Capítulo 22

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   Yo sabía que tenía coraje. Chaff deja escapar una carcajada, y juzgando por la sonrisa de Effie, el resto del Capitolio ama cada segundo de esto.

—Bastante bien —Responde Cato casualmente—. ¿Y a ti?

—Ha estado un poco caluroso para mi gusto —Les replica ella, conversacionalmente—. El aire es mejor aquí arriba, ¿por qué no suben?

   Su desafío me vuelve seria, y la risa en la sala del Distrito 12 inmediatamente se acaba.

—Creo que lo haré —Le asegura Cato, con una juguetona frialdad que hace que me remueva en la silla, nerviosa.

   Glimmer le ofrece un arco y flechas -Katniss visiblemente echa humo al sólo ver las armas que debieron ser suyas- pero él los rechaza a favor de su espada.

   Glimmer le ofrece un arco y flechas -Katniss visiblemente echa humo al sólo ver las armas que debieron ser suyas- pero él los rechaza a favor de su espada

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   Cuando Cato empieza a trepar el árbol, ella trepa más alto. Ella está a algo más de quince metros de altura cuando se oye un crujido, y Cato y una rama de buen tamaño caen el suelo. Ningún daño duradero ocurre, sin embargo, él se levanta maldiciendo profusamente. Glimmer intenta entonces trepar al árbol, pero ella también pesa demasiado para que el árbol aguante. Cuando un ominoso crujido suena, tiene la inteligencia de regresar sus pies al suelo firme.

    Katniss está ahora segura arriba en el árbol, y el formidable tamaño de sus enemigos es una total desventaja para ellos.  Pronto ellos descubren que incluso las flechas no pueden alcanzarla, aunque eso probablemente se deba en parte a la incompetencia de Cato con un arco, y Katniss hasta recupera alegremente una flecha que se le acerca lo bastante como para recogerla, y la agita burlonamente por encima de ellos.

  Pronto ellos descubren que incluso las flechas no pueden alcanzarla, aunque eso probablemente se deba en parte a la incompetencia de Cato con un arco, y Katniss hasta recupera alegremente una flecha que se le acerca lo bastante como para recoger...

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   Los Profesionales, que confían en el poder de sus músculos para salir adelante a través de los Juegos, están perdidos al respecto de qué hacer. Musitan en frustración ante esta chica del Distrito 12 que los está haciendo quedar como unos completos idiotas inútiles.

   Peeta por fin interrumpe, puedo ver el bulto en sus bolsillos, no ha comido los panes. Bien, estos pueden durar más de un mes sin echarse a perder, son perfectos para la ocasión.

Saphira 《Finnick Odair》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora