Capítulo 6

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—¿Cómo que no la vas a ayudar? —Exclama Johanna llena de cólera. Yo acaricio su brazo indicándole que todo está bien—. No, Phira. Éste es un maldito egoísta. ¿Dejarás que se la follen sin parar y que ella no pueda fingir? Sabes lo que pasa si no finges un orgasmo, grandísimo idiota.

   La cara de Finnick comienza a tornarse roja, y no es exactamente vergüenza. Johanna Mason ha hecho enfurecer a Odair. Veamos, yo no le veo mucha importancia a ésto, tengo que hacerlo de todas formas. Snow sabe que Peeta es una de mis nuevas debilidades, y si me niego, lo matará sin dudarlo dos veces en la Arena.

—¡Sé muy bien lo que ocurre! ¡No te atrevas a hablarme de lo que la gente le hará porque sé perfectamente lo que los hombres quieren hacerle a Saphira!

   Yo pensé que era la única que sabía eso... No sé para que sigo sorprendiéndome. No quiero que Finnick y Johanna se peleen por mí, si tanto era el problema podría intentarlo yo sola. O podría hablar con Gloss, él es guapo y no tendría problema en ayudarme. Me lo ha dejado claro muchas veces. Y yo como una idiota le pido ayuda a Finnick. Aplausos para Saphira, por favor.

—Sé que hay hombres con gustos peculiares, algunos solo quieren tener sexo, otros quieren inmovilizarme y usar el látigo en mi. Entre otras cosas —Finnick se sorprende al escucharme hablar de esa forma, aunque no me importa en absoluto—. Pero ya lo he decidido, se lo pediré a Gloss.

   Los dos me miran, ojos verdes y marrones sorprendidos. Me encojo de hombros.
   La chica del Distrito 7 comienza a reírse a carcajadas como desquiciada y yo sonrío. Aunque Finnick no parece querer quitar la cara de sapo.
   Tiene su ceño fruncido y eso hace que parezca mucho más viejo. Hay una escena montada en medio del pasillo y algunas personas chismosas nos están admirando, algunas ríen y otras intentan hacer lo posible para que no me de cuenta de que están tratando de escuchar la conversación.

 Hay una escena montada en medio del pasillo y algunas personas chismosas nos están admirando, algunas ríen y otras intentan hacer lo posible para que no me de cuenta de que están tratando de escuchar la conversación

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—¿Gloss, del Distrito 1? —Murmura mi pececito, provocando que su ceño se frunza más -si eso es posible-. Mi sonrisa juguetona vuelve y lo miro con una ceja enarcada—. Está viejo, tiene como 35 años. Además, ¿Qué querría él de ti?

   En realidad, tiene 27, sólo es cuatro años mayor que yo, pero como todos saben, el codicioso prostituto es extremadamente exagerado.
   Suelto una risita cuando Johanna abre los ojos y sus carcajadas aumentan. Le lanzo una mirada de advertencia para que se quede callada antes de que Finn se de cuenta, pero sé que lo está haciendo a propósito.

—¿No lo sabe? —Cuestiona más divertida que nunca. Si tuviéramos palomitas ahora mismo, ella estaría comiendo mil por segundo. Ella disfruta hacerle esto al prostituto—. ¡Demonios, Phira! ¿Cómo no le has dicho que Gloss te propuso matrimonio el año pasado?

—¡Johanna! —Trato de cortarla, pero ella está ideando una venganza hacia Finnick, quien está por romper todas las cosas que se encuentre en su camino. Al parecer mi grito dio a entender que lo que nuestra amiga dijo es verdad.

Saphira 《Finnick Odair》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora