Saphira 《Finnick Odair》

Capítulo 27

   Katniss pasa la noche en un hueco bajo los arbustos, cubierta por una capa de hojas. Es inquietante no ser capaz de verla, pero al menos los Profesionales tendrán la misma dificultad. Aun con sus lentes, podrían fácilmente pasar caminando justo a su lado y no tener idea que ella está ahí. Rue, por su parte, no es tan afortunada y pasa la mayor parte de la noche evitando a los Profesionales cuando peinan los bosques.

    A la mañana siguiente la chica del Distrito 5 regresa, corriendo a toda velocidad desde los bosques, y encuentra algunas cosas útiles escondidas entre la chatarra de la pirámide. Se ríe del desastre, y todo sabemos lo que está pensando. Ahora que los Profesionales no tienen suministros, cualquiera puede jugar este Juego. Todas las apuestas comienzan de nuevo, y la supervivencia ahora depende tanto de los recursos tanto como de la habilidad de pelear.

   Katniss asoma un poco la cabeza por entre los arbustos, de manera que debe haber oído las risas. Esto sólo puede significar que es capaz de oír de nuevo hasta cierto punto, y respiro aliviado al pensar que no estará corriendo por el lugar completamente sorda. Cuando la chica del Distrito 5 sale corriendo, ella se arrastra fuera de los arbustos, coloca una flecha en su arco, y completa su rutina matinal de caza.

   Su oído aún debe estar dañado, ya que cada tanto ella frota su oído izquierdo como si estuviese intentando quitar algo de él, y tiene su cabeza extrañamente inclinada para favorecer su lado derecho. Podría haberse roto un tímpano cuando hizo estallar las minas. Un pequeño precio que pagar por hacer una movida que cambia a tal punto el Juego, pero una molestia de todos modos. Si llega a salir viva, los doctores del Capitolio la tendrán arreglada en un segundo. Hasta podrían hacerla oír mejor que antes.

   Llega al lugar del encuentro, donde se suponía que iba a encontrar a Rue ayer. Rue no está aquí. Rue está moviéndose, hamacándose entre los árboles, ocasionalmente deteniéndose a ver si aún está siendo perseguida. Los Profesionales la alcanzaron ayer antes de que llegara a encender el tercer fuego, y si bien ha sido capaz de evitarlos desde entonces, aún están dirigiéndose en dirección a ella.

   Eventualmente, los tres tributos Profesionales que quedan se separan y van en direcciones diferentes en la esperanza de capturar al evasivo tributo del Distrito 11, al igual que en la espera de encontrar algo comestible. Mientras que Katniss espera hasta tarde por la tarde a Rue, su aliada está siendo perseguida por el chico del Distrito 1. Es verdad que ella no ha estado en mucho peligro por ahora, ya que está balanceándose de rama en rama, pero tendrá que bajar alguna vez.

   El rostro de Katniss muestra preocupación, y se pone de pie, esparciendo algunas hojas de menta como evidencia de que llegó al lugar de encuentro. Un breve tiempo después encuentra el tercer montón de leña, el fuego sin encender. Frunciendo el ceño, la pasa y continúa, haciendo un visible esfuerzo por mantener sus pisadas tan ligeras y silenciosas como sea posible. Obviamente algo impidió que Rue completara su misión.

   En otra pantalla, vemos al chico del 1 obtener un buen vistazo de Rue, y cuando ella se gira a mirar atrás, él se esconde tras un tronco. Rue se sienta en el árbol por varios minutos, permitiéndose una sonrisa ante el aparentemente haber perdido al chico del 1, ya que da la impresión que él no apareció. Miro de reojo a Chaff, que está apretando los dientes. Sé lo que está pensando. Quédate en el árbol, Rue. Cierro los ojos por un momento para aclarar mi cabeza.

   Mis ojos se abren cuando Rue emite una musiquilla de cuatro notas, la señal a Katniss que ella está bien. Los sinsajos inclinan sus cabezas y la escuchan cuando lo repite, y uno a uno reiteran el sonido. Por los bosques, tan silenciosos un minuto atrás, suena la música de cuatro notas, una y otra vez. El chico del 1 se tensa y mira a su alrededor, inquieto. Eventualmente se  relaja y mira fijamente a Rue, esperando.

   Katniss, no lejos de Rue, oye el canto de un sinsajo. Sonriendo, lo repite suavemente. Aún incapaz de ver a Katniss, Rue se baja velozmente del árbol, corriendo derecho hacia el chico del Distrito 1 en su prisa de llegar a Katniss. Finnick maldice profusamente detrás de mí.

   Oigo un gruñido de dolor de Chaff, amortiguado por la mano que tiene apretada sobre su boca. Cuando Rue corre junto al árbol que lo oculta, el chico del 1 se lanza sobre ella, arrojando ampliamente su red. La atrapa y Rue cae al suelo, completamente enredada.

—Te tengo —Se burla él—, y no hay nada que puedas hacer al respecto.

   Oímos vítores venir de la sala de los Profesionales, cuando los mentores vitorean el éxito de su tributo. No es Katniss, pero al menos sacaron a su compinche del camino. La niñita no tiene una oportunidad con un Profesional bien armado.

   Rue grita tan fuerte que los sinsajos huyen, precavidamente sobrevolando la escena. Miro a la pantalla de Katniss. No hay modo que no lo haya oído. Con la cara pálida y frenética, ésta sale disparada en dirección al grito.

   Estoy vagamente consciente de la niña gritando por Katniss, y de la cazadora gritando por Rue, diciéndole que está yendo. Ella corre a toda velocidad, incapaz de sentir el dolor de los músculos y la falta de aire en los pulmones a través del subidón de adrenalina que la empuja a seguir adelante. Se niega a detenerse.

   Tiene que lograrlo. No porque es una aliada. No porque le salvó la vida y siente que le debe algo. Tiene que hacerlo porque es el tenue rayo de luz en este lugar desesperado. Ella es el recuerdo que fuera de esta prisión, cosas buenas y gente buena existen. Ella es un recuerdo de tiempos más felices, con la gente que amamos. Si su luz es extinta, tendremos que afrontar el hecho que este Juego es real, que este mundo es real, y tendremos que afrontar el hecho que nunca despertaremos de esta eterna pesadilla.

   Rue es como Peeta para mí.

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¡HELLO, HE VUELTO CON UN CAPÍTULO BIEN SHIDORI!

¡Cada vez se va poniendo mejor, shicas! 7u7