Capitulo 24

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Narra Pablo:

Cuando salgo del escenario, le pido al de seguridad que traigan a Pili y a paula, les pregunto porque se fue Marta a la mitad del concierto llorando, no podía dejar de pensar en ella, paula me dijo que se había ido a la estación de trenes que se tenía que ir Madrid, no lo dude dos veces y fui a buscarla, la veo llorando sin consolación me acerco a ella y le pregunto que la pasa, no me dice nada solo me abraza y llora.

Pablo: Mi niña, que te pasa.

Marta: mi madre me mando un mensaje diciéndome que mi mejor amigo David a tenido un accidente y que no va a aguanta...

No puede seguir hablando. Después de todo lo que la a pasado ahora se esta muriendo su mejor amigo.

Yo: Vale mi niña tranquila voy a comprarme el billete y me voy contigo.

Marta: te diría que no vinieras, pero te necesito mucho conmigo.

Voy a comprar los billetes, vuelvo con ella, la abrazo, se que esta mal y que no quiere hablar así que no lo hago.

Nos montamos en el tren, pasan las 5 horas sin hablarnos solo abrazarla es lo único que puedo hacer, no deja de llorar en todo el viaje, cuando llegamos cogemos un taxi y vamos directamente al hospital, allí esta su madre un hombre que no conozco e Isaac.

La rabia me recorre todo el cuerpo cuando veo a Isaac, pero se que me tengo que tranquilizar lo que menos necesita Marta es una pelea ahora.

Narra Marta:

Veo a mi madre a Isaac y Andrés.

Yo: mama, ¿que a pasado?

Susana: No lo se hija, solo llamaron los padres de David para ver si estabas en casa, me lo contaron y vinimos aquí.

Andrés: ¿y este tío quien es?

Isaac: no lo ves, es el famosísimo Pablo Alborán.

Veo como mi madre agacha la cabeza, no se que la pasa, pero ya no la veo igual que antes, ya no me trata tan mal.

Andrés: ¿y que hace este tío contigo? ¿Ya tienes otro novio? Eres una...

Susana: ¡Andrés! Contrólate, no voy a permitir que le hables así a mi hija y menos en este momento.

Me quede paralizada, es la primera vez que mi madre me defiende de Andrés.

Andrés: me da igual lo que me digas Susana este tío no tiene derecho a estar aquí.

Yo: ¡Deja de hablar de Pablo, o se me va a quitar la poca paciencia que tengo, los que no tenéis ningún derecho a estar aquí eres tu y este idiota!

Pablo: Ya tranquila, me da igual, que digan lo que quieran no me importa.

Me abraza, este abrazo me calma un poco pero no puedo dejar de pensar en mi mejor amigo.

Andrés: Susana, ¿de verdad vas a permitir que tu hija se esté dando abrazos con este tío en tu cara?

Susana: si, cállate y si no vas a poder respetar a las personas ni calmarte es mejor que os vayáis los dos tu hijo y tu.

Por una parte estoy echa pedazos por mi amigo pero por otra parte me da felicidad ver como mi madre por fin me defiende de ellos.

Veo a la madre y el padre de David, me voy hacia ellos, están llorando de una manera que nunca los había visto llorar.

Yo: Carmen, Jesus ¿como esta David?

Carmen: Marta hija David...

Se me paró el corazón, no puede ser verdad, mi mejor amigo no.

Yo: Decidme que no se ido por favor.

Jesus: no todavía no.

Yo: ¡como que todavía no! ¿Que quieres decir?

Jesus: Marta se que os queréis como hermanos, así que no te voy a mentir.. Se esta muriendo.. El médico nos a dicho que le quedaran como mucho 2 horas.

Marta: No, no puede ser NO.

me tiro al suelo, mi mejor amigo, mi hermano se esta muriendo, tiene 18 años, no es justo que alguien tan joven se muera.

Yo: Quiero verlo, necesito verlo.

Jesus: el también te quiere ver, no a parado de llamarte. Ven sígueme.

Entro a la habitación y le veo.

David: Marta, por fin has venido, no quería irme de este mundo sin antes verte.

Yo: no digas eso por favor David, no te puedes morir, tu no.

David: Marta, por favor sácame de aquí, no quiero morir entre cuatro paredes y llenos de cables, si voy a morir que no sea aquí.

Yo: doctor, ¿me lo puedo llevar aunque sea a la azotea?

Doctor: yo no lo recomiendo, pero la responsabilidad es de los padres.

Jesus: No quiero que mi hijo se muera aquí..

mientras lo dice no puede parar de llorar, ninguno nos creemos que esto este pasando, que se vaya a ir tan pronto, que no lo vamos a volver a ver.
cuando salimos por la puerta, veo a Pablo, se acerca a mi me iba a abrazar pero a visto que David sale por la puerta en silla de ruedas con muchos cables, se queda impresionado. Le pido que suba conmigo a la azotea, si David se muere allí se que lo voy a necesitar, se que es egoísta de mi parte hacer esto, pero Pablo es mi único apoyo fuerte en este momento. Subimos a la azotea, veo como David respira aire fresco, que dentro de lo que cabe esta tranquilo.

David: Tu eres pablo ¿verdad?

Pablo: Si.

Pablo no encuentra más palabras para contestarle y lo entiendo, yo tampoco las encuentro.

David: Veo que sois mas que amigos, sabes que me voy a morir y ella es muy importante para mi es como mi hermana pequeña y no me gustaría que sufriera mas. Prométeme dos cosas: una es que no dejes que mi muerte le afecte, que no pierda su sonrisa nunca por mi culpa, anímala y no te separes de ella, y segunda hazla feliz, no la engañes por favor.

Pablo: te prometo ambas cosas David.

Un sano amor. (Pablo Alborán)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora