—¡Demonios, Finnick! —Grito enojada mientras tallo por enésima vez la horrible mancha en la bermuda de mi pececito en la lavandería de su casa a la orilla del mar del Distrito 4, nuestro hogar.
Estando a unos metros detrás de mí recargado en una de las blancas paredes, Finn contesta:
—Lo siento cariño, no fue mi intención hacer que trabajaras más en tu cumpleaños —Confiesa tratando de contener una carcajada en vano, ya que termina riéndose un segundo después.
Gracias a la mala costumbre que me contagié de Johanna, ruedo mis ojos grises y pregunto molesta:
—¿Qué es tan gracioso, Odair? —Hablo sin despegar la atención de la bermuda sucia.
—Eres tan bonita cuando te enojas, tus mejillas se encienden y frunces el ceño como una niña pequeña —Se burla soltando una pequeña risilla acompañada de una sonrisa que muy pocos podrían sacarle—. Creo que debería hacerte enojar más seguido.
—¿A sí? Entonces prepárate por que estoy a punto de ponerme absolutamente hermosa si no saco esta maldita mancha —Guarda silencio al instante que cierro la llave del grifo del agua. Sonrío para mí misma y vuelvo a abrir la llave sin cumplir con mi amenaza. Continúo con mi misión casi imposible de lavar esta prenda que ahora odio. Una estúpida bermuda no puede ganarme.
—De verdad lo siento, señorita Odair —Comenta sinceramente. Le encanta llamarme de esa forma, saborear mi nuevo apellido.
—Sabes, esta mancha solo significa algo —Comienzo, agregando más jabón.
—Ilumíname querida, ¿qué significa? —Finge un falso acento a la vez que se acercaba hacia mi. Oh no, no permitiré que me tome por las caderas, esas cosas nunca terminan bien entre nosotros. Siempre hay una cama de por medio.
—Solo significa que estás perdiendo tu toque como pescador —Lo corto soltando una pequeña risilla—. Estás viejo, creo que debería cambiar de esposo.
—Auch, eso duele —Se queja fingiendo estar dolido—. Solo nos llevamos dos meses de diferencia, cariño. Que ahora tengamos veinticuatro y te sientas una anciana, no es mi problema.
—¡Oye, no soy una anciana! Además, ¡Es verdad! Nunca antes habías llegado con semejantes manchas.
—¡Puedo explicar!
—Adelante, cuéntame —Cuestiono tras cerrar el grifo y cruzarme de brazos sin voltear a ver a mi marido.
—Está bien, yo...um, yo... ¡está bien! Si estoy perdiendo el toque —Tuve que reprimir una carcajada, él es tan adorable cuando no quiere admitir algo—. Después de pescar un par de peces con los niños de la playa, estos cobraron vida y saltaron de la cubeta al fango y por supuesto como el valiente hombre que soy no los dejaría ir, así que corrí tras ellos y, ya sabes lo que sucedió.
ESTÁS LEYENDO
Saphira 《Finnick Odair》
FanfictionGanadora a mejor personaje literario en los HWStory Awards. Del nombre griego Σαπφειρη (Sappheire), que fue de Griego σαπφειρος (sappheiros) significado "zafiro" o "lapislázuli" (en última instancia se deriva de la palabra hebrea סַפִּיר (sappi...