Ganadora a mejor personaje literario en los HWStory Awards.
Del nombre griego Σαπφειρη (Sappheire), que fue de Griego σαπφειρος (sappheiros) significado "zafiro" o "lapislázuli" (en última instancia se deriva de la palabra hebrea סַפִּיר (sappi...
Nuestra guardia transcurre sin incidentes de ningún tipo, nos quedamos sentados en silencio, espalda contra espalda, él vigilando el bosque y yo la playa. Las horas se suceden a una velocidad vertiginosa y cuando quiero darme cuenta ya es por la mañana.
Johanna y Beetee se despiertan solos pero Katniss tarda un poco más y para cuando lo hace todos estamos de pie contemplando la bajada de un paracaídas que hace que Peeta despierte. Se une a nosotros para recibir otro lote de pan idéntico al de ayer, señal de que debemos empezar a movernos. Ya tenemos treinta y tres en total. Elegimos 4 cada uno, dejando que Katniss tome 5 por su "embarazo" y dejamos ocho en reserva. Nadie lo dice, pero ocho se dividen perfectamente si mueren dos más. Por algún motivo, bromear sobre quién quedará para comerse los bollitos ha perdido su gracia a la luz del día.
Nos sentamos todos para comernos los bollitos, lo hacemos en silencio pensando en la drástica reducción de los tributos. Después de comer, Katniss se lleva a Peeta al agua. No sé por qué razón Johanna se queda vigilándolos. Beetee juega con su alambre y yo me pongo a tejer una red nueva de plantas por si nos hace falta. Al cabo de un rato Johanna se me acerca y se sienta a mi lado.
—No me fío de ella —la miro por el rabillo del ojo y sigo trabajando—. Creo que trama algo, vigílalos por mí, quiero dormir un rato
Asiento falsamente y ella se va a echarse una siesta. Es obvio que Peeta y Katniss no nos harán nada. Sin embargo, es común que ella desconfíe de la chica en llamas.
—¡Eh, Finnick, ven aquí! ¡Ya sabemos cómo ponerte guapo otra vez! —le grita Katniss. Nos acercamos a ellos y se restriegan los unos a los otros para quitarse las costras. Yo los ayudo hasta que salen del agua completamente limpios y se untan otra ración de medicina para protegerse la piel del sol.
Escuchamos los gritos de Johanna llamándonos y nos acercamos hacia nuestros aliados.
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—Tengo una idea —habla Beetee, esto me emociona, a decir verdad. Pues es muy listo y su plan, sea cual sea, funcionará.
—¿Y cuál es? —pregunta Katniss.
—¿Por qué los profesionales no están aquí? —inquiere, para que nosotros adivinemos.
—Nosotros llegamos primero —aclara Johanna jugando con su hacha.
—Quiere que decir que si nos vamos, ellos vendrían... ¿Qué sucede a media noche?
—Caen los rayos —habla por primera vez Peeta.
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