Capitulo 76

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Narra Pablo:

Yo: pues ricky tiene toda la razón del mundo mi niña, estas preciosa así, y la verdad es que cuando ya no tenga esta tripita a la que hablar me voy a sentir raro.

Ricky: yo siempre tengo la razón hermano.

Marta: tu eres un creído tio..

Ricky: ja ja y ja, como me parto de risa marta.

Marta: bueno o nos vamos o no voy.

Nos fuimos a dar un paseo, la verdad no fue muy grande el paseo porque marta se cansaba, aunque ella no lo quisiera decir, así que paramos a comer, comimos todos pescado ( es lo mas rico de mi tierra) y cuando terminamos nos vamos fuimos a casa para que marta descansara, en cuanto entró se tumbo en la cama y se quedó dormida como un angelito.
Yo me quede hablando con ricky de lo que va a ser la vida ahora, y en como voy a estar con ellos cuando esté de gira con mi disco.. Y la verdad es que no lo se.

Por el resto del día no hicimos mucho, vimos alguna que otra película "comimos" palomitas.. La mayoría acabaron en el suelo debido a que ricky no se callaba y marta le tiraba las palomitas y el se las devolvía.. A sido un día como a los que a mi me gustan... Casa, novia, amigo y pelis.. Todo muy casero, como lo soy yo. Suena el teléfono de marta y lo coge. A los 5 minutos vuelve con la cara de asombro.

Yo: ¿mi niña? ¿Que te pasa?

Marta: era mi madre..

Yo: ¿tu madre? ¿Que te ha dicho?

Marta: que vienen mañana, que quieres estar presentes cuando nazca su nieto.

Yo: eso significa que ya lo aceptan mi niña.

Voy hacia ella y la abrazo, se lo importante que es para ella el apoyo de su familia.

Marta: dijo que sentía mucho todo lo que paso, pero que este tiempo les ha ayudado a pensar que yo ya soy lo suficientemente madura como para poder cuidar de mi hijo, y que mañana hablaríamos.

Ricky: hay pues como me alegro de verdad.

Cuando dice eso se le abre la boca del sueño que tiene.. Bueno en realidad todos tenemos sueño.

Ricky: bueno yo me voy a dormir, mañana hablamos, os quiero enanos.

Se va y nosotros nos vamos también a dormir, marta no dice nada de su madre.. Supongo que estará impactada  por la noticia de que vienen mañana.

Marta: ¡pablo!

Yo: ¿que?

Marta: ¡he roto aguas!

Narra marta:

Pablo: ¿¡que has roto que!? Yo: aguas Pablo, ¡he roto aguas! Señal de que nuestro hijo va a nacer.

Se lo digo gritando, estoy mas nerviosa que nunca, no se lo que se siente, y empiezo a tener miedo.

Ricky: ¿porque gritáis?

Pablo: ricky tu conduces.

Ricky: ¿qué conduzco a donde?

Pablo: al hospital, ricky va a nacer mi hijo.

Yo: nuestro Pablo, nuestro hijo.

Cogemos todo lo que necesitamos y nos vamos para el hospital, cuando llegamos me meten en una habitación, para esperar que las contracciones sean más frecuentes, y dilate mas. Pablo y ricky entran conmigo.

Yo: Pablo tengo miedo, miedo de no ser fuerte.

Pablo: eh mi niña mírame por favor, tranquilízate y respira, piensa en nuestro hijo, yo se que eres muy fuerte y que vas a soportar esto.

Yo: eso espero Pablo.

Me viene una contracción y apretó la mano de Pablo, ricky me da su mano y las aprieto las dos a la misma vez.

Ya han pasado 5 horas, dicen que ya casi estoy, pero ya no puedo mas con las contracciones, empiezo a verlo todo nublado, oscuro, dejo de ver y de escuchar, caigo en un profundo sueño.

Narra Pablo:

Yo: marta mi niña, despierta por dios.

Doctor: tranquilo por favor se a desmayado del dolor.

Yo: haga algo por favor doctor.

Enfermera: doctor esta empezando a sangrar.

Yo: ¿que? ¿A sangrar? ¿Que esta pasando?

Doctor: esta teniendo una hemorragia, tenemos que meterla al paritario ya si no queremos perderlos.

Intento entrar con ellos pero no me dejan.

Yo: marta mi vida por favor, se fuerte, no te va a pasar nada, ni a ti ni a nuestro hijo, te lo juro.

Se la entran para dentro y yo me voy a la sala llorando sin poder tenerme.

Pasa una hora y no me dicen nada.

Doctor: señor, está habiendo muchos problemas, no para de sangrar, no conseguimos parar la hemorragia. Se que es duro esto que le voy a decir, pero solo podemos salvar la vida de uno de ellos dos, si intentamos que tenga al bebe perdería mas sangre, lo mejor seria hacerle cesaría y salvar al bebe, usted tiene que elegir , la vida del niño o de la chica, se que es duro, pero hazlo cuanto antes, no puede seguir perdiendo sangre.

No me puede estar preguntando esto.. Yo no puedo decidir entre la vida de mi hijo y mi mujer, no es justo..

Doctor: señor, decídete por favor, cada minuto que tarde puede ser crucial para la vida de ellos.

Ricky: piensa con cabeza por favor.

Yo: no puedo, no puedo decidir entre la vida de mi mujer y mi hijo, no es justo joder, doctor ella entro bien, ¿porque le esta pasando esto?

Doctor: ella en sus primeros meses de embarazo no estuvo bien, y eso tiene sus consecuencias ahora.

Yo: necesito verla por favor.

Doctor: esta bien pero solo 2 minutos y después me dice su decisión.

Me lleva al paritorio y ahí está ella, tumbada, pálida con muchos cables.

Yo: no es justo que la pase esto con 18 años nada mas.

Doctor: lo siento mucho señor.

Yo: marta mi niña, ahora mismo no se que hacer, así que dame una señal por favor, si quieres que nuestro hijo nazca haz algo, no puedo decidir yo solo.

En ese momento me derrumbo y la cojo  la mano apoyando mi cabeza en ella. Mueve un dedo.

Yo: eso es la señal, Dios mío marta perdóname enserio, te juro que jamás te olvidaré, siempre estarás en mi corazón y en mi memoria, no me voy a volver a enamorar, me dedicare solo a nuestro hijo, seré el mejor padre siempre le hablare de ti, de la preciosa mujer que le trajo al mundo dando su vida por la suya, te amo marta.

Me derrumbo sin poder parar de llorar, ahora si que se me va a ir para siempre.

Doctor: ¿ya sabe que va a hacer?

Yo: por favor doctor, trate de salvarlos a los dos.

Doctor: eso lo intentare créame, pero si no puedo ¿a quién le salvo la vida?

Yo: Dios mío jamás pensé que diría esto.. A mi hijo, salve a nuestro hijo doctor, pero intente salvarlos a los dos, confío en usted por favor, mi vida está aquí con ellos dos, si uno de ellos se me muere la mitad de mi se va con quien no sobreviva.

Doctor: aré lo posible, pero tiene que estar preparado para lo peor.

Un sano amor. (Pablo Alborán)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora