Ganadora a mejor personaje literario en los HWStory Awards.
Del nombre griego Σαπφειρη (Sappheire), que fue de Griego σαπφειρος (sappheiros) significado "zafiro" o "lapislázuli" (en última instancia se deriva de la palabra hebrea סַפִּיר (sappi...
Me aclaro la garganta, mientras Haymitch se frota los ojos, y se sienta en la cama.
—Te dieron suficientes sedantes como para derribar un caballo. Podría tomar un rato que se te pase —Le ofrezco a modo de explicación—. Primero intenté despertarte, porque estabas revolcándote como loco, gritando algo sobre un hacha, entonces empezaste a agitar esa botella en nuestra dirección, y comenzaste a murmurar incoherentemente acerca de quién eres y quiénes éramos nosotros y te cortaste a ti mismo. Ahí fue cuando Phira te noqueó.
Le digo todo esto en tono tranquilo, tratando de actuar como si algo completamente normal hubiese pasado. No sería la primera vez que un Mentor se vuelve kamikaze en un lugar como éste. Sólo nos queda juntar los pedazos y seguir adelante. Hace días cuando Cato atacó a Peeta, pensé que Phira iba a destrozar todo, temí por ella.
—Me vendría bien un trago —Murmura, apretando y aflojando su adolorido puño, que está apretadamente vendado con limpias vendas de algodón hasta el codo. Al cerrar mis ojos veo las imágenes de su puño ensangrentado, me recuerda a mis Juegos.
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Cierro los ojos y respiro lentamente, inhalando y exhalando, organizando mis pensamientos. No sé que habría hecho si hubiese lastimado a Phira. Estaba fuera de sí, y podría habernos hecho daño a cualquiera de nosotros. A mi no me importa demasiado, pero a ella...
—Mejor que te acostumbres al plástico —Dice Chaff, arrojando una botella en su dirección. Está enfadado, lleva bastante tiempo sobrio y espera a su compañero de tragos para que lo acompañe—. Están reenvasando todo lo que queramos traer aquí ahora.
—Mientras haga lo mismo, no me importa —Susurra al quitar la tapa.
Nos quedamos callados por un momento. Realmente quiero salir de aquí e irme con Saphira para tener privacidad entre los dos. Deseo que todo esto acabe para estar junto a ella, sea en el Distrito 12 o el 4, la seguiré hasta el final de mis días. Sonará cursi, pero con ella no necesito ser el egocéntrico que siempre dejo ver, ella me conoce por completo, no hay que fingir. Aunque creo que soy un poco vanidoso, realmente no lo sé, quizás.
—Entonces, ¿qué está pasando? —Viene a la silla que está entre Chaff y yo y se sienta.
—Sorprendentemente poco —Le respondo, girando mi cabeza de vuelta a la pared de pantallas—. Elegiste el tiempo perfecto para tener tu depresión nerviosa. Katniss está despertando de una pequeña siesta ahora.
Peeta está sentado junto a ella, luciendo nada saludable pero mejor que la noche pasada.
Una vez que estableció que sus Tributos no están en peligro inmediato, se echa atrás en su silla y se frota el sueño de los ojos. Me enfoco en respirar lentamente, pensando en lo que ocurrió hace unas horas. El estrés de este lugar pudo con él y con Phira. Nunca antes la había visto tan rota como ahora, ni siquiera cuando era una niña en sus Juegos. Está claro que yo seguía siendo pequeño cuando ella estuvo dentro de la Arena, sin embargo, luego de ser vencedor, a mis 20 años, pedí las cintas para volver a recrear su pesadilla. Dios mío, fueron los juegos más terroríficos grabados en todos estos años. No por los tributos, sino por las cosas que amenazaban con tu vida dentro de ese lugar. Árboles que se movían, plantas que escupían veneno, entre otras cosas.
