien, te ayudaré- sonrio la peliblanca- Pero vuelve mañana! Tengo que irme, si el profesor Power me encuentra no me dejará entrar mañana!- alzo la mano dirigiéndose a la entrada.
Su tiempo en el laboratorio había excedido, si su profesor la veía la castigaría igual que a Hatsume sin dejarla entrar un día.
- Bakugo, Verdad? Me aseguraré de no olvidarlo- dijo ya en la puerta.
El rubio no podía creerlo
Su esfuerzo había sido en vano Pero luego se dió cuenta de que no era así.
Ella había aceptado ayudarlo después de todo.
Aunque nisiquiera sabía su nombre.
- Por cierto, Soy Ruby. Nos vemos mañana!- sonrió y se despidió escapando.
El corazón del rubio empezó a latir rápidamente.
Qué significaba esto?
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Mi Héroe | Bakugou Katsuki
RomanceEl amor es extraño, no lo buscas y de pronto... lo encuentras?