Capítulo 13 [3]

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   Yo realmente nunca había visto antes a Boggs enojado. La primera cosa que él hace es instruir al Soldado Jackson, su segundo al comando, para establecer una guardia de dos personas de veinticuatro horas en Peeta. Entonces se lleva a Kat a dar una caminata, tejiendo a través del extenso campamento de carpas hasta que nuestro equipo ha sido dejado atrás.

   Cuando Katniss y Boggs vuelven, la castaña pasa por nuestro lado y va directamente a la segunda al mando.

   Cuando Katniss y Boggs vuelven, la castaña pasa por nuestro lado y va directamente a la segunda al mando

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—¿A que hora es mi guardia? —pregunta a Jackson.

   Ella le entrecierra los ojos dudando, o tal vez solo está tratando de enfocar su rostro.

—No te puse en la rotación.

—¿Por qué no? —le cuestiona, enfadada.

—No estoy segura de que tú realmente puedas dispararle a Peeta, si llega a ser necesario —ella dice.

   Ella alza la voz para que todo el equipo pueda escucharla claramente.

—No estaría disparándole a Peeta. Él se ha ido. Johanna tiene razón. Sería solo como estar disparándole a otro de los mutos del Capitolio.

   Mi sangre comienza a hervir y no puedo evitar pensar que en cualquier momento entraré en fase y podría herirla. Finn acaricia mi espalda, diciéndome que respire profundo, así que lo hago. Y logro tranquilizarme poco a poco, apoyando mi nariz en su cuello, obligándome a respirar su característica esencia a mar.

—Pues, ese tipo de comentario tampoco te está recomendando —se mofa Jackson.

—Si hablamos de mutos, también deberías matarme, Katniss —levanto la voz yo, enojada por lo que ha dicho de Peeta—

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—Si hablamos de mutos, también deberías matarme, Katniss —levanto la voz yo, enojada por lo que ha dicho de Peeta—. Él sigue allí, sólo que hay que ayudarlo a salir. Está enfermo, yo soy el muto aquí.

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Saphira 《Finnick Odair》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora