Ganadora a mejor personaje literario en los HWStory Awards.
Del nombre griego Σαπφειρη (Sappheire), que fue de Griego σαπφειρος (sappheiros) significado "zafiro" o "lapislázuli" (en última instancia se deriva de la palabra hebrea סַפִּיר (sappi...
Me despierto gracias a un brusco movimiento de parte de Finnick. No me da tiempo a preguntar que pasa, toma los tridentes y con la mano me levanta de un salto. Me hace correr tras él, me siento aturdida, no es la mejor forma para despertar. Intento seguir su paso ya que aún me siento adormilada. Finnick no suelta mi mano en ningún momento.
Mi mirada se centra en una niebla que nos sigue. Escucho los gritos de Katniss o Peeta pero no logro distinguirlos. Cada vez la niebla está más cerca y cuando por fin hace contacto con mi pierna lo comprendo todo.
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No puedo evitar gritar de dolor y sin darme cuenta suelto la mano de Finnick, es venenosa. Esa niebla se impregna en mi pierna y mierda, duele demasiado.
—¡Phira! —Finnick al darse cuenta que lo solté se gira rápido para cargarme en sus brazos. Es ahí cuando se da cuenta que la niebla llega a mi espalda. Un grito de dolor sale de mis labios, a él también lo alcanza pero no le importa. Sigue corriendo conmigo en brazos, siento mi cuerpo desmoronado. Intento alentar a Finnick pero lo único que consigo es quejarme del dolor.
—Aguanta, Phira, un poco más.
El grito de Peeta llega hasta nosotros. Al correr más, podemos visualizarlos. Parte de la cara de Peeta ha sido alcanzada.
—No puedo cargarlo —grita Katniss con desesperación—. Tú podrías...
—Pero Phira —Finnick me mira, era cargarme a mí o Peeta. Con todo el dolor me bajo de sus brazos y caigo al suelo—. ¡Saphira!
—Carga a Peeta —hablo con dificultad—. Vamos Finn, yo pue-puedo.
La niebla se acerca más así que no se niega. Carga de Peeta mientras Katniss me ayuda a mantenerme de pie y seguir. Es doloroso, cada paso que doy es como si mi piel quemara. El dolor es indescriptible, me cuesta correr. Más bien, camino entre tropezones, siento que nuestro final está cerca. Puedo escuchar la risa de Snow y su olor repugnante a rosas. Hay un momento en que caemos, siento mi cuerpo dejarse llevar. Ruedo una y otra vez hasta que caigo en seco, los cuatro ya no podemos más. La niebla se acerca más y más, es el fin. Me giro a ver a Finnick que está tendido a mi lado, si muero lo ultimo que quiero ver son sus ojos. Al parecer, él me entiende, pues no me quita la mirada, si es mi hora de morir quiero que sea así, con él a mi lado.
Espero a que la niebla llegue pero nada pasa. Cuando aparto la mirada, el campo de fuerza nos aparta de la niebla... Sobrevivimos. Quedamos un rato jadeando, al cabo de un rato, Peeta señala al cielo.
—Mon-hos.
Intento levantarme, lo único que logro es arrastrarme, no me rendiré, me repito en la mente los cosas importantes para seguir con vida. Con el paso de los años mi lista crece, Katniss hace lo mismo que yo, es hasta que ella alcanza el pequeño claro de agua que la posibilidad de vivir sigue en mí.
—El agua ayuda —grita, como puede, tomo fuerzas para llegar hasta ella. Al meter mis manos siento un dolor horrible pero placentero. Cada vez me meto más en el agua. Mi piel pasa de arder a la picazón, pero eso no importa ahora. Peeta se acerca con la ayuda de Katniss. Finnick sigue derrumbado en su lugar, se ha desmayado. Me siento mejor, así que me puedo levantar e ir con él, Katniss y Peeta me ayudan. Ya en el agua, me encargo de pasarla por su cuerpo y rostro. Le duele tanto o mas que a mi, le ayudo hasta que se mejora y él mismo sumerge la cabeza para después expulsar agua por la boca, lo que me causa gracia, lo solía hacer cuando íbamos a nadar.
