Capitulo 89

694 35 1
                                    

Narra Pablo:

Dios mío que guapa está con ese vestido y ese peinado.. Esta guapísima siempre, pero hoy tiene mas luz que nunca.. Estoy completamente seguro del paso que voy a dar y me alegro que al final toda nuestra familia nos haya apoyado en esta locura, todos trabajaron mucho por la noche para que esto estuviera así de bonito y lo hicieron demasiado bien esta precioso, es una boda de en sueño.

Yo: claro que no la voy a hacer sufrir nunca, ella es mi luz, mi día a día, la amo mas que a nada en este mundo.

Carlos: pues aquí te la entrego, pasa a ser tuya Pablete.

Yo: gracias, la cuidaré como al mas grande de mis tesoros.

Veo como se la cae una lagrima, la paso la mano para quitársela y se acomoda en ella.

Yo: te amo demasiado princesa, gracias por hacer de esta locura una gran realidad.

Marta: gracias por hacer esta magnifica locura mi niño, te amo.

Después de un sermón bien grande del sacerdote por fin viene el momento mas especial.

Sacerdote: pablo Moreno de Alborán, ¿aceptas a marta Gonzalez Como esposa para amarla, respetarla y serle fiel por el resto de vuestras vidas?

Miro a marta unas lagrimas caen de nuestros ojos de ver este momento tan mágico.

Yo: si, claro que aceptó, acepto serla fiel por el resto de mi vida, marta, eres mi luz de cada día, mi apoyo de cada momento, me has dado lo mas bonito que se le puede dar a un hombre, un hermoso hijo y otro que viene en camino, después de todo lo que hemos pasado por fin estamos aquí, nada ni nadie nos ha podido separar y jamás lo harán, te lo prometo mi niña, te amo.

Sacerdote: marta Gonzalez ¿Aceptas a Pablo Moreno de Alborán como esposo para amarlo, respetarlo y serle fiel por el resto de vuestras vidas?

Marta: claro que si, Pablo te amo mas que a mi propia vida, me has enseñado muchas cosas, que la perfección no existe, que todo tiene sus malos y buenos momentos, pero sobretodo me has echo creer en el amor, en que la vida si es bonita cuando estas con la persona que amas, prometo estar contigo en lo malo y en lo bueno, prometo ayudarte y entenderte, prometo amarte por el resto de nuestras vidas, te amo mi niño.

Narra Pablo:

Sacerdote: bien, pues lo que dios a unido que no lo separe el hombre, yo los declaro marido y mujer.. Ya puede besar a la novia muchacho.

Miles de hormigas corretean mi estomago como aquel día que la vi desde el escenario, no ha cambiado nada desde aquel día, o quizás si, ahora cada uno tenemos mas fuerza y seguridad en nosotros mismos.

Me acerco a su boca con los ojos de ambos llenos de lagrimas de la felicidad, la beso, un beso tierno, dulce y amoroso.

Todos: ¡que vivan los novios! Oleeeee!

Aplaudían y marta y yo nos abrazamos, notamos como alguien se agarra a nuestras piernas.

Yo: mi niño ven aquí.

David: si que ha sido bonito papa.

Marta: hijo pero no llores.

David: os quiero mucho.

Los tres nos abrazamos mientras la familia sale para afuera.

Yo: ¿siempre juntos?

Marta: siempre.

David: juntos.

Yo: os amo a los tres.

Me agacho y beso la tripa de marta.

Yo: tu también has estado aquí presente, espero que estos meses pasen volando para poder conocerte.

Susana: chicos, antes que salgáis para afuera y no podamos hablar por todo el jaleo, os quiero felicitar, si Pablo, ha sido una completa locura, pero a sido la locura mas bonita echa por amor, y la boda ha sido preciosa, mejor que cualquier boda.

Mama: pienso como Susana, ha sido la boda mas bonita que he visto, y se os ve tremendamente felices, ya si que si formáis una familia.

Papa: una familia, casado y con 2 hijos, que orgulloso estoy de ti hijo.

Me da un abrazo inesperado pero yo le correspondo al gesto.

Yo: muchas gracias papa.

Le da dos besos y un abrazo a marta, le dice algo al oído pero no alcanzo para oírlo.

Carlos: muchísimas felicidades a los dos, vais a tener que tener paciencia y sobretodo mucho amor, y eso yo creo que os sobra.. Darme un abrazo los dos hombre.

Marta: papa ¿enserio te vas a poner a llorar tu?

Carlos: si hija y esta vez no me importa porque es de felicidad y orgullo de ver la familia que has creado.

Marta: hay papa Jope, ya me has echo llorar a mi también.

Pili: ¡ya no mas lloros! Por favor, vamos para afuera, os están esperando todos, dame el nene anda.

Yo: si, así vas practicando para cuando venga el tuyo.

Narra marta:

Salimos dados de la mano y empiezan a tirarnos flores y arroz, me abrazo a Pablo.

Todos: ¡beso! ¡Beso!

Levanto la cara y beso a Pablo, esto ya está siendo mágico, ¿quien me iba a decir a mi que me iba a casar frente a la playa de la malagueta en Málaga y con Pablo?

Todos: ¡que vivan los novios!

Después de estar un buen rato saludando y dando las gracias nos sentamos en unas mesas que había y nos pusimos a comer, cuando terminamos era el turno de la tarta.

Todos: tarta, ¡queremos tarta!

Nos dan el cuchillo me pongo de espaldas a Pablo y el me coge el brazo para contarlo juntos.

Pablo: 1... 2... Y... ¡Que no! Jajaja

Paula: ¡que gracioso eres!

Yo: 1... 2... Y.... Pablo me coge el brazo justo antes de poder cortarla.

Pablo: aquí falta alguien, ven aquí David.

Le subimos en una silla y agarra nuestras manos.

Pablo: venga ahora si..

David: 1... 2... Y 3...

Cortamos la tarta entre risas de los tres porque nos manchamos las manos, Pablo puso su cara en mi cuello, y empezaron miles de hormigas correteando mi estomago.

Pablo: os amo a los dos.

Yo: os amo.

David: os quiero papis.

Nos comemos la tarta entre risas y anécdotas del pasado.

Pablo: os la robo un momento.

Me coge en brazos y en sus ojos veo lo que quiere hacer.

Yo: Pablo no se te ocurra hacer lo que estas pensando.

Pablo: sabes que lo voy a hacer.

Me agarro a el mas fuerte porque se que nadie le va a frenar ni quitar la idea de que me tire a la playa, me abrazo a el y en ese momento noto agua en todo mi cuerpo y luego en mi cara, me suelta de las piernas pero agarra mi cintura y me besa debajo del agua, y así estamos hasta que no podemos respirar. Salimos de agua y lo miro a los ojos, los tiene súper brillantes, llenos de felicidad como supongo que los tengo yo.

Narra Pablo:

Salimos de debajo del agua, nos miramos mutuamente y veo sus ojos más brillantes que nunca, esta siendo muy feliz, se la nota, y me alegro ser yo el que provoca esa felicidad.

Yo: marta, te prometo que te haré feliz, que estaré contigo en las buenas y en las malas también, hemos pasado muchísimo para poder estar así, para poder ser marido y mujer, y nada ni nadie nos va a separar jamás. Te amo mi niña.

Un sano amor. (Pablo Alborán)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora